
Jason Biggs, recordado por su interpretación de Jim Levenstein en la saga de comedia American Pie, reapareció públicamente tras revelar detalles sobre su transformación física, su salud mental y su vida personal.
A los 46 años, el actor ha perdido 16 kilos como parte de un cambio de estilo de vida motivado por problemas de salud, particularmente niveles elevados de colesterol, según declaró en una entrevista con Page Six.
“Tuve algunos problemas de colesterol”, explicó Biggs, quien atribuyó parte de la causa a su antiguo hábito de consumir grandes cantidades de helado. “Probablemente fue por los potes de helado que me zampaba”, bromeó.
El actor modificó su dieta y su rutina de ejercicios para afrontar la situación, lo que, según dijo, le permitió reducir su colesterol en 70 puntos.
“Ha sido un camino”, afirmó, aunque reconoció que no recuerda con exactitud cuánto tiempo le llevó lograr ese cambio.

Pese a su nueva rutina, Jason Biggs no ha renunciado del todo a sus gustos. Todavía disfruta ocasionalmente de su postre favorito, el helado, particularmente de la marca Van Leeuwen, cuya tienda en el barrio neoyorquino de West Village frecuenta.
Más allá de su transformación física, compartió abiertamente su historia de adicción al alcohol y las drogas, una batalla que libró en silencio durante años.
En 2018, celebró su primer año de sobriedad, un logro que describió como uno de los más significativos de su vida.
“Primero intenté estar sobrio hace más de cinco años, cuando el peso de mi obsesión con el alcohol y las drogas se volvió demasiado para manejar. Resultó que esta mierd* es difícil”, escribió en Instagram.
El artista de Hollywood ha narrado con franqueza que, incluso mientras asistía a terapia, recaía en viejos hábitos.
“Estoy yendo a terapia y ‘trabajando en mis cosas’, pero al salir de una buena sesión me dirigía a la licorería, compraba una botella de vodka, la bebía y luego manejaba de regreso a casa”, contó en el podcast All the Fails, conducido por su esposa Jenny Mollen.

Durante ese periodo, Biggs logró ocultar su adicción. “Lo tenía todo calculado para no emborracharme tanto como para no poder conversar contigo”, relató.
Para él, el consumo era una forma de “salirse de la ecuación de la vida” y evitar conectar emocionalmente con el entorno.
Desde entonces, ha mantenido su sobriedad y ha utilizado su experiencia para alentar a otros. “Si estás luchando, hay ayuda. No sientas vergüenza. Podemos hacerlo”, expresó.
Jason Biggs y Jenny Mollen, también actriz, contrajeron matrimonio en 2008. La pareja tiene dos hijos: Sid, de 11 años, y Lazlo, de 7.
A lo largo del tiempo, ambos se han caracterizado por ser transparentes con aspectos de su vida conyugal y familiar a través de redes sociales y plataformas públicas.

American Pie 5 está en desarrollo y se centrará en el personaje de Steve Stifler, interpretado por Seann William Scott, y su familia.
La historia girará en torno al funeral de la madre de Stifler, un evento que derivará en una fiesta caótica, fiel al espíritu irreverente de la franquicia.
La nueva entrega, aún sin título definitivo, se ubicará años después de los eventos de American Reunion (2012) y pretende ofrecer un equilibrio entre humor y emoción.
Según fuentes cercanas a Scott, el actor se conmovió hasta las lágrimas al leer el guion, lo que ha despertado expectativas sobre un posible giro más maduro en la narrativa.

El film incluirá una versión adulta de Stifler, ahora organizador de fiestas, lo que marcaría una evolución en su caracterización sin abandonar el tono característico que hizo famosa a la franquicia.
Desde su debut el 9 de julio de 1999, American Pie se ha consolidado como una de las sagas de comedia más influyentes.
Con cuatro películas principales y cinco spin-offs bajo el sello American Pie Presents, la franquicia ha recaudado más de mil millones de dólares a nivel mundial.