
Y si te cuento los motivos, que tengo hoy para vivir... Cómo te explico lo esencial de tu existencia para mí... Llevas la luz de mi bandera. Y el don de la sinceridad. Confío más en vos que en todo lo que pueda imaginar... No me importa para dónde vas, yo voy sin mirar atrás, si te tengo por delante...
Cuando Abel Pintos escribió la letra de Motivos podría haber estado pensando en Racing. Es que el reconocido artista internacional adoptó el fanatismo por la Academia de grande. Su amor por el club de Avellaneda es tan irracional como el de cualquier fanático que habitualmente sufre y disfruta en el Cilindro, aunque su caso rompe con el prototipo del hincha que recibe la herencia albiceleste al nacer.
Fue el destino el que cambió su forma de vivir el fútbol. Un episodio complejo que le abrió una puerta que desconocía hasta que terminó su adolescencia. “Me enamoró la pasión”, dijo en diálogo con Infobae, con la voz suave que lo caracteriza. Y de inmediato explicó cómo fue que adoptó el ADN racinguista: “Fue así, literalmente. Siempre digo que en Argentina nacemos con un número de documento y un club de fútbol; que es heredado. El DNI uno no lo puede cambiar, pero el equipo sí. Durante muchos años no le presté demasiada atención al fútbol, y como mi padre y en mi familia eran de Boca, fue lo que me había tocado“, deslizó antes de profundizar su llamativa teoría.
Sin embargo, hubo un día que modificó su mirada para siempre. Fue cuando un amigo suyo, que era “enfermo” de la Academia, comenzó a atravesar una situación personal muy complicada y desde el aspecto anímico le costaba mucho salir de su casa.
Afligido y preocupado por el abatimiento de su compañero de vida, se reunió con el resto de sus amigos para pensar una posible solución. “Había que sacarlo de alguna manera de su casa; entonces le pedí que me llevara al Cilindro”, reveló Abel.
Aquella jornada fue inolvidable. Casi sin pensar en lo que sucedería más tarde, mientras iban subiendo los escalones de las tribunas y de a poco el espectáculo empezaba a entregar sus escenas más impactantes, el compositor comenzó a sentir sensaciones que jamás había vivido. “La primera escena, con la gente unida mediante una alegría inmensa, me marcó”, recordó.
Distinguir a los rostros emocionados en medio de la masa, y tomar dimensión de los lazos que se generan en las gradas, fueron otros puntos que lo paralizaron. “Me acuerdo que lo agarré del brazo y le dije que me había enamorado de Racing. Fue increíble. A las dos semanas, empecé a seguir los resultados del equipo y a querer saber cada vez más. Fue así, me hice hincha de Racing”, completó.
Ahora, en cada evento, el músico se predispone a entonar sus más grandes éxitos para compartirlos con el resto de los simpatizantes. También acude seguido al Presidente Perón para seguir de cerca al equipo, sin importar si está atravesando un gran presente o si padece cada compromiso, como ocurrió en el pasado. Y, además, suele invitar a las jóvenes promesas del Tita Mattiussi a sus conciertos, para que los chicos de la pensión puedan distenderse con su arte.
“Racing es familia, me gusta vivirlo en la cancha como lo hago en casa junto a mi mujer y mis hijos”, subrayó. Para él, “los equipos tienen buenos o malos momentos, pero la pasión no cambia”.
A diferencia de lo que ocurría en las épocas más oscuras del club, con descensos, promociones, deudas millonarias, inhibiciones, clausuras, amenazas de cierre y gerenciamientos; en la actualidad, el conjunto de Gustavo Costas se ilusiona con escribir una nueva página dorada en la historia de la institución. Tras las conquistas en la Copa Sudamericana y la Recopa frente al Botafogo, en Racing la esperanza radica en la Copa Libertadores. Y su primera escala del mata mata será ante Peñarol. “Más allá del contexto futbolístico, uno es hincha por sobre todas las cosas. Venimos con un envión muy positivo, pero si no hubiera sido así, la ilusión se mantendría intacta, porque de eso se trata la pasión”, explicó el artista.

Acostumbrado a llenar estadios como Vélez Sarsfield, River Plate, el Único de La Plata o el Movistar Arena, en su cuenta pendiente sabe que está la posibilidad de brindar un show en el Presidente Perón. “Sueño con hacer un recital en el Cilindro. Sería algo consagratorio desde el punto de vista artístico, porque no muchos músicos hicieron conciertos ahí. Y también estaría mi parte futbolera, enamorada de la cancha y del público”, reveló.
Como si se tratara de un homenaje hacia su sentimiento, desde la Guardia Imperial desarrollaron un nuevo hit para que suene en las tribunas, con la melodía de Motivos. Al tratarse de una canción nueva, todavía no se popularizó entre todos los fanáticos, pero por lo general suena en la previa de cada compromiso que afronte el conjunto de Costas de local. “Menos mal que no estuve en la cancha cuando la cantaron en la tribuna, porque me hubiese emocionado demasiado. Cuando me mandaron el video, sentí un abrazo al alma”, cerró.
Celeste y blanca, mi bandera; como mi viejo me enseñó, voy a seguirte a todos lados porque vos sos mi pasión...
Llené dos canchas el mismo día. Llené la cancha sin jugar. Señores soy hincha de Racing, el primer campeón mundial...
Cuando mires a la popular, vayas bien o vayas mal, me vas a ver a tu lado... Dejando la vida hasta el final, alentando sin parar, más allá del resultado...