Cometió un delito durante su adolescencia y pasó casi 70 años en prisión: la historia de Joe Ligon, el “delincuente juvenil” más viejo de EEUU

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Condenado a cadena perpetua aCondenado a cadena perpetua a los 15 años, Ligon fue liberado en 2021 tras un fallo histórico de la Corte Suprema (foto: Washington Post)

Joe Ligon se ganó el título del “delincuente juvenil más viejo de Estados Unidos“, tras haber recuperado su libertad luego de pasar 68 años en prisión, una cifra récord que lo convierte en la persona que más tiempo ha estado encarcelada por un delito cometido siendo menor de edad.

El hombre de 87 años quedó en libertad en febrero del 2021 y, su liberación, marcó un hito en la historia judicial estadounidense. Según informó NBC, Ligon había condenado a cadena perpetua sin libertad condicional por su participación en un crimen ocurrido en Filadelfia cuando tenía apenas 15 años.

La infancia de Joe LigonLa infancia de Joe Ligon estuvo marcada por la soledad y la dificultad de adaptación tras mudarse a Filadelfia (Archivo de la familia Ligon)

Joe Ligon nació el 3 de mayo de 1938. Creció en Birmingham, Alabama, bajo el cuidado de sus abuelos maternos. Su infancia transcurrió en el campo, lejos de las multitudes y con pocos amigos, aunque guarda recuerdos agradables de los domingos familiares y de las reuniones en la iglesia local donde predicaba su abuelo.

A los 13 años, se trasladó al sur de Filadelfia para vivir con su madre, enfermera, su padre, mecánico, y sus dos hermanos menores. La adaptación a la ciudad no fue sencilla: Ligon enfrentó dificultades escolares, no sabía leer ni escribir y no participaba en actividades deportivas. “Era el tipo de persona que tenía uno o dos amigos, eso era suficiente para mí, no buscaba multitudes”, relató a la BBC.

La soledad, más que una circunstancia, fue una elección consciente para Ligon. Desde joven, prefirió mantenerse apartado y, según sus propias palabras, nunca utilizó la palabra “amigo” a la ligera. “Aprendí que usar esa palabra significa mucho para una persona como yo. Y mucha gente dice que [si eres un] amigo… puedes estar cometiendo un gran error”, explicó en la entrevista.

Durante 68 años en prisión,Durante 68 años en prisión, Ligon mantuvo una vida discreta, trabajando y evitando problemas dentro de seis cárceles (foto: Washington Post)

La noche que alteró el destino de Ligon ocurrió en 1953, cuando tenía 15 años. Allí, se encontró casualmente con un par de conocidos y, mientras caminaban por el vecindario, se sumaron a un grupo que estaba bebiendo. “Empezamos a pedirle a la gente algo de dinero para poder conseguir más vino y una cosa llevó a la otra…”, recordó en su relato a la BBC, sin entrar en detalles. Aquella noche terminó en una ola de apuñalamientos que dejó dos muertos y seis heridos.

Ligon fue el primero en ser arrestado. En la estación de policía, según su testimonio, no pudo identificar a sus acompañantes, ya que solo los conocía por apodos. Además, permaneció cinco días detenido sin acceso a ayuda legal y sin poder recibir la visita de sus padres, lo que le generó una profunda indignación. “Me enseñaron y aprendí que era inconstitucional ser sentenciado (como menor) sin posibilidad de libertad condicional”, afirmó posteriormente.

Acusado de asesinato, Ligon siempre negó haber matado a alguien, aunque admitió en una entrevista con PBS haber apuñalado a dos personas que sobrevivieron y expresó remordimiento por sus actos. “Ellos [la policía] nos dieron declaraciones para firmar que me implicaban en el asesinato. Yo no asesiné a nadie”, sostuvo.

El proceso judicial fue breve y marcado por la falta de información. Ligon enfrentó una audiencia de grado de culpabilidad, en la que admitió los hechos y el juez lo declaró culpable de dos cargos de asesinato en primer grado. No estuvo presente cuando se dictó la sentencia de cadena perpetua obligatoria sin libertad condicional, una práctica común en Pensilvania, uno de los seis estados de EE. UU. donde esta condena no contempla la posibilidad de libertad condicional. “Ni siquiera sabía qué preguntar. Sé que es difícil de creer, pero era la verdad”, confesó a la PBS.

La esquina adonde Joe Ligon,La esquina adonde Joe Ligon, con 15 años, protagonizó el delito por el cual pasó gran parte de su vida tras las rejas (Google Maps)

Durante 68 años, Ligon vivió en seis cárceles diferentes, adaptándose a la rutina carcelaria. “Te despiertan a las 6 en punto con el megáfono, con una voz que dice ‘ponte de pie para el conteo, todos, es la hora del conteo’… a las 7 en punto es la hora de comer, a las 8 en punto es la hora de trabajar”, describió.

