C.R.O logró consolidarse como un pilar en la escena musical argentina debido a su habilidad para navegar y fusionar géneros contrastantes como el trap y el rock. Según Rolling Stone, a lo largo de su carrera, demostró una notable aptitud para encapsular sus experiencias personales y luchas internas dentro de sus letras, proporcionando una ventana a su alma musical.
Este enfoque lo llevó a ser considerado un artista versátil e imprescindible para su generación, rompiendo constantemente las convenciones y expectativas.
La inclinación de C.R.O hacia el rock proviene de su infancia, donde fue fuertemente influenciado por su madre, una apasionada del género. “El rock nunca va a morir. Por ahora no está tan de moda como antes. Mi pasión viene de mi mamá, ella siempre fue muy rockera y me inculcó mucho rock cuando era chico. De aquí viene la mano de mi rock”, afirmó en la entrevista.
A pesar de los cambios en el panorama musical, su devoción hacia este género y a la música en general sigue siendo el núcleo de su inspiración: “Mi inspiración más grande es la música. Amo hacer esto, más que nada. Aunque me sacaran la fama, el dinero, todo, lo que sea, seguiría haciendo esto por amor al arte”, resaltó.

Como uno de los pioneros del trap en Argentina, C.R.O fue fundamental para desmantelar las barreras que tradicionalmente separan los géneros musicales. Explicó que como artista, se siente en libertad de explorar y dominar múltiples estilos sin perder su esencia personal.
“Yo creo que soy un artista que tiene muchos estilos. Puedo hacer trap, rock, reggaetón, pop, rap, cualquier género. Como te digo, soy muy amante de la música. Amo a la música, eso va más allá del género,” destacó, reafirmando su rechazo a ser estereotipado.
La autenticidad de C.R.O se ve reflejada en su decisión de no crear un alter ego para su carrera. Enfatizó que tanto su vida personal como su carrera musical están íntimamente entrelazadas. “No hay un alter ego, creo. Soy Tomás y C.R.O todo el día. No dejo de ser Tomás para ser C.R.O”, declaró.
Su abordaje sin filtros a su música también se refleja en sus letras, las cuales no solo narran sus triunfos y retos personales, sino que también contribuyen a la imagen genuina que proyecta al público. “No soy un personaje, soy yo todo el tiempo,” añadió, subrayando su compromiso con la autenticidad.

Según Rolling Stone, las colaboraciones jugaron un papel crucial en la carrera de C.R.O, especialmente su relación profesional con otros artistas de renombre como Duki y Neo.
A través de proyectos conjuntos, como “Iba a Llamarte” y “hARAkiRI”, logró consolidar una alianza creativa que dejó una huella significativa en la escena musical.
“Muchas colaboraciones me marcaron. Mi dupla de siempre es Homer el Mero Mero, mi hermano, él siempre será mi dupla,” comentó, mostrando el impacto perdurable de estas colaboraciones en su trayectoria artística.

El paisaje musical de C.R.O continúa expandiéndose mientras sigue experimentando con nuevas formas y géneros musicales.
Rolling Stone destaca que “Tumbando el Club Rmx”, un tema que sigue resonando en la cultura del trap argentino, evidenció su capacidad para crear música que trasciende el tiempo y sigue siendo relevante años después de su lanzamiento.
“Me gustaría hacer algo así de nuevo. Vamos a hacerlo,” afirmó.
La dedicación incuestionable y la autenticidad de C.R.O no solo lo posicionaron como un innovador en la música argentina, al mismo tiempo inspiraron a otros artistas a seguir sus pasos.
Según Rolling Stone, su habilidad para unir lo personal con lo artístico en un ámbito en constante evolución lo distingue de sus compañeros.
Con su enfoque genuino, C.R.O mantiene viva la esencia de un verdadero rockstar contemporáneo, siempre listo para explorar más allá de los límites convencionales, como destacó Gonzalo Nocita, su mánager, subrayando la unicidad de su carácter y propuestas.