
Zunilda Hoyos Méndez, reconocida en el mundo del fisicoculturismo internacional como la “Mujer Hulk”, fue hallada muerta el jueves en su residencia de la Costa del Sol, en España. De acuerdo con información policial y de fuentes cercanas a la víctima, la deportista colombiana, de 43 años, habría sido asesinada por su esposo, Jarrod Gelling, quien después se quitó la vida con un arma blanca. El caso ha generado amplio impacto en la comunidad deportiva.
El descubrimiento de los cuerpos ocurrió después de que compañeros de gimnasio alertaran a la policía sobre la ausencia de Zunilda, desaparecida desde el 14 de junio. Agentes de la Policía Nacional acudieron entonces a la pequeña urbanización Higueron West, en Fuengirola, donde encontraron a la pareja sin vida en el interior de la vivienda. El cuerpo de Hoyos mostraba claros signos de violencia, en tanto que el de Gelling, de 46 años, presentaba heridas autoinfligidas por arma blanca, según la información confirmada por las autoridades.
De acuerdo con un portavoz de la Policía Nacional en Málaga, los agentes ingresaron a la propiedad aproximadamente a las 13:45 horas tras recibir una denuncia de desaparición presentada un día antes por allegados a la víctima en la comisaría de Torremolinos. En la primera inspección criminalística, los indicios apuntaban a un asesinato perpetrado con una herramienta contundente, posiblemente un martillo, durante el fin de semana previo. La autopsia deberá determinar las causas precisas de ambas muertes.
No existían denuncias previas de violencia doméstica entre ambos en los registros policiales españoles, aunque familiares y conocidos aseguraron que Hoyos había mencionado en repetidas ocasiones comportamientos agresivos de su esposo, especialmente en el último tiempo.

Fuentes de la familia informaron que Zunilda llevaba tiempo considerando el divorcio debido a la actitud agresiva y el carácter volátil de Gelling, ciudadano estadounidense con quien había contraído matrimonio hacía cuatro años. Según declaraciones brindadas por Yuleydis, sobrina de la víctima, la fisicoculturista tenía planes de acompañar a Gelling en su recuperación tras una operación de rodilla que debía realizarse ese mismo lunes en España. Después de ese episodio, Zunilda tenía previsto viajar a Portugal por motivos deportivos y, posteriormente, regresar sola a Colombia para iniciar formalmente el trámite de divorcio. La pareja no tenía hijos y residía habitualmente en Dubái, Emiratos Árabes Unidos.
Una familiar aseguró a la prensa que la deportista sentía temor por el comportamiento de su pareja y que, reunida la determinación de separarse, quiso organizar su retorno a Colombia para comenzar una nueva etapa. El entorno de Zunilda destacó que, aunque la relación nunca figuró en causas judiciales previas, los episodios de violencia eran conocidos y sus intenciones de divorcio eran firmes.

Zunilda Hoyos Méndez había forjado una carrera ascendente en el fisicoculturismo profesional, disciplina en la que alcanzó notoriedad regional tras lograr el segundo lugar en los Campeonatos Latinoamericanos NPC Worldwide en 2021. Reconocida por su imponente físico y dedicación, la “Mujer Hulk” se convirtió en figura indiscutida del deporte en Colombia y mantuvo una presencia activa en redes sociales y plataformas digitales. .
El entrenador personal de Zunilda, Branden Rey, le dedicó un mensaje en su cuenta de Instagram donde recordó la entrega y proyección de la deportista, a quien consideraba con capacidades para situarse entre las diez mejores del mundo durante el año en curso.
La noticia sacudió al entorno inmediato de la culturista. Behnaz Azar, amiga y también entrenadora, compartió un elogio en redes sociales: “Mi corazón está roto, mi mente está nublada y mi alma se ahoga en shock y dolor. La mujer más poderosa que conocí en el mundo del culturismo, pero con el corazón más gentil”. Azar relató el vacío que deja en la disciplina, el cariño y la admiración por la figura de una competidora que, además de su capacidad atlética, ofrecía apoyo y solidaridad al resto de sus colegas en la comunidad.
La Policía Nacional continúa con la instrucción de la causa para esclarecer plenamente el desarrollo de los hechos y cotejar toda la información disponible, aunque la hipótesis principal es la del asesinato seguido de suicidio. Los investigadores confían en que la autopsia y el análisis forense delimiten con exactitud cómo ocurrieron los sucesos el pasado fin de semana.