Cuando el verano llega con toda su fuerza, el calor puede volver insoportable cualquier espacio cerrado. Pero antes de encender el aire acondicionado a toda potencia, y disparar la factura de consumo eléctrico, puedes aplicar algunos trucos caseros para mantener el ambiente fresco y cómodo.
Los métodos no solo son low cost, sino que te invitan a aplicar la lógica y el ingenio para no depender del aire acondicionado. Es probable que en algunos escenarios, sobre todo cuando el calor es francamente insoportable, sí sea conveniente que lo enciendas y sin remordimiento.
7 trucos que te ayudarán a sobrevivir al calor sin depender del aire acondicionado
1. Cierra persianas y cortinas
Las ventanas permiten la entrada de hasta el 25% del calor exterior. Mantén cerradas las persianas o cortinas durante las horas más calurosas del día. Esto ayuda a evitar que el sol caliente las habitaciones y mantiene una temperatura más agradable en el interior.
2. Usa ventiladores de forma estratégica
La circulación de aire puede hacer que tu cuerpo se sienta más fresco, incluso si la temperatura no baja. Un ventilador de techo o de pie puede ser más eficiente que el aire acondicionado si se usa bien. En caso de necesitar ambos, sube el termostato unos grados y deja el ventilador encendido.
3. Mejora el aislamiento del hogar
El aislamiento en techos y paredes no solo sirve para el invierno, también evita que el calor penetre en tu casa durante los meses más calurosos. Esta inversión puede ayudarte a mantener temperaturas agradables durante todo el año.
4. Aísla puertas y ventanas
Pequeñas fugas en puertas y ventanas pueden hacer que el aire fresco escape. Sellarlas con burletes o cinta aislante es económico y efectivo tanto en verano como en invierno.
5. Cocina y lava de noche
Evita encender el horno o usar electrodomésticos que generen calor durante el día. Hazlo en la noche, cuando las temperaturas bajan, para evitar aumentar la carga térmica en tu hogar.
6. Usa un deshumidificador
La humedad puede hacer que el calor se sienta aún más sofocante. Un deshumidificador ayuda a reducir la sensación térmica y mejora el confort general. Intenta mantener la humedad bajo el 60% y reutiliza el agua recogida para regar plantas.
7. Cierra las habitaciones que no usas
Si necesitas encender el aire acondicionado, limita su uso a las zonas donde estés. Cierra puertas de habitaciones vacías para concentrar el enfriamiento y reducir el consumo energético.
¿Cuándo sí debes usar el aire acondicionado?
Si la temperatura en el interior supera los 85 °F (29 °C) o si hay personas vulnerables en casa, como niños pequeños, personas mayores o con condiciones médicas, encender el aire acondicionado puede ser necesario.
En esos casos, combínalo con los trucos anteriores para minimizar su uso y mantener tu hogar seguro y cómodo.