Un par de situaciones llamativas se dieron en el fútbol boliviano en el último tiempo. Tras la relajada actitud que había mostrado Ricardo Centurión en un compromiso de Oriente Petrolero, donde el ex Boca se mostró fumando en un palco, mientras sus compañeros se esforzaban en la cancha para intentar evitar la derrota con Independiente Petrolero, en las últimas horas se dio un nuevo episodio particular con otro protagonista que también cuenta con un pasado en el Xeneize.
La escena resultó insólita: Cristian Chávez, a sus 39 años, regresó al fútbol profesional y, tras 9 minutos en el campo, recibió la tarjeta roja directa. El hecho ocurrió durante la derrota de Jorge Wilstermann por 3 a 0 ante San Antonio Bulo Bulo, en un contexto donde el club del altiplano atraviesa una crisis deportiva y financiera. La expulsión de del Pochi, quien había asumido la dirección técnica para intentar revertir el pésimo presente de su equipo, se produjo luego de una falta brusca sobre Adalid Terrazas, acción que el árbitro sancionó tras consultar el VAR.
El retorno de Chávez a la actividad profesional no fue una decisión convencional. Hasta hace poco, ejercía como entrenador de Wilstermann, pero la delicada situación económica de la institución impidió la llegada de refuerzos. Ante la urgencia, el ex volante de Boca optó por volver a ponerse los cortos y sumarse al plantel como jugador. Para evitar conflictos de intereses en la toma de decisiones tácticas, el club designó a Humberto Viviani como estratega, mientras Chávez se concentraba exclusivamente en el terreno de juego.
El presente deportivo de Wilstermann es complejo. El equipo ocupa la penúltima posición en la tabla del torneo boliviano, con 6 puntos, solo por encima de Aurora, que figura con -13 unidades. Esa cifra negativa se explica porque la institución comenzó el certamen con -33 puntos como sanción por haber falsificado la identidad de un futbolista. Otra situación que grafica las características principales del deporte más popular del planeta en el altiplano.
La relación de Chávez con el club boliviano no es reciente. Desde 2017, el argentino formó parte del plantel, participó en la histórica campaña que llevó a Wilstermann hasta los cuartos de final de la Copa Libertadores 2017 —instancia en la que el equipo fue eliminado por River Plate— y se retiró allí en 2023. El regreso a la cancha, motivado por la emergencia institucional, fue recibido con entusiasmo por la hinchada, que lo ovacionó cuando ingresó al minuto 15 del segundo tiempo.
La trayectoria de Cristian Chávez se remonta a su llegada a las divisiones inferiores de Boca Juniors en 2005. Debutó profesionalmente el 3 de julio de ese año y permaneció en el club hasta enero de 2013. Durante ese período, disputó 159 partidos, anotó 11 goles, entregó 11 asistencias y obtuvo cuatro títulos: los Torneos Apertura 2008 y 2011, la primera edición de la Copa Argentina en 2012 y la Recopa Sudamericana en 2008. Posteriormente, fue transferido a Lanús por 750.000 euros, donde sumó la Copa Sudamericana 2013 a su palmarés.