Las nuevas imágenes aéreas revelan con crudeza el escenario que dejó el ataque del régimen de Irán en la ciudad israelí de Petah Tikva. El video, registrado por un drone, muestra el costado de uno de los cuatro edificios altos y residenciales que componen el complejo impactado. En una de sus esquinas, el misil abrió un gran cráter que afectó al menos tres departamentos, dejando expuestos los interiores dañados por la explosión. Las paredes interiores están destrozadas y se observan severos daños en la estructura.
En toda la fachada del edificio hay señales de destrucción: ventanas ausentes, balcones deteriorados y muros ennegrecidos, marcados por el humo del fuego que se desató tras el impacto. En el suelo, los escombros se acumulan y los cuerpos de rescate trabajan limpiando y despejando accesos.

Al desplazarse el drone, se confirma que los otros tres edificios del mismo complejo también presentan daños visibles, tanto en sus fachadas como en varios apartamentos, lo que da cuenta del alcance del estallido.
La escena, de por sí contundente, cobra otra dimensión cuando se cruzan los rostros con los escombros. En imágenes difundidas por agencias de noticias se ve a mujeres y bebés siendo rescatados en brazos. Personas de edad avanzada son ayudadas a descender por escaleras inestables. Un hombre, con la mano sobre la cabeza, camina desorientado frente al edificio dañado, mientras una mujer es trasladada en brazos por un rescatista entre el polvo que todavía flota en el aire. Una toma más amplia deja ver los balcones cubiertos de hollín, las paredes externas muestran el paso del fuego, y algunos marcos de ventanas cuelgan sin cristales.

El ataque ocurrió a las 4:13 de la madrugada del lunes. Una cámara de seguridad captó el momento exacto: una calle desierta, una ráfaga de sonido que rompe la quietud, seguida por una explosión que sacude la imagen y deja una columna de humo negro elevándose hacia la oscuridad. La mayoría de los residentes dormía. No hubo tiempo para correr a los refugios. En esa torre residencial murieron al menos cuatro personas: dos hombres y dos mujeres, todos adultos mayores, según informaron los equipos de emergencia.
Petah Tikva es una ciudad del centro del país, con más de 250.000 habitantes. Está situada a poco más de 10 kilómetros de Tel Aviv y es parte del tejido urbano que rodea a la metrópoli. El complejo impactado parece típico del área: edificios de altura uniforme, todos de uso residencial, habitados por familias, personas mayores y niños. La zona no cuenta con búnkeres públicos ni estructuras reforzadas. A primera vista, no hay nada militar en sus alrededores. Y sin embargo, fue blanco de uno de los misiles disparados por Irán en el marco de una ofensiva que comenzó tras la escalada de tensiones con Israel.
Desde el viernes, el intercambio de fuego entre ambos países ha cobrado intensidad. La respuesta iraní, en forma de misiles y drones, alcanzó varias ciudades israelíes. En Bat Yam, al sur de Tel Aviv, murieron ocho personas. En Tamra, una localidad árabe cerca de Haifa, fallecieron cuatro mujeres, incluida una niña y su hermana. En total, 23 personas han muerto en Israel desde el inicio de los bombardeos. Más de 90 fueron hospitalizadas, una de ellas en estado grave. La Guardia Revolucionaria de Irán calificó sus acciones como “una de las más poderosas operaciones” contra el territorio israelí. Israel, por su parte, respondió con bombardeos sobre Teherán y objetivos vinculados a la Fuerza Quds.

En Petah Tikva, los daños se extienden más allá de la torre que recibió el impacto directo. El video captado por el drone muestra que los cuatro edificios del complejo presentan destrucción en sus fachadas. Algunos balcones han perdido por completo sus barandas, otros exhiben muebles chamuscados. En varias unidades, los interiores quedan expuestos: habitaciones destruidas, techos caídos, cortinas rasgadas. Lo que alguna vez fue un departamento familiar es ahora una escena abierta, visible desde el aire como una herida arquitectónica. A nivel del suelo, el panorama es igual de complejo. Escombros dispersos cubren las veredas. Las cuadrillas de rescate avanzan con precaución entre restos de concreto, piezas metálicas y vidrios rotos.

Las autoridades locales informaron que parte de la red eléctrica en el área quedó fuera de servicio tras el impacto. Las cuadrillas técnicas trabajan desde el amanecer del lunes para restablecer el suministro. El Ejército israelí recomendó a la población permanecer en resguardo ante la posibilidad de nuevos ataques. En el edificio impactado, sin embargo, ya no quedan vecinos. Han sido evacuados. Algunos fueron trasladados a centros de asistencia. Otros se refugian con familiares. Todos han dejado atrás no solo sus hogares, sino también la rutina que compartían antes del ataque.
