
La comunidad universitaria de Moscow, en Idaho, volvió a captar la atención nacional este martes tras conocerse que Bryan Kohberger, el hombre acusado de asesinar a cuatro estudiantes de la Universidad de Idaho en 2022, aceptará declararse culpable para evitar un juicio y una posible sentencia de muerte. La noticia provocó una mezcla de alivio, frustración y tristeza entre los residentes de esta comunidad aún marcada por la tragedia.
Kohberger, de 30 años, era estudiante de posgrado en justicia criminal en la Universidad Estatal de Washington cuando fue arrestado en 2023. Está acusado de apuñalar mortalmente a Kaylee Goncalves, Ethan Chapin, Xana Kernodle y Madison Mogen en una casa alquilada cerca del campus universitario durante la madrugada del 13 de noviembre de 2022. La audiencia donde formalizará su declaración de culpabilidad está prevista para este miércoles. La sentencia podría emitirse a finales de julio.
Aunque en Idaho los jueces tienen la potestad de rechazar acuerdos de culpabilidad, este tipo de intervenciones son inusuales. De concretarse, Kohberger evitaría el juicio previsto para el próximo mes y quedaría sentenciado a cadena perpetua, en lugar de enfrentar la pena capital. Associated Press obtuvo las reacciones de residentes y visitantes que reflejan las emociones encontradas que persisten casi dos años después del crimen.
Telisa Swan, dueña de una tienda de tatuajes en el centro de Moscow, fue una de las personas que expresó su sentir con una marquesina el año pasado cuando Kohberger fue arrestado, pero la noticia del acuerdo la dejó con sentimientos encontrados.
“Estoy decepcionada de que las familias de las víctimas quizás no obtengan todas las respuestas si el juicio ya no ocurre el próximo mes”, dijo Swan. Sin embargo, también reconoció que se siente aliviada. “Al mismo tiempo, me alegra que finalmente esté admitiendo su culpabilidad. La pena de muerte habría sido una salida fácil para él. Debería sufrir en prisión durante mucho tiempo”.
En contraste, Luke Brunaugh, residente que vive a menos de una milla de donde ocurrieron los asesinatos, considera que evitar la pena de muerte es una injusticia. “Creo que es simplemente injusto para las familias”, afirmó. “Le permite esconderse. Nunca tuvo que enfrentar realmente un juicio. Está respondiendo por sus crímenes, pero no en toda la extensión, en mi opinión”.

Durante una visita a su hijo en el campus universitario, Heidi Barnett recordó la ansiedad que sintió cuando él eligió la Universidad de Idaho tres años atrás. Barnett opinó que evitar un juicio largo podría ser, en última instancia, lo mejor para quienes siguen llorando a las víctimas.
“Pensé que la cadena perpetua a veces puede ser más dura, así que lo vi desde esa perspectiva”, declaró. “No soy la madre de ninguno de ellos, pero estaría conforme con eso”.
La posibilidad de que las familias revivieran los detalles del crimen durante semanas o meses de audiencias y testimonios pesó en la percepción de muchos habitantes. Algunos optan por la resignación, considerando que al menos habrá una condena formal y una admisión de culpa por parte del acusado.
Mientras los medios nacionales se instalaban nuevamente en la calle principal de Moscow, el campus se mantenía en calma debido al receso de verano. Sin embargo, la memoria de los estudiantes asesinados sigue presente.
En un jardín de sanación y memorial inaugurado en 2024, los nombres de Goncalves, Chapin, Kernodle y Mogen están grabados en placas metálicas, rodeadas por flores y velas. Se trata de un espacio creado para rendir homenaje tanto a las cuatro víctimas como a otros estudiantes fallecidos mientras estaban inscritos en la universidad.
La casa alquilada fuera del campus donde ocurrieron los asesinatos fue demolida en 2023. El solar vacío conserva restos de un memorial improvisado, con objetos marchitos y pasto seco que permanecen como recuerdo del dolor vivido por toda una comunidad.

Bryan Kohberger fue arrestado luego de que los investigadores vincularan su perfil genético con ADN recuperado de una funda de cuchillo hallada en la escena del crimen. En ese momento, estudiaba un posgrado en justicia criminal en la Universidad Estatal de Washington, ubicada a menos de 10 millas del campus de la Universidad de Idaho.
El arresto marcó un punto de inflexión en la investigación que había dejado a Moscow bajo una atmósfera de incertidumbre y temor. Desde entonces, la comunidad ha seguido de cerca cada novedad judicial, buscando respuestas que aún no han llegado por completo.
Associated Press informó que si Kohberger confirma su culpabilidad este miércoles, será trasladado directamente a una audiencia de sentencia hacia finales de julio, donde podría recibir cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.