Trabajó en la cocina, la lavandería y, principalmente, como limpiador. La vida en prisión, según relató, le permitió pasar inadvertido, mantenerse callado y alejado de los problemas. “No me metí con drogas ni bebí alcohol en la cárcel, no hice ninguna de esas locuras que hacen que la gente muera, no traté de escapar, no le hice pasar a nadie un mal momento”, recordó.

La soledad fue su refugio. “Nunca he estado solo, pero soy un solitario. Prefiero estar solo el mayor tiempo que sea posible. En prisión estuve en una celda solo todo este tiempo, desde el momento de mi arresto hasta mi liberación”, explicó a la BBC. No obstante, la radio y la televisión, cuando se permitieron, se convirtieron en su compañía. “No tenía amigos adentro. No tenía amigos afuera. Pero la mayoría de las personas con las que me relacionaba… los trataba como si fueran amigos. Y estábamos bien así, estábamos bien el uno con el otro”, añadió.

Foto exterior de la prisiónFoto exterior de la prisión de máxima seguridad ubicada en Skippack Township, Condado de Montgomery, Pensilvania (Commonwealth of Pennsylvanis)

Más de cinco décadas después de su condena, en 2005, la Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó que los menores no podían ser ejecutados, lo que motivó a Bradley S Bridge, abogado de la Asociación de Defensores de Filadelfia, a investigar el caso de los menores condenados a cadena perpetua sin libertad condicional. En ese momento, Pensilvania tenía 525 prisioneros en esa situación, la cifra más alta del país, y Filadelfia contaba con 325, siendo Ligon el que más tiempo llevaba encarcelado.

Bridge se reunió con Ligon y descubrió que este no estaba al tanto de los términos de su sentencia. “No sabía nada al respecto hasta que me reuní con él. Es interesante que nunca haya perdido la esperanza; fue totalmente optimista desde el principio, siempre esperó que se hiciera algo”, relató el abogado a la BBC. La reunión fue reveladora para Ligon, quien por primera vez comprendió la naturaleza de su condena y la posibilidad de impugnarla.

En 2016, la Corte Suprema de EE. UU. falló que todos los menores sentenciados a cadena perpetua debían recibir nuevas sentencias. Al año siguiente, Ligon fue condenado nuevamente a 35 años, lo que le permitía solicitar la libertad condicional debido al tiempo cumplido. Sin embargo, rechazó esta opción.

La intervención del abogado yLa intervención del abogado y los cambios legales permitieron revisar la condena de Ligon (foto: Pennsylvania Department of Corrections)

La decisión de Ligon sorprendió a muchos, incluidos su abogado, funcionarios y otros reclusos. “La Junta de Libertad Condicional me visitó dos veces. Aceptar la libertad condicional habría sido una forma rápida de salir hace años”, explicó. Sin embargo, para él, aceptar eso significaba vivir bajo una “sombra de por vida“. “Si mi caso lo hubiera requerido, no habría sido un problema. Pero por eso me resistí”, afirmó.

Ligon insistió en que su caso no exigía libertad condicional de por vida y que su objetivo era ser verdaderamente libre. “Las únicas palabras que usé fueron: ‘Quiero ser libre’”, declaró a la BBC. Bridge tuvo que impugnar la sentencia de 2017 y llevar el caso a un tribunal federal, que en noviembre de 2020 falló a su favor.

Ligon rechazó la libertad condicionalLigon rechazó la libertad condicional por dignidad y fue liberado definitivamente en 2021, enfrentando el reto de adaptarse a la vida moderna (Imagen Ilustrativa Infobae)

El 11 de febrero de 2021, Bridge recogió a Ligon en el condado de Montgomery. Según relató la BBC, el exrecluso se mostró tranquilo, sin muestras de dramatismo. “Fue como nacer de nuevo. Porque todo era nuevo para mí, casi todo [había cambiado], las cosas siguen siendo nuevas para mí“, reflexionó tras su salida.

Se sorprendió al ver los autos modernos y los altos edificios que ahora dominan el paisaje urbano. “Todo esto es nuevo”, expresó, y añadió: “Me encanta, esto es emocionante para mí, esto es verdaderamente genuino”.

El costo de los años perdidos es evidente para Ligon. Durante su encarcelamiento, perdió la oportunidad de compartir la vida con su familia. “Mi sobrina Valerie nació cuando yo estaba en prisión, su hermana mayor nació cuando yo estaba en prisión, su hermana pequeña nació mientras yo estaba en prisión”, recordó. La mayoría de sus familiares directos han fallecido, y solo quedan él, Valerie y la madre de Valerie.

Actualmente, con 87 años, Ligon enfrenta el reto de adaptarse a una sociedad que ha cambiado radicalmente desde su juventud. Sin embargo, sus planes son sencillos y reflejan la vida que ha conocido. “Voy a hacer lo mismo que he estado haciendo toda mi vida. Que me den un trabajo de limpieza, como conserje”, afirmó a la BBC.

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