Anna Wintour deja su cargo como editora en jefe de Vogue tras casi cuatro décadas

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Por  José Antonio Castañeda

27 Jun 2025, 00:57 AM EDT

Después de 37 años marcando el rumbo de la moda desde la silla más poderosa de la industria editorial, Anna Wintour deja su cargo como editora en jefe de Vogue en su edición estadounidense.

La noticia se dio a conocer este jueves, pero fue en una reunión interna del miércoles por la mañana cuando la propia Wintour, de 75 años, quien entró en la prestigiosa revista en 1988, lo comunicó a su equipo.

Sin embargo, cabe mencionar que Anna, quien también es conocida por ser la organizadora de la MET Gala, no se despide de Vogue por completo. Se mantendrá como directora editorial global de la revista y como directora de contenido de Condé Nast, la poderosa editorial detrás de títulos como GQ, Vanity Fair, AD y muchos otros.

El medio Business of Fashion explica que Wintour no busca un sustituto en su cargo, sino que la nueva figura será la de “Head of Editorial Content” (Jefe de contenido editorial) y estará bajo su supervisión como el resto de editores de Vogue en el mundo.

Cuando Anna Wintour llegó a Vogue en noviembre de 1988, ya venía con la reputación de ser una mujer decidida, con un ojo afilado y la visión clara de modernizar una revista que comenzaba a sentirse un poco “atascada”.

Su primera portada lo dejó clarísimo: la modelo Michaela Bercu posaba con una camiseta de alta costura y unos jeans deslavados. Fue la primera vez que unos vaqueros aparecían en la portada de Vogue, y fue apenas el principio.

Anna Wintour también apostó por portadas más relajadas y diversas. Prefirió la luz natural a los sets hipercontrolados, y le dio espacio a celebridades, atletas, políticos y artistas de todo tipo.

En 1992, rompió con una tradición centenaria de Vogue al presentar a un hombre en la portada, siendo Richard Gere, quien apareció junto a Cindy Crawford, su esposa por aquel entonces).

Pero quizás su influencia más grande fue la manera en que convirtió a Vogue en una marca global. Bajo su liderazgo, la revista pasó de ser una guía de moda para la élite a una plataforma con peso cultural, político y social.

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