El Tribunal de Jurados de Macaé, en el estado de Río de Janeiro, condenó a Priscila Torquato da Silva a 53 años de prisión por el asesinato de Pâmela Ferreira Andrade Martins, una joven embarazada de 22 años, y de su hijo recién nacido. El crimen ocurrió en noviembre de 2021 en la comunidad de Nova Holanda, en la zona norte de Macaé, en Brasil.
LEA TAMBIÉN

Crimen premeditado con extrema violencia
Según la denuncia presentada por el Ministerio Público, Priscila Torquato da Silva actuó con "premeditación y violencia extrema". Apuñaló a Pâmela Ferreira, que se encontraba en el noveno mes de embarazo, utilizando un cuchillo. Mientras la víctima aún se encontraba con vida, le extrajo al bebé del vientre.
La víctima, Pâmela Ferreira Andrade Martins, tenía 22 años y estaba en el noveno mes de embarazo. Foto:Vía O Globo. GDA
Posteriormente, se llevó al recién nacido y lo trasladó por sus propios medios hasta la Unidad de Atención de Emergencia (UPA) de Barra de Macaé, donde afirmó que había dado a luz en su domicilio.
Las autoridades señalaron que la agresora actuó con la intención de mantener la apariencia de que el bebé era suyo. El niño, que se llamaba Ícaro, murió poco después de ser ingresado en el centro de salud.
LEA TAMBIÉN

Detención de la acusada
El personal médico de la UPA alertó a la policía tras notar inconsistencias en el relato de la mujer, que no pudo explicar adecuadamente el origen del bebé.
Agentes del Servicio Secreto de la Policía Militar se presentaron en el lugar y detuvieron a Priscila. En su bolso encontraron una navaja y un cuchillo, objetos que, según las autoridades, podrían haber sido utilizados en la comisión del crimen.
