La división de investigaciones de la Policía de Buenos Aires, Argentina, busca determinar la causa de muerte de una mujer de 47 años y su hijo de 13 años, de nacionalidad surcoreana, cuyos cuerpos fueron hallados el viernes por la madrugada en un apartamento del barrio Caballito.
Según informó el diario La Nación, la hipótesis más fuerte en estos momentos, tras la declaración de un familiar y el conocimiento de las circunstancias en las que fueron encontrados los cadáveres, se trataría de un crimen seguido de un suicido.
De acuerdo a lo que relató el tío del difunto niño a las autoridades policiales, al entrar al departamento encontró a su hermana con una bolsa en la cabeza y un cable atado al cuello. En tanto, a su sobrino con una remera rota alrededor el cuello.
“Estaban entre la cocina y la cama”, especificó uno de los investigadores a Infobae sobre el lugar exacto del hallazgo.
Según la policía, en el apartamento no había señal de que alguien hubiera violentado o forzado la puerta, la ventana u otro acceso.
Las fuentes a citadas por Infobae dijeron que durante la inspección ocular, los efectivos hallaron sobre una mesa de la escena una taza de vidrio transparente con líquido incoloro en su interior, la cual fue asegurada para análisis.
Autismo y depresión
El diario argentino relata que la mujer y su hijo eran de Corea del Sur y habían llegado a la Argentina 10 años atrás, aunque el esposo se quedó en el país asiático.
En su declaración, el hermano de la mujer que se topó con esa trágica escena reveló que el niño tenía trastornos del espectro autista y que ella padecía depresión y problemas respiratorios. De hecho, según el hombre, le había expresado que no quería vivir más porque le costaba cuidar al menor.
En sentido, declaró también que todos los días llamaba a su hermana para conocer su estado de salud y que como esta última vez no contestó, se dirigió hacia el apartamento. Al verlos sin vida, según relató, él quitó la bolsa y el cable del cuerpo de su hermana.
Aunque aún no están determinadas las razones de sus muertes, el caso recuerda al de la familia Seltzer Leguizamón en Villa Crespo.
Para los responsables de esa investigación, se habría tratado de un triple homicidio seguido de suicidio, presuntamente cometido por Laura Fernanda Leguizamón, madre de Ian e Ivo.
De aquel caso no está claro aún cuál era su patología de base o si, eventualmente, hubo un diagnóstico errado o su real estado de salud mental fue subestimado y no se previó que podía representar un riesgo para sí misma y para quienes convivían con ella.