
Michael Madsen, el inolvidable actor que encarnó a Mr. Blonde en Reservoir Dogs y a Budd en Kill Bill, falleció a los 67 años, dejando un legado marcado por su distintiva intensidad actoral y colaboraciones emblemáticas con Quentin Tarantino.
Poco antes de su muerte, el artista ofreció lo que se cree fue su última entrevista en el pódcast One Bad Movie, conducido por Stephen Baldwin.
En una charla sincera y desinhibida, el famoso repasó pasajes de su carrera, recordó su admiración por Alec Baldwin y no se guardó comentarios polémicos, incluyendo una crítica directa a Johnny Depp, a quien calificó como “sobrevalorado”.
La entrevista comenzó con Madsen elogiando la colección de carteles de películas en el estudio de Baldwin. Con nostalgia, confesó haber tenido una colección similar, destruida durante el devastador incendio de Woolsey en 2018 que arrasó su casa en Malibu.

Resignado, al preguntarle qué había estado haciendo últimamente, respondió con una carcajada: “Solo tratando de mantenerme empleado”.
La conversación tomó un giro más animado cuando Stephen llamó a su hermano Alec Baldwin para recordar su experiencia compartida en el rodaje de The Getaway (1994), donde actuaron junto a Kim Basinger, entonces esposa de Alec.
Entre risas, Madsen y Baldwin intercambiaron anécdotas cargadas de picardía, aludiendo a actividades sospechosas en baños durante el rodaje, probablemente relacionadas con el consumo de drogas.
Uno de los momentos más cómicos fue cuando Alec, al responder una llamada dirigida a “Mr. Mason” en la habitación de hotel de Madsen, fingió un acento mixto entre latino y de Chicago antes de colgar abruptamente.

“¡Maldito seas, Alec, eres el hijo de p*** más gracioso!”, gritó Madsen entre carcajadas. También compartieron una historia donde Alec reprendía a Basinger por “coquetear” con Madsen.
“No, no lo entiendes, él es el malo de la película, deja de coquetear con él, deja de hablar con Madsen”, habría dicho Alec, rematando con el irónico: “Saca las manos de los pantalones de Madsen”.
Pero la charla no fue solo de risas. Michael Madsen también habló sobre su experiencia en Donnie Brasco (1997), donde compartió créditos con Al Pacino y Johnny Depp.
El actor recordó una extraña audición en Nueva York con Pacino, que duró apenas siete minutos. “¿Tienes alguna nota sobre el guion?”, preguntó Al, solo para interrumpirlo con un “Yo me quedo con todos los personajes” cuando Madsen intentó hablar sobre su papel.

Sin embargo, su relación con Depp fue, según él, difícil. “No era terrible, era simplemente aburrido. Tenía una falta de vida que no podía comprender”, dijo.
Incluso recordó una broma en el set, cuando él y otros actores encerraron a Depp en su camerino con una rata de cuerda, lo que podría haber originado su tensa relación.
Años después, Michael fue golpeado en el baño del Viper Room, local de Johnny, y un guardia de seguridad le dijo: “Johnny quería que supieras que pensaba que lo amabas”.

A pesar de las críticas, Madsen también recibió halagos. Al final del episodio, Alec Baldwin lo calificó como “el mejor actor de todos los tiempos”, comentario que Stephen Baldwin secundó sin dudar.
Cabe destacar que Michael Madsen dejó una filmografía marcada por personajes intensos, muchos de ellos en colaboración con Tarantino, quien lo consideraba un actor fetiche. Su estilo crudo y sin filtros, tanto en pantalla como fuera de ella, lo convirtieron en una figura inolvidable de Hollywood.