Boca Juniors consiguió este lunes igualar 2-2 en su debut en el Mundial de Clubes ante Benfica, en un duelo que tenía dominado sin problemas al entretiempo antes de conceder los goles que sellaron el resultado final.
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Los más de 55,000 (55,574) asistentes en el Hard Rock Stadium de Florida fueron testigos del partidazo que contó con los goles de Miguel Merentiel y Rodrigo Battaglia por Boca Juniors, mientras que Ángel Di María y Nicolás Otamendi pusieron el empate para Benfica.
El color fue lo más destacado en la previa del partido, con la hinchada argentina de La 12 alentando a los suyos desde mucho antes que los futbolistas saltaran a la cancha a realizar los trabajos de calentamiento previos.
Los primeros minutos fueron de estudio por parte de ambos conjuntos, con Benfica amarrando el balón y jugando con Renato Sanches y Di María, mientras que Boca Juniors esperaba para atacar al contragolpe, enviando pelotazos desde la defensa para el único punta Merentiel luchara entre los centrales rivales.
Pero fue el el planteamiento del DT Miguel Ángel Russo, que acudía a su segundo Mundial de Clubes tras 2007, el que se llevó los honores porque la espera de Boca tuvo sus frutos mucho antes de lo esperado.
Un nuevo balón largo desde la defensa Xeneize cayó a los pies del lateral Lautaro Blanco, que tras un túnel al rival mandó un centro rastrero en el que Merentiel anticipó a Otamendi para poner arriba a Boca Juniors al 21′.
Benfica todavía no había logrado despertar de la pesadilla de estar abajo por un gol cuando cayó el segundo cinco minutos más tarde por intermedio del fuerte de los argentinos: la pelota parada.
Un córner cobrado desde la izquierda al segundo palo fue peinado por Ayrton Costa de vuelta al primer poste, en el que un Rodrigo Battaglia sin marca remató a placer para el 2-0 en la pizarra, que sobrepasaba el panorama más positivo de los hinchas de Boca Juniors en la antesala.
Parecía que Boca Juniors se iría al descanso con el dominio del juego ante la pasividad del Benfica, pero antes del cierre una jugada que parecía intrascendente terminó en penal para el descuento de los portugueses.
Otamendi se anticipó a la marca en un tiro libre para recibir unan falta por detrás y, previa intervención del VAR para confirmar, Di María lo intercambió por gol al 48′ antes que los 22 jugadores se marcharan de regreso al vestuario.
El segundo tiempo fue reflejo de la primera mitad, con Benfica buscando el partido mientras que Boca Juniors intentaba manejar la esférica.
Pero el partido terminó de romperse cuando una falta de Andrea Belotti que fue sancionada como tarjeta amarilla, culminó en una revisión del VAR, viendo finalmente la roja y dejando al Benfica con 10 hombres.
El italiano terminó clavándole los tacos a Costa a la altura de la nuca, lo que fue interpretado como agresión por el principal del encuentro.
Parecía que la superioridad numérica era suficiente para preservar la victoria y los primeros tres puntos del Grupo C, pero la ansiedad e inexperiencia le pasaron factura.
Boca Juniors cedió la pelota al Benfica y eso se convirtió en el empate del Benfica antes del final, cortesía de Otamendi. El campeón del Mundo en Qatar 2022 aprovechó un despiste de marca en un córner para sacudir la red y poner el 2-2 final.
La frustración terminó en que Jorge Nicoļás Figal, al 88′, se marchara a las duchas expulsado por una acción casi criminal sobre el mediocampista rival Florentino Luís.
Al final, el resultado fue reflejo de lo visto en el terreno de juego, con un partido más físico y de pocas acciones de peligro, que con buen fútbol.
El empate deja en el liderato del Grupo C al Bayern de Múnich que en la primera jornada goleó 10-0 al Auckland City de Nueva Zelanda.
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