
Las autoridades de salud pública en Colorado pidieron este jueves a cientos de miles de residentes evitar conducir vehículos de gasolina o diésel, luego de que se activara una alerta ambiental por niveles peligrosos de contaminación por ozono en el aire. La medida se enmarca dentro de una jornada declarada como Día de Acción por el Ozono por el Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente del estado (CDPHE, por sus siglas en inglés).
La advertencia afecta una amplia región del centro-norte de Colorado, incluyendo los condados de Douglas, Jefferson, Denver, Arapahoe, Adams, Broomfield, Boulder, Larimer y Weld. Se espera que los niveles de ozono a nivel del suelo alcancen concentraciones consideradas no saludables para grupos sensibles y potencialmente riesgosas para la población general. La restricción vehicular estará vigente hasta las 4:00 p. m.
La recomendación de evitar el uso de vehículos motorizados se suma a otras orientadas a minimizar la exposición al aire libre, especialmente durante las horas más calurosas del día. El pronóstico indica que las condiciones climáticas, caracterizadas por temperaturas elevadas y aire estancado, podrían contribuir a una acumulación significativa de contaminantes.
El Servicio Nacional de Meteorología (NWS, por sus siglas en inglés) advirtió que el ozono alcanzará este jueves niveles clasificados como “no saludables para grupos sensibles”, lo que implica un mayor riesgo de presentar síntomas respiratorios y molestias al respirar. Entre los sectores de la población más vulnerables se encuentran niños activos, adultos que realizan actividad física al aire libre y personas con enfermedades pulmonares, como el asma.
“Las condiciones de calor y estancamiento permitirán que el ozono alcance la categoría de insalubre para grupos sensibles”, informó el NWS en un comunicado. Las recomendaciones incluyen reducir la exposición prolongada o el esfuerzo físico intenso en exteriores, particularmente entre el mediodía y el final de la tarde.
El CDPHE también alertó que las personas “inusualmente sensibles” a los niveles de ozono deben limitar cualquier tipo de actividad física prolongada al aire libre. Para el resto de la población, se aconseja considerar la reducción de salidas o ejercicio al aire libre mientras se mantenga activa la alerta.

La agencia ambiental del estado destacó que incluso pequeñas acciones individuales pueden tener un impacto significativo en la calidad del aire. “Combinar o evitar tan solo dos viajes en coche por semana tiene un efecto positivo en la calidad del aire”, señaló el CDPHE en su portal oficial.
En una declaración pública, la agencia explicó que el ozono a nivel del suelo no proviene directamente de una fuente puntual, sino que se forma cuando contaminantes emitidos por vehículos y otras fuentes reaccionan bajo la luz solar. “Durante las alertas por ozono, evite actividades rigurosas al aire libre durante las horas de más calor. La exposición prolongada puede causar daños duraderos en los pulmones”, advirtió el CDPHE.
Aunque la advertencia se enfoca principalmente en reducir el uso de automóviles con motor de combustión, también se alienta a la ciudadanía a evitar otras fuentes de contaminación como el uso innecesario de equipos a gasolina o parrillas de carbón. El mensaje: cualquier reducción en las emisiones contribuye a mejorar el aire, incluso en días con presencia de humo de incendios forestales.
Jonathan Grigg, profesor de medicina respiratoria pediátrica y medioambiental en la Queen Mary University de Londres, dijo en declaraciones previas a Newsweek que existe una “relación muy clara” entre la inhalación de partículas contaminantes y la muerte prematura por enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
“Los grupos vulnerables son, clásicamente, los niños, porque sus pulmones todavía están en desarrollo, mientras que los de los adultos ya no lo están”, explicó Grigg. El académico recalcó que la exposición repetida al ozono puede agudizar episodios de asma, generar inflamación en las vías respiratorias y provocar daño a largo plazo.
Este tipo de alertas, detalló el experto, son una herramienta importante para mitigar impactos inmediatos, pero no sustituyen la necesidad de reducir las fuentes de contaminación en el mediano y largo plazo.

En paralelo a la situación en Colorado, las autoridades ambientales del estado de Georgia emitieron este jueves una alerta por calidad del aire en el área metropolitana de Atlanta. El Departamento de Recursos Naturales de Georgia, a través de su División de Protección Ambiental (Environmental Protection Division), anunció un Código Naranja.
Según el Servicio Nacional de Meteorología, el aire exterior durante la tarde y el anochecer podría alcanzar niveles dañinos para personas sensibles, incluyendo niños, adultos mayores y personas con enfermedades cardíacas o pulmonares. Las autoridades instaron a este grupo a limitar esfuerzos físicos al aire libre durante ese periodo.
Las condiciones que generan este tipo de alertas en Atlanta son similares a las de Colorado: altas temperaturas, falta de viento y acumulación de contaminantes primarios que al reaccionar con la luz solar forman ozono troposférico.
Tanto el CDPHE como el NWS recordaron que estas alertas se actualizan regularmente y que los residentes pueden consultar las condiciones en tiempo real a través de plataformas como airnow.gov y las páginas web de agencias locales. La población sensible debe permanecer atenta a posibles ampliaciones de las advertencias si las condiciones atmosféricas no mejoran.
Por ahora, Colorado enfrenta una jornada crítica, donde las decisiones individuales —desde dejar el auto en casa hasta posponer una caminata al mediodía— podrían marcar la diferencia entre respirar con normalidad o con dificultad.