¿Carne en mal estado? Descubre las 5 advertencias que te salvarán de una mala compra

Más allá del orden y la disposición de la carne en el mostrador del supermercado, hay algunas señales a las que hay que estar atentos, para evitar comprar una carne de baja calidad o que no está en su mejor punto.

Desde líquidos en los envases, carne descolorida o en mal estado son señales que podemos encontrar en las carnes del supermercado, por lo que enumeraremos cinco cosas de las que debes estar atentos a la hora de comprarlas.

La carne es un alimento esencial en la dieta diaria por su aporte de proteínas, se come en todas las épocas del año, aunque con  el verano comienza la temporada de barbacoas y es importante repasar cuáles son esas banderas rojas de las que tenemos que estar  atentos a la hora de elegir los mejores cortes.

Las condiciones del lugar son importante

Un olor a carne podrido siempre será desagradable, y no es una buena señal, porque puede denotar que hay carne que no están en su estado óptimo y que pueden estar caducadas independientemente de cómo son envasadas, ya que el olor es clave para saber si un alimento está en mal estado.

Otro de los aspectos importante es que los empleados tomen las precauciones para manipular los alimentos, esto incluye la vestimenta, los guantes y todos los implementos de protección que debe tener un empleado que maneje alimentos.

El lugar tiene que tener condiciones higiénicas óptimas, tiene que estar limpio, desinfectado y libre de malos olores, ya que estas son alguna de las normas que impone las autoridades sanitarias.

Cinco señales de que la carne del supermercado puede estar dañada

Un mal olor en el departamento de carnes es una señal de que algo no anda bien.Crédito: Shutterstock

1.- Carne con cristales de hielo

Congelar la carne garantiza la preservación del alimento por más tiempo. Sin embargo, a la hora de comprar la carne debemos estar atentos a que el producto contenga cristales de hielo, ya que esto es una señal de quemaduras por congelación, que ocurre cuando se extrae la humedad de los alimentos.

Los alimentos con quemaduras por congelación pueden volverse duros y secos, disminuyendo la calidad de la carne, o causar machas en la carne de color marrón grisáceo en los alimentos. También indica que la carne no se almacenó correctamente. Mientras que en el caso de la carne fresca, cuando tiene cristales de hielo, puede de indicar que estuvo previamente congelada y se está descongelando mientras está en exhibición.

2.- Exceso de productos cárnicos listos para consumir

El experto Bryan Quoc Le explica a Mashed que el exceso de productos listos para comer en la exhibición, como los pollos asados, pueden indicar que no hay mucha rotación. En estos casos se recomienda consultar a los empleados para tener un parámetro de cómo elegir lo más fresco.

3.-Carne con empaques hinchados

La forma cómo se empaca la carne es clave para la reproducción de microorganismos.Crédito: Shutterstock

Una señal de alerta es la carne envasada es cuando hinchado o más inflado de lo habitual, ya que esto puede ser producto de microbios activos, que generan gases.

Aclara la experta en carnes Jess Pryles, que en algunos casos el proceso de empaquetado en atmósfera modificada (MAP), que introduce oxígeno, dióxido de carbono y nitrógeno en el envase al momento del sellado para prolongar la vida útil de la carne. Por lo que recomienda revisar muy bien la carne, para estar atentos de no descartar un producto que está en buen estado.

4.- Empaques llenos de líquido

Aunque la presencia de líquidos en los empaques de la carne, no son sangre, sino un agua que suelta la carne, y no es un riesgo; cuando la carne pasa mucho tiempo en estas condiciones las proteínas pierden su capacidad de retener agua con el envejecimiento de la carne o si se manipula excesivamente. 

Un exceso de líquidos puede ser porque la carne lleva mucho tiempo esperando a un comprador, esto sumado a un cambio de color, indica que la carne no es fresca.

5.- Paquetes de carne dañados o rotos

Una carne en un envase dañado o roto es otra señal de alarma, ya que no cuenta con la protección necesaria y puede estar en contacto con el oxígeno, que acelera el proceso de descomposición, o contaminarse con otros elementos del medio donde se encuentra a la venta.

Además, una carne en estas condiciones puede contaminar otros alimentos al momento de trasladarlos y cuando suelten los líquidos.

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