Arabia Saudita prometió miles de millones de dólares en acuerdos con Estados Unidos en ámbitos como la defensa y la inteligencia artificial, durante una visita del presidente Donald J. Trump al país, primera etapa de una gira que incluye Catar y Emiratos Árabes Unidos.
El mandatario estadounidense fue agasajado con una imponente escolta de varios F-15 sauditas cuando se acercaba a Riad, al inicio de una gira que la Casa Blanca calificó de "histórica" y que se presenta como uno de los grandes viajes al extranjero del mandatario.
El príncipe heredero saudita y gobernante de facto del reino, Mohamed bin Salmán, recibió a Trump en la pista de aterrizaje, que fue decorada con una vistosa alfombra de color lavanda.
Fastuoso recibimiento al presidente Trump
Bajo unas imponentes lámparas de araña, Trump acogió positivamente la promesa de Mohamed bin Salmán de 600.000 millones de dólares en inversiones y bromeó diciendo que Riad debería invertir 1 billón (trillion) de dólares.
"Tenemos los mayores líderes empresariales del mundo hoy aquí y van a irse [de aquí] con un montón de cheques", le dijo Trump al príncipe.
En el caso de "Estados Unidos, probablemente estemos hablando de dos millones de empleos", agregó.
Según la Casa Blanca, Arabia Saudita comprará armas por cerca de 142.000 millones de dólares, en lo que describió como el mayor acuerdo armamentístico "de la historia", aunque Trump aludió en su primer mandato a una cifra más alta.
La Casa Blanca afirmó que la compañía saudita DataVolt invertirá 20.000 millones de dólares en compañías vinculadas con la inteligencia artificial radicadas en Estados Unidos, y que empresas tecnológicas como Google realizarán inversiones en ambos países, algo positivo para Arabia Saudita, sujeto durante mucho tiempo a restricciones en cuanto a tecnología estadounidense avanzada.
Frente a las cámaras, una numerosa comitiva de personalidades de la realeza y del mundo empresarial saudita esperaron para estrecharle la mano a Trump y al príncipe heredero, incluyendo a Elon Musk, la persona más rica del mundo y asesor cercano de Trump, que hizo una inusual aparición en traje de chaqueta.
Tras su paso por Riad, el presidente republicano viajará a Catar y a Emiratos Árabes Unidos.
La decisión de escoger de nuevo los ricos Estados petroleros del Golfo como primer viaje oficial, después de un breve desplazamiento para el funeral del papa, pone de relieve el crucial papel geopolítico que han adquirido estos países y su importancia como socios comerciales de Estados Unidos.
En su primer mandato, Trump también eligió Arabia Saudita como destino de su primer viaje al extranjero.
Gaza e Irán en la agenda
El conflicto de Israel y el grupo terrorista Hamás en Gaza será un tema central del viaje, después de que el grupo liberara a Edan Alexander, un rehén israelí con nacionalidad estadounidense cautivo desde el ataque del 7 de octubre de 2023.
Otro asunto en la agenda es el programa nuclear de Irán, después de que Washington y Teherán retomaran las negociaciones y celebraran el último ciclo de conversaciones el fin de semana, gracias a la mediación de Omán.
En cambio, los esfuerzos para que Arabia Saudita, como gran potencia regional, reconozca a Israel, probablemente no entren en la agenda de este viaje, ya que Riad insiste en que primero hay que sentar las bases para un Estado palestino, para sellar este acuerdo.
Arabia Saudita, Catar y los Emiratos recibirán seguramente de forma fastuosa al presidente Trump.
En los ocho años transcurridos desde el inicio del primer mandato de Trump, estos importantes socios comerciales han adquirido además una relevancia mayor en la escena internacional.
Catar es un mediador clave en las negociaciones entre Hamás e Israel y Arabia Saudita ha facilitado conversaciones sobre la guerra en Ucrania.
FUENTE: Con información de AFP.