A los 56 años, Jennifer Aniston toma su bicicleta y pasea en lencería para Vanity Fair

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La actriz lució prendas de Balenciaga, Gucci y otras firmas de lujo. (Vanity Fair/Instagram)

Jennifer Aniston volvió a acaparar miradas como protagonista de la portada de la edición de septiembre de Vanity Fair. Una sesión que combinó moda de lujo, guiños de sensualidad y la impronta personal de la actriz, quien se mostró segura y en paz con la vida que ha construido.

A sus 56 años, la estrella de Friends posó para el lente de Norman Jean Roy con estilismos firmados por algunas de las casas más prestigiosas, desde Valentino hasta Balenciaga, en lo que marca su regreso a la tapa de la revista dos décadas después de su última aparición en 2005.

La producción, publicada bajo la dirección editorial de Mark Guiducci —nuevo responsable global de Vanity Fair—, se convirtió rápidamente en tema de conversación en redes sociales, no solo por los atuendos, sino también por las declaraciones íntimas que Aniston ofreció en la entrevista.

Gucci, Saint Laurent y BalenciagaGucci, Saint Laurent y Balenciaga estuvieron entre las marcas de lujo presentes en esta producción fotográfica (Redes sociales/VanityFair/Norman Jean Roy)

El plano de apertura muestra a Aniston de espaldas a la cámara, enfundada en un vestido largo color nude de Valentino, diseñado por Alessandro Michele. La prenda, satinada, con cola, aberturas y un aplique de tela liviana refleja la etapa ‘zen’ que dice vivir actualmente.

La sesión de fotos recorrió distintos escenarios y estéticas, siempre con un despliegue de alta costura.

Aniston también posó en una habitación de estilo vintage luciendo un conjunto púrpura de Gucci: saco, corpiño y falda con encaje en el ruedo, acompañado de stilettos negros con hebilla de Giuseppe Zanotti y un anillo XL plateado de Bulgari.

Jennifer Aniston regresa a laJennifer Aniston regresa a la portada de Vanity Fair dos décadas después, luciendo más segura y sofisticada que nunca (Redes sociales/VanityFair/Norman Jean Roy)

Frente a ella, un modelo masculino, sin camiseta y con pantalón negro, descansaba recostado junto a un televisor en blanco y negro, para sumar dramatismo a la escena.

Otra toma retrata a Aniston arrodillada sobre el pasto de un invernadero mientras usa un conjunto de Saint Laurent por Anthony Vaccarello: top de mangas largas en encaje verde musgo y falda tubo a juego. El look se completó con stilettos nude acharolados de Manolo Blahnik, un peinado con volumen y raya al costado, y un maquillaje clásico en tonos neutros.

El contraste entre prendas deEl contraste entre prendas de alta costura y entornos rústicos fue uno de los sellos visuales de la producción (Redes sociales/Vanity Fair/ Norman Jean Roy)

Más atrevida, en un entorno campestre, Aniston lució un vestido blanco de Balenciaga con falda abierta que dejaba ver un body con corpiño push up y breteles finos. En la mano sostenía un rastrillo, como contraste entre el glamour de las prendas y la rusticidad del paisaje. La fotografía resaltó sus largas piernas.

Más allá de la moda, la entrevista con Vanity Fair permitió a Aniston repasar tanto momentos de su carrera como aspectos de su vida personal. Recordó el impacto que tuvo en 2005 el asedio mediático tras su divorcio:

“Era una lectura muy jugosa para la gente. Si no tenían sus telenovelas, tenían sus revistas sensacionalistas. Es una pena que haya tenido que suceder, pero sucedió. Y vaya que me lo tomé de forma personal”, confesó a la revista, en declaraciones citadas por Mandatory.

Aniston se sumó a laAniston se sumó a la tendencia “sin pantalones” con un traje de baño blanco de una pieza que resaltó su figura (Redes sociales/VanityFair/Norman Jean Roy)

También habló sobre la influencia de la moda de los años noventa, década marcada por su personaje Rachel Green. “Celebro que los noventa estén de regreso. Excepto esas gafas de sol estrechas y las cejas muy finas”, dijo a en la revista, y agregó que ama la ropa vintage de ese periodo porque “me queda muy bien”.

En cuanto a su presente, aseguró que vive una etapa de plena autoconfianza. “Si hay un área en mi vida en la que no tengo miedo, es en mi carrera: en defender lo que quiero. No lo hago de forma aterradora ni cruel. Simplemente, sé lo que valgo”, afirmó en la entrevista.

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