
En el nuevo capítulo del podcast de Jay Shetty, la invitada fue Kim Perell, reconocida empresaria y autora comprometida con el empoderamiento femenino. Durante la conversación, Kim compartió los errores más frecuentes que frenan el desarrollo profesional, además de estrategias que le permitieron alcanzar la libertad financiera y una carrera sólida.
Su historia, marcada por la superación de miedos, la gestión consciente de relaciones y el aprendizaje continuo, ofrece claves prácticas para quienes desean crecer profesionalmente o iniciar un proyecto propio.
Kim señala que el miedo al fracaso y la sensación de estancamiento son desafíos comunes entre mujeres emprendedoras y profesionales. Muchas permanecen en empleos poco satisfactorios por temor a lo desconocido y la comodidad de lo conocido. “El miedo es paralizante. No quiero fracasar, no quiero ser rechazada. Pero siempre pienso: ¿me arrepentiré más de no intentarlo que de haberlo hecho y fallar?”, reflexionó Kim.
Uno de los errores más extendidos, según Kim, es esperar a estar completamente preparada antes de actuar. El perfeccionismo y la postergación afectan especialmente a las mujeres, quienes tienden a subestimarse y retrasar decisiones clave. “Si no estás aprendiendo ni ganando, es momento de cambiar”, afirmó.

Kim aplica la llamada regla del 70%, inspirada en el Cuerpo de Marines: cuando se cuenta con un 70% de preparación, es necesario actuar. Esperar al 100% suele implicar perder oportunidades. “Si empiezas a buscar excusas para no avanzar, probablemente ya estás lista para el siguiente paso”, sostuvo Kim. La acción, aunque sea imperfecta, genera retroalimentación real y permite mejorar en el camino.
Kim recomienda crear prototipos o versiones mínimas viables de cualquier proyecto, incluso en pequeña escala. “No necesitas mucho capital para iniciar un negocio. Lo esencial es la determinación de lanzar tu producto, aunque sea en pequeño”, explicó.
La validación de clientes reales resulta mucho más útil que perseguir la perfección teórica. La confianza, afirmó, es un factor esencial: “Tu confianza debe ser mayor que la duda de los demás”.
Otro error relevante es intentar avanzar en solitario. Kim reconoció que durante años adoptó una postura aislada motivada por la competencia con su hermana gemela y el deseo de demostrar su valía. Esto, sin embargo, condujo al agotamiento y limitó su crecimiento. “No hay manera de tener éxito verdadero hasta que te rodeas de las personas adecuadas”, aseguró.
Encontrar mentoría y una red de apoyo sólida fue crucial para su desarrollo profesional. El mentor, destacó Kim, no necesariamente debe ser una celebridad, sino alguien con experiencia y disposición para compartirla. El mayor error es no pedir ayuda, subrayó.

Kim propone identificar cuatro pilares para una red de apoyo efectiva: mentoría, familiares y amigos que respalden, un equipo comprometido y colegas que entiendan los retos diarios.
Recomienda evaluar regular y honestamente el entorno cercano, tanto personal como profesional, y asegurarse de que las relaciones nutran y motiven. “Si las personas a tu alrededor no te inspiran ni te animan a perseguir tus sueños, replantea esas relaciones”, aconsejó.
La gestión de relaciones tóxicas resulta fundamental. Kim adoptó la práctica de revisar anualmente sus vínculos y decidir conscientemente con quién comparte tiempo y energía. No puedes permitirte tener personas que drenan tu energía si quieres alcanzar tu máximo potencial, afirmó. Las relaciones negativas afectan no solo el bienestar emocional, sino también el éxito profesional.

Normalizar el error y superar el miedo al fracaso o a la crítica exige un cambio de mentalidad. Kim relató cómo, desde pequeña, aprendió resiliencia gracias a la actitud de su padre, quien alentaba a compartir los peores momentos del día en la mesa familiar. “El éxito no es una línea recta, es un camino lleno de curvas y tropiezos”, sostuvo.
Considera que quienes se permiten fallar y aprender tienen el doble de probabilidades de lograr sus objetivos. Subrayó que la adaptabilidad y la capacidad de redireccionar el rumbo ante la adversidad son cualidades esenciales en el mundo profesional y empresarial.
Pedir ayuda y crear relaciones genuinas puede marcar la diferencia. Kim recomienda ser proactiva y humilde al solicitar apoyo, ya sea para encontrar un mentor, obtener una recomendación o acceder a una oportunidad. “La humildad en la petición es más atractiva que intentar maquillar el interés propio como beneficio mutuo”, observó Kim.

En el ámbito de la selección y contratación, Kim aporta consejos prácticos: buscar contactar directamente al responsable, demostrar interés real y ofrecer datos concretos de logros. “Atrévete a ser diferente. No basta con enviar el currículum y esperar”, propuso Kim.
Kim concluye que la colaboración, la apertura al aprendizaje y las redes de apoyo son fundamentales para transformar errores en oportunidades y avanzar hacia el éxito profesional y financiero.