Cada cuánto hay que lavar toallas

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La frecuencia de lavado deLa frecuencia de lavado de las toallas puede influir en la salud de la piel (foto: Freepik)

En la mayoría de hogares existe la creencia de que las toallas no requieren lavado frecuente porque las utilizamos después de habernos duchado y estar limpios. Esta percepción, aparentemente lógica, constituye un error que puede tener consecuencias significativas para la salud de la piel.

Los dermatólogos advierten que la población no lava sus toallas con la frecuencia necesaria, lo que puede provocar la acumulación de microorganismos potencialmente dañinos. “Cuando nos secamos, nuestra toalla recoge una serie de elementos diminutos que no podemos ver, incluyendo células muertas de la piel que se desprenden y microorganismos de nuestro cuerpo”, explica a TIME Kristina Collins, dermatóloga de Austin.

El problema radica en que las toallas húmedas crean un ambiente propicio para la reproducción de bacterias, virus y hongos. Aunque muchos de estos microorganismos son normales e inofensivos, las toallas pueden contaminarse fácilmente con patógenos cutáneos como Staphylococcus aureus, patógenos fecales, virus causantes de verrugas y especies fúngicas responsables del pie de atleta y la tiña.

“Cuando tienen la oportunidad de permanecer en un ambiente húmedo y replicarse para crear una pequeña colonia, pueden convertirse en una fuente de reinfección hacia la piel”, detalla Collins. La especialista añade que cuando se reutiliza esa toalla y existen lesiones cutáneas o brotes de acné que comprometen la barrera protectora de la piel, estos pueden servir como puerta de entrada para las bacterias patógenas que se han multiplicado en el tejido.

Las toallas de baño debenLas toallas de baño deben lavarse al menos cada dos o tres usos para evitar riesgos (foto: Freepik)

Los expertos recomiendan lavar las toallas de baño cada dos o tres usos como mínimo. Esta frecuencia se basa en el hecho de que estas toallas entran en contacto directo con las partes más íntimas del cuerpo, recogiendo células muertas y microorganismos que pueden proliferar en el ambiente húmedo.

Para personas con acné corporal, facial o condiciones como eczema que las hacen más susceptibles a las bacterias, la doctora Collins sugiere aumentar la frecuencia de lavado. “Las probabilidades de que esa toalla tenga este tipo de microorganismos serán mayores, y la posibilidad de que afecte la piel también es mayor”, precisa la especialista.

La forma de secar las toallas también influye en su contaminación. La doctora Elizabeth Mullans, dermatóloga de Upton Dermatology en Houston, recomienda colgarlas en una barra en lugar de un gancho para permitir mejor ventilación. “Si está en un gancho, algunas partes estarán expuestas al aire, pero otras permanecerán húmedas y apretadas, lo que significa más oportunidades para que crezcan bacterias y hongos”, advierte según TIME.

Los dermatólogos aconsejan utilizar una toalla separada específicamente para el rostro, en lugar de usar la misma toalla corporal. Collins utiliza una comparación gráfica con sus pacientes: “No te secarías la cara con tu ropa interior”, argumenta la especialista, cuestionando por qué usar una toalla que ha estado en contacto íntimo con otras partes del cuerpo.

La recomendación es cambiar la toalla facial después de cada uso. Collins sugiere comprar paquetes de siete toallas suaves de microfibra; después de usar una, la coloca en el cesto de ropa sucia y utiliza una nueva. Esta práctica previene la transferencia de bacterias, aceites y células muertas del cuerpo hacia el rostro, evitando brotes o irritaciones.

“El rostro es donde las personas van a tener más problemas por el uso excesivo de una toalla”, explica Collins. “La piel de nuestro cuerpo es más gruesa y menos susceptible al acné, mientras que la piel facial es más sensible y propensa a la irritación”, detalla el reporte de TIME.

Las toallas de playa yLas toallas de playa y pileta deben limpiarse tras cada uso, especialmente en espacios públicos (foto: Freepik)

Las toallas utilizadas en piscinas y playas requieren lavado después de cada uso, especialmente cuando se han usado en espacios públicos. La doctora Rayva Khanna, dermatóloga del Georgetown University Medical Center, explica que estas toallas se exponen a mayor humedad del agua de la piscina, que puede contener cloro, desechos orgánicos y otros microorganismos, incluyendo pseudomonas.

Las pseudomonas son bacterias que proliferan en ambientes cálidos como jacuzzis y piscinas, y pueden causar foliculitis, una infección de los folículos pilosos. Estas bacterias se propagan fácilmente a través de las toallas, según destaca TIME.

En espacios públicos, las toallas pueden entrar en contacto con diversos tipos de bacterias indeseables. Además, muchas personas cuelgan las toallas de playa al aire libre para secarlas, exponiéndolas a alérgenos del ambiente. “Si tienes fiebre del heno muy intensa y usas algo que ha estado colgado afuera, eso puede provocar alergias”, advierte Collins.

La consulta más frecuente que recibe Khanna de sus pacientes se refiere a la frecuencia de lavado de las toallas que llevan en sus bolsas de gimnasio. Su respuesta es categórica: después de cada uso.

Aunque muchos de los microorganismos que representan una amenaza en el baño doméstico también existen en los gimnasios, hay mayor riesgo de contaminación cruzada en espacios públicos. Si se utiliza la toalla para limpiar equipos, por ejemplo, se puede terminar con bacterias de otras personas en el tejido, o transferir las propias al equipo que otra persona va a usar posteriormente.

Las toallas del gimnasio requierenLas toallas del gimnasio requieren un lavado inmediato después de cada sesión de ejercicio (foto: Freepik)

Los expertos recomiendan lavar todas las toallas en agua caliente a 77 °C (170 °F) o más, temperatura que ayuda a eliminar gérmenes y bacterias de manera efectiva. El proceso de secado también resulta fundamental: las toallas deben colgarse adecuadamente para permitir la circulación de aire y evitar la acumulación de humedad que favorece el crecimiento microbiano.

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