
En el siglo XX un presidente definió al cobre como el “sueldo de Chile” y otro como su “viga maestra”. Como país minero, un porcentaje del gasto social ha sido aportado por CODELCO, la cuprífera estatal, y en un informe, el Banco Goldman Sachs exageró diciendo que era la Arabia Saudita del cobre, por su importancia en la fijación del precio, al ser, por muchos años, tanto el principal productor como aquel que posee las mayores reservas.
Hace tiempo que quería escribir sobre algo pendiente, anunciado en la campaña electoral, como era la fijación de aranceles para el cobre, pero sentía que me faltaba información, por lo que después de contactar a antiguos conocidos que están participando en las decisiones de Washington y después de haber leído copia de dos documentos preparados en Chile para las autoridades, ya tengo una idea clara. El resumen de lo que se me dijo es que, contrario a lo que se puede pensar, Chile la ha tenido fácil hasta el momento, dada la personalización de las decisiones y las características personales del Presidente Trump, y la manera que reacciona tanto a la descalificación como al halago, bastando al respecto observar que Chile no ha recibido hasta el momento el tipo de sanciones de Lula (Brasil) y Petro (Colombia), dos personas que Boric conoce y para quien son referentes, y que están invitados junto a Pedro Sánchez de España y Yamandú Orsi de Uruguay a Santiago para una especie de Cumbre de líderes progresistas este lunes 21 de julio, la que seguramente será vista como una provocación por Trump, en caso de ser informado, ya que como se me dijo desde Washington, hasta el momento, Boric “ha tenido suerte” que nadie le haya informado a Trump de las cosas que de él ha dicho, personalización que por cierto no debiera influir tanto en la toma de decisiones, pero que es la nueva normalidad hasta para Putin y Ucrania.
Boric lleva años hablando mal de la persona de Trump y de EEUU. Lo hizo cuando fue candidato, pero el problema es que siguió como presidente. En verdad no solo con Trump, sino que también hizo fuertes críticas a EE. UU. y su política hacia Cuba y en contra del apoyo a Israel cuando visitó Los Ángeles para la Cumbre de las Américas 2022, y difícilmente hoy se actuará con la indiferencia de Biden. Y no se detuvo, ya que, en abril 2025, utilizó para ello de una tribuna tan poco apropiada como la visita a India, ya que Narendra Modi está haciendo exactamente lo contrario, acercándose a EEUU.
Es un problema que ha acompañado a Boric desde que ganó las elecciones el 2021, en el sentido de transformar sus fobias personales en políticas de gobierno, tal como lo ejemplifica su antisemitismo que ha perjudicado claramente al sector de la Defensa de Chile en el caso de Israel, lo que también va a perjudicar las relaciones con EEUU. A Lula y Petro se les atribuye un motivo especial para confrontar a Trump, cual lo serían próximas elecciones, por lo que alguien con la experiencia de Lula, querrá prolongar la confrontación hasta el 26 de octubre, ya que es un tema que gana elecciones (hoy podría perderlas) en Latinoamérica, además que tuvo éxito con esa estrategia alguien que pocos conocían como Mark Carney en Canadá.
Entendible en Petro y Lula, pero ¿cuál sería la motivación de Boric? quien termina su mandato, no puede reelegirse y sí puede perjudicar al país, dada la cercanía de las elecciones en noviembre de este año.
La confusión que se percibe en Santiago, también se nota en la Comisión Asesora nombrada para los aranceles del Cobre, donde predominan los nombres de personas con trayectoria, pero no en los temas del momento, tampoco para los efectos de la personalización de las decisiones en Trump. “Creo que debieron haberse agregado especialistas en las motivaciones geopolíticas de lo que se está haciendo, predominando en varios la emocionalidad de quienes que parecen haber sido seleccionados por rechazar todo lo que Trump dice y hace”. Es indudable que varios tienen gran trayectoria, pero más bien en el tipo de reglas que Trump rechaza y quiere modificar. Por cierto, algunos tienen conocimiento probado de EEUU, pero aquel EEUU que hoy no predomina en las decisiones. En todo caso, la designación de Alejandro Jara da una idea del perfil adecuado.
