El arte humaniza tu casa y además de decorarla, refuerza el estilo del espacio, la personalidad de sus habitantes y el “mensaje” que se quiere transmitir en la casa.
Representa tu manera de ser y le da identidad al hogar. Y qué mejor si la pieza artística está hecha con tus propias manos.

Infobae visitó el taller de Dalia Katz, psicóloga y artista plástica, para explorar una técnica artística que combina creatividad y precisión: el calado en papel.
Esta práctica no solo permite crear obras tridimensionales únicas, también fomenta la introspección y el desarrollo personal.

Katz compartió los pasos esenciales para iniciarse en esta técnica, (que luego podes ir perfeccionando hasta crear obras de mayor complejidad, y destacó que es accesible tanto para principiantes como para artistas avanzados.
- Plancha de corte
- Bisturí
- Punzón
- Carbónico o calco
- Adhesivo de calor
- Adhesivo en barra
- Tijera
- Lápiz

Este puede ser un diseño sencillo descargado de internet o un dibujo realizado a mano. Si elegís un diseño digital, es necesario transferirlo al papel que vas a trabajar. Se pueden emplear métodos tradicionales como el uso de papel calco o papel carbónico.
El dibujo debe realizarse en el reverso del papel, ya que el calado se efectúa desde esa cara para preservar la limpieza y el acabado del lado frontal.

Utilizando un punzón, se trazan líneas o texturas sobre el papel, lo que añade profundidad y detalles a la obra. Katz explicó que este proceso debe realizarse con cuidado, manteniendo las manos limpias para evitar manchas en el papel. Además, recomendó trabajar sobre una superficie adecuada, como una plancha de corte, para proteger tanto la mesa de trabajo como el papel.

El tercer paso es el calado propiamente dicho, que se realiza con un bisturí. Katz enfatizó la importancia de utilizar el bisturíí de manera correcta, manteniéndola en posición vertical y aplicando la presión adecuada para seguir las líneas del diseño.
Este proceso requiere paciencia y práctica, especialmente para quienes se inician en la técnica. Lo ideal es comenzar con figuras geométricas simples antes de avanzar a formas más complejas y orgánicas.

Una vez completado el calado, el cuarto y último paso es el montaje de la obra. Existen múltiples formas de presentar una pieza de calado en papel.
Una opción es pegar el diseño sobre un fondo de color o textura que contraste, utilizando adhesivos que no humedezcan ni deformen el papel, como silicona caliente.

Otra alternativa es jugar con la tridimensionalidad, doblando y levantando partes del diseño para crear efectos de relieve. Katz destacó que este proceso permite personalizar cada obra y explorar diferentes posibilidades creativas. Para el enmarcado, es necesario utilizar marcos tipo caja con una profundidad de entre cuatro y seis centímetros para proteger y resaltar las piezas.
Además de la belleza de crear arte para personalizar cada uno de nuestros espacios, esta técnica tiene un carácter casi meditativo, ayudando a desarrollar tolerancia a la frustración y a disfrutar del proceso creativo.

El papel es un elemento versátil y accesible, que puede adaptarse a las preferencias y necesidades de cada artista. Desde papeles de gramaje estándar hasta materiales más especiales, como cartas o papeles recolectados en viajes, todo puede ser incorporado en una obra de calado, diferentes texturas y colores pueden enriquecer el resultado final.
*Foto y Video: Belén Altieri - IWokFilms