La búsqueda de una sonrisa perfecta se ha intensificado en los últimos años, impulsada por la exposición en redes sociales y la popularidad de los selfies. Este fenómeno ha llevado a un aumento significativo en la demanda de blanqueamientos dentales y carillas, dos de los procedimientos más solicitados en la odontología estética. Sin embargo, el doctor especialista en restauradora y estética dental Jhon Barrios (MN 41.077) advierte sobre la necesidad de información precisa y la importancia de la supervisión profesional para evitar complicaciones.
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El blanqueamiento dental, uno de los tratamientos más populares, es frecuentemente malinterpretado. Aunque se le denomina “blanqueamiento”, el especialista aclara que el procedimiento no convierte los dientes en completamente blancos, sino que aclara su color natural, otorgando un aspecto más joven y estético. “El blanqueamiento actúa sobre la dentina, la segunda capa del diente, y no desgasta la estructura dental”. Estudios recientes han desmentido el mito de que este procedimiento debilita los dientes, aunque la percepción persiste entre muchos pacientes.
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La proliferación de productos de blanqueamiento casero en redes sociales, a menudo promocionados por influencers, representa un riesgo adicional. Barrios advierte que el problema no radica únicamente en la composición de estos productos, sino en su uso sin supervisión profesional. “El uso inadecuado puede causar daños secundarios, especialmente si existen caries, restauraciones defectuosas o retracción de encías”. Por ello, se recomienda que cualquier tratamiento de blanqueamiento sea realizado bajo control odontológico.
En cuanto a la frecuencia recomendada, los profesionales sugieren realizar el blanqueamiento una o dos veces al año, dependiendo de factores como la sensibilidad dental, la edad y los hábitos del paciente. El consumo de bebidas como café, vino o mate, así como el tabaquismo, pueden influir en la aparición de manchas y en la duración de los resultados. “Las partículas de estas bebidas se adhieren al esmalte, especialmente si es poroso o en personas mayores, lo que favorece la aparición de manchas profundas”, explicó el especialista.
Uno de los errores más comunes tras un blanqueamiento es asumir que el efecto será permanente. Los expertos subrayan que el color de los dientes tiende a oscurecerse con el tiempo y que una higiene deficiente puede acelerar este proceso. Además, la efectividad del blanqueamiento varía según la edad, el tipo de producto utilizado, factores genéticos y los hábitos de higiene oral.
Por otro lado, las carillas dentales se han convertido en sinónimo de la “sonrisa perfecta”, aunque su uso no siempre es necesario. Originalmente indicadas para casos de fracturas, desgastes, malposiciones o manchas, actualmente muchas personas recurren a ellas por motivos estéticos. Barrios insiste en que el diseño de sonrisa debe ser personalizado y no estandarizado, ya que la anatomía y las expectativas varían en cada paciente. “No todos los pacientes pueden aspirar al mismo tipo de sonrisa; la belleza es subjetiva y debe respetarse la naturalidad”, afirmó el odontólogo.

El costo de estos tratamientos varía considerablemente según el material y la región. En Estados Unidos, un blanqueamiento dental puede oscilar entre 400 y 900 dólares, mientras que en América Latina los precios pueden ser menores, aunque dependen de cada país y del tipo de procedimiento.
Antes de someterse a cualquier tratamiento estético dental, los especialistas recomiendan reflexionar sobre las motivaciones personales y buscar siempre la asesoría de un profesional calificado. “El cambio debe ser para uno mismo, no para satisfacer expectativas ajenas”, aconsejó el experto. Además, enfatizó la importancia de una evaluación clínica previa para garantizar la salud bucal antes de iniciar cualquier procedimiento estético.
Respecto a la reversibilidad de las carillas, existen diferentes técnicas. Las carillas de resina pueden colocarse sin desgaste dental en algunos casos, mientras que las de cerámica suelen requerir una intervención más invasiva. La decisión depende de las características individuales de cada paciente y del estado de sus dientes.
Finalmente, los especialistas recuerdan que el diseño de sonrisa abarca más que carillas o blanqueamiento. Incluye procedimientos como la hipoplasia (recorte de encía) y rellenos de labios con ácido hialurónico, ya que la sonrisa involucra tanto los dientes como los labios y encías. La recomendación general es optar por una sonrisa armónica y natural, priorizando siempre la salud bucal y la personalización del tratamiento afirmó el especialista en restauradora y estética dental Jhon Barrios en la entrevista con Infobae.