La institucionalidad internacional anterior que está colapsando fue creada en lo político y en lo económico por EEUU para confrontar a la URSS y ganar la guerra fría. La que surge es para confrontar a China, país al que le falta todavía poder igualarlo, pero por décadas la distancia disminuye, y quien no lo entiende no está entendiendo del todo lo que está pasando.
Tal como se me dijera desde Washington, hasta el momento Boric ha tenido la suerte de no ser relevante. Ha pasado desapercibido, evitando ataques por lo dicho y hecho, no solo como pasó con Petro y Lula, sino también con sudafricanos, Albanese y el Fiscal jefe de la Corte Penal Internacional.
Chile ha retrocedido bajo Boric en el nuevo orden que se está construyendo, y mejor lo han entendido aquellos que han hecho lo posible para adaptarse como Claudia Sheinbaum, a quien no se puede acusar de no tener credenciales ideológicas semejantes a Boric. Por cierto, la realidad de los países vecinos es diferente, ya que se mezcla con temas como el fentanilo, pero si hay una regla general, es que entre quienes en otros países establecen buenas o malas relaciones para beneficio o perjuicio de sus países, una gran diferencia la hace el respeto con el que se dirigen a la Casa Blanca, dado el nivel de personalización que puede operar tanto a favor como en contra, y el caso de la OTAN y el cambio de Trump hacia Ucrania, muestra que más se obtiene con esa aproximación que con la confrontación descalificadora, además que en el uno a uno, siempre pierde por injusto que parezca, la parte más débil, sea en el deporte o en política internacional.

Lo anterior no ha sido entendido por quien en estos temas sigue actuando más como dirigente estudiantil que como presidente de la república, tal como lo demuestra la Cumbre progresista, donde se diga lo que se diga, va a parecer una reunión anti-Trump, en los mismos días que esa persona va a tomar decisiones en relación con el cobre, donde la única pregunta es cuánto va a perjudicar a Chile, si mucho o poco. Y donde además Boric está rompiendo con una honrosa tradición en la democracia chilena, de poner los intereses del país primero, ya que ahora, en su último año, en vez de pensar en su legado se está preocupando solo de su persona, como se inserta internacionalmente para mantenerse vigente, al solo tener 39 años.
Chile parece tenerlo difícil en una decisión que no se hizo en particular para ellos, sino en general para el cobre, donde mejor les irá a quienes tengan buena llegada o se creen ese camino. No solo Boric, sino difícil la tiene también la Embajada en Washington con el Departamento de Estado, después que funcionarios diplomáticos del nivel del embajador tomaran partido en la campaña, todavía como embajador, probablemente por su larga experiencia en EEUU El tema dejó de serlo en Santiago, pero sigue haciendo ruido en Washington, por ser percibido como cercano a los demócratas.
Mas aún, todo indica que se ha trabajado insuficientemente con los congresistas, y que no se han estudiado las decisiones que en estas materias se tomaron en la primera administración de Trump, quizás al no ser un libro de consulta ni mucho menos, la única orientación que existe es el Arte de la Negociación que se considera poco serio. Para instancias permanentes de Chile nada debiera ser dejado de lado, ya que este gobierno se va, pero también la actual oposición parece no entender que esta negociación va a marcar el estatus favorable o desfavorable de Chile hasta el final de este gobierno, ya que, en las decisiones futuras, seguramente Chile va a ser visto más bien como parte de Latinoamérica o de los productores de cobre.
Sin embargo, una cosa por otra, ya que desde que asumió Trump, Chile ha ganado por el alza del precio Comex de EEUU, toda vez que el incremento ha sido del 27,3%, entre el 20 de enero y el 9 de julio. También en la muy importante Bolsa de Metales de Londres ha habido un incremento, aunque el alza ha sido más moderada, solo del 11%. En cuanto a estimaciones, por cada centavo que sube el cobre, Chile debería recibir hasta US$30 millones adicionales en impuestos, y al parecer todo indica, que de todas maneras, con o sin arancel, la demanda por cobre debiera seguir siendo robusta, ya que en general ha sido inelástica y no se ven sustitutos, además que hasta el cambio tecnológico le favorece, al ser relevante para las industrias que están impulsando la transición energética y tecnológica a nivel global”, por lo que aun en el peor escenario con EEUU podrían haber otros mercados para la oferta chilena, y no solo China.
