
Más allá de su uso estético, en la actualidad ningún esmalte de uñas disponible cumple funciones terapéuticas. Sin embargo, las posibilidades de que este tipo de productos se vuelquen a la salud empiezan a investigarse en Polonia.
Un grupo interdisciplinario de la Politechnika Krakowska ya comenzó a desarrollar esmaltes diseñados para liberar medicamentos mediante la uña. Según la institución, los estudios actuales se centran en evaluar si la lámina ungueal ofrece una vía eficaz para la administración de fármacos. Los resultados de las próximas etapas experimentales determinarán si este tipo de esmaltes puede lanzarse al mercado.
Según detalló la doctora Jolanta Jaśkowska en un comunicado emitido por Politechnika Krakowska, la placa ungueal sería el objetivo primordial de esta técnica. “A diferencia de la piel, es hidrófila, lo que significa que puede transmitir mejor algunos principios activos”, dijo la especialista y agregó: “Las investigaciones demuestran que la placa ungueal puede administrar fármacos al organismo durante varios días. Esto abre la posibilidad de crear esmaltes de uñas de acción prolongada, incluida la acción sistémica“.

En la práctica, esto significa que el esmalte no solo actúa localmente (por ejemplo, en el tratamiento de infecciones por hongos o inflamaciones de las uñas), sino que también puede liberar gradualmente sustancias que ingresan al torrente sanguíneo, lo que podría favorecer el tratamiento del dolor o de trastornos neurológicos, por ejemplo.
En resumidas cuentas, este artículo podría convertirse en algo más que un simple producto cosmético. Según consignó Euronews, con la combinación de tecnologías médicas ya existentes, como las empleadas para los apósitos líquidos, "el equipo de investigadores pretende crear un producto tan útil como vistoso“.
El proyecto se encuentra en evolución y los planes a futuro incluyen realizar más pruebas a fin de evaluar su eficacia, estabilidad y seguridad, así como ampliar la gama de ingredientes activos que se pueden aplicar. De todas maneras, los investigadores esperan que solución dispone de aplicaciones no solo en la cosmetología médica, sino también en la farmacoterapia, como alternativa a las pastillas o ungüentos tradicionales.

Además de las pruebas de laboratorio, el equipo proyecta realizar estudios clínicos controlados en los próximos años para determinar con precisión las tasas de absorción del principio activo a través de la lámina ungueal y su efectividad terapéutica en distintos contextos clínicos. Es que los investigadores deberán evaluar cómo factores como el espesor de la uña, la temperatura corporal y el tipo de esmalte, influyen en la liberación del fármaco.
Según los impulsores del proyecto, el formato de esmalte podría representar una opción atractiva para pacientes con dificultades para tomar medicamentos por vía oral, ya sea por problemas digestivos, olvido o falta de adherencia. Este enfoque apunta a facilitar la incorporación de terapias de forma discreta, indolora y de uso cotidiano.
El equipo también prevé la posibilidad de desarrollar versiones especializadas del esmalte terapéutico con distintas concentraciones y colores, lo que permitiría adaptar el producto a diferentes necesidades clínicas y preferencias estéticas. Esta versatilidad haría del esmalte una herramienta útil tanto en contextos médicos como en entornos de autocuidado y prevención.

Por su carácter innovador, el proyecto despertó el interés de varios centros de investigación europeos y de empresas vinculadas a la biotecnología aplicada a la salud. En caso de avanzar a nuevas fases de prueba, según detallaron los investigadores, el esmalte terapéutico podría representar un nuevo paradigma en la administración de fármacos transdérmicos y convertirse en una solución efectiva en tratamientos prolongados.
El innovador concepto de esmalte terapéutico fue desarrollado por un equipo de investigación y diseño dirigido por Iga Chodak y Kamil Jurek junto a estudiantes de la Universidad Tecnológica de Cracovia. Colaboran con mentores de la universidad y expertos de la industria de implementación.