Pero ¿podrá Chile aprovechar estas posibilidades?, sobre todo, que CODELCO, un muy importante actor productivo, no está en un buen momento dada su gigantesca deuda y al haber este gobierno desaprovechado el boom del litio, lo que culminó en un cuestionado arreglo entre ese gigante estatal y SQM, la empresa propiedad de nada menos que el yerno de Pinochet.
En el camino a la decisión que se tomará en EEUU Boric ha seguido cometiendo errores, uno tras otro, al decir que espera “la notificación oficial”, agregando que para él era importante “la vía diplomática”, lo que al parecer no tiene mucho peso en su boca, ya que tal como se me dijera “Boric es la persona que no quiso recibir al embajador de Israel que él mismo citara a su despacho y quien no quiso aceptar un llamado telefónico de nada menos que Marco Rubio” diciendo que él solo hablaba con Presidentes (¿y qué pasa entonces con los primeros ministros? digo yo)
Se suma al error de unir su suerte a 3 líderes con problemas que no han terminado, con la excepción del mandatario uruguayo. No solo Lula, no solo el nivel de corrupción del que se acusa al español Sánchez, sino también una reciente decisión de Trump que puso en jaque a 500 empresas españolas que se estarían jugando 18.000 millones de euros si se implanta un “arancelazo” del 30% según carta enviada a Úrsula Von Der Leyen con consecuencias negativas en toda la eurozona, pero aún peores para España. En el caso de Petro, más allá de sus intenciones de permanecer en el poder modificando el andamiaje institucional de Colombia, se anticipa en Washington una muy mala decisión para él y Colombia, ya que estaría redactándose un muy negativo informe sobre colaboración con el narcotráfico, para la certificación que exige la ley.
Es cierto que constitucionalmente puede tomar la decisión que estime conveniente, pero lo que se critica es la oportunidad elegida que solo puede perjudicar a Chile, como también lo hizo el viaje a la Cumbre de los BRICS, también en el peor momento, como lo puede atestiguar Lula, aumentado en el caso de Boric que no tenía obligación de asistir, ya que Chile no es miembro. Lo inoportuno se demuestra en que existió incomprensión del tema geopolítico, no porque los BRICS sean importantes o temibles para EEUU, sino por otro motivo, la salud del dólar es un tema de seguridad nacional en el día de hoy, sobre todo, por ser una de las fuentes más visibles del poder de EEUU al ser la moneda de reserva y ahorro del mundo.

A pesar de que ni Putin ni XI Jinping asistieron, parte del problema de EEUU con Lula hoy es precisamente el dólar, ya que desde que asumió la presidencia rotativa, Lula insistió en que el comercio de los BRICS se haga en otras monedas además del dólar, y eso es no entender el porqué de decisiones económicas que tienen fundamento geopolítico, que explican por qué Biden hizo un viaje humillante a Riad el 2022 para pedirle perdón al rey de hecho Mohamed bin Salman, por haberlo llamado “asesino” por la muerte del periodista disidente, después que se supiera que estaba disponible para conversar con los chinos la venta de petróleo con pago parcial en yuanes, lo que no se concretó y de haberlo hecho hubiese sido grave para EE. UU., toda vez que parte de la fortaleza del dólar se debe a que en el mundo están dolarizados los combustibles, gracias a Arabia Saudita.
El poco manejo demostrado por Chile bajo Boric, expresa un retroceso en relación con los éxitos obtenidos en relaciones internacionales desde el retorno a la democracia en 1990, ya que, bajo Pinochet, el país estuvo aislado por ser una dictadura, aunque las reformas económicas allí implementadas fueron continuadas. En el caso de Boric, llegó al gobierno con la idea –felizmente fracasada– de modificar la red de tratados internacionales de libre comercio, base del mayor progreso en la historia del país.
A 15 días que se apliquen aranceles, todavía la Casa Blanca no ha difundido qué productos estarían cubiertos, si hubiera exenciones y cómo se aplicarían, es decir, ni siquiera se sabe públicamente si afectarán las nuevas medidas a todo lo que tiene cobre, lo que es importante para Chile ya que en lo que va corrido del año, más de 200.000 toneladas de cobre chileno han llegado a EEUU, y cuando la Casa Blanca mantiene la incertidumbre, Chile aparece a la deriva, no apreciándose el fácil acceso que existió en el pasado, y aunque la Casa Blanca no anticipe los detalles, las fallas chilenas parecen partir por la falta de gestiones o acercamientos con los que están tomando las decisiones. Y si no han sido recibidos, es también por las mismas razones anotadas.
Según el diario La Segunda (15-7-2025) el ministro de Hacienda, otro funcionario que también tuvo cargos importantes en los gobiernos de la Concertación, en comparecencia ante la Cámara de Diputados extrañamente minimizó el efecto de los aranceles en Chile diciendo que “el impacto económico sobre la actividad y los ingresos fiscales para este año es mínimo, si es que existe alguno”, que expresan una arrogancia peligrosa.
Sin embargo, la verdad es que ni siquiera él lo sabe, ya que una situación de este tipo afecta, para bien y para mal, diariamente al producto más importante del país al menos en el mercado de futuros, pero sobre todo muestra el punto de fondo de esta columna, cual lo es la incomprensión de lo que está teniendo lugar, toda vez que el tema de los aranceles es solo un instrumento de algo más grande, una pelea de mastines más que de quiltros pequeños, por lo que este componente geopolítico siempre se les escapa con Trump a quienes hacen análisis solo económicos, burdamente economicistas en algunos casos.

El objetivo es que regresen las inversiones o lleguen a EEUU y los aranceles tienen relación con la lucha para mantenerse como la principal superpotencia del mundo, y en relación con ello, los aranceles pueden subir o bajar. “Es en ese sentido que no solo el gobierno, sino Chile se ha quedado por rara vez desde el retorno a la democracia sin acceso a quienes van a tomar una decisión relevante para un país que en el pasado fue capaz de lograr un Tratado de Libre Comercio al igual que el programa de visa waiver, hoy en peligro”. Aún más importante, un país que bajo Ricardo Lagos fue capaz de anunciar que votaría en contra de EEUU en el Consejo de Seguridad de la ONU, cuando se anunció la invasión de Bush hijo a Irak el 2003, y, sobre todo, lograr que no tuviera ninguna consecuencia negativa.
El tema de los aranceles para el cobre no es novedad, ya que Trump lo mencionó varias veces en campaña electoral, existiendo la duda si ya entonces hubo la preocupación debida, toda vez que, en su gobierno anterior, hubo aranceles para el acero y el aluminio con los países vecinos, solo que ahora le llegó el momento al cobre, tal como las tierras raras fueron parte importante de la actual negociación con China. A propósito de ellas, no hubo proactividad de Chile de conversar estas tierras raras al más alto nivel y como parte de una negociación con EEUU, toda vez que ya en el gobierno del presidente Biden, EEUU hizo ver cuán importante era para ellos este tema, razón por la cual figuró prominentemente en la nueva política de EEUU hacia Ucrania, apenas Trump asumió en enero.
En todo caso, lo del retroceso de Chile no solo se demuestra en lo relacionado con este gobierno y con la candidata Jeannette Jara (Partido Comunista) quien ganó las primarias de ese sector, sino también en las tres candidaturas opositoras, de derecha, libertaria y centro derecha, que poco han aportado al debate, y han mostrado una falta de comprensión de lo que está hoy ocurriendo en el mundo en relación a un nuevo orden internacional, que es preocupante por la importancia de una correcta inserción internacional del país, ya que allí se avanza o se retrocede en buena parte de sus posibilidades de progreso.
El problema para Chile, hoy, en gobierno y oposición lo describió genialmente Cantinflas en una de sus películas: “Estamos peor, pero estamos mejor, porque antes estábamos bien, pero era mentira. No como ahora que estamos mal, pero es verdad”.
-Máster y PhD en Ciencia Política (Essex U), Licenciado en Derecho (U. de Barcelona), Abogado (U. de Chile), excandidato presidencial (Chile, 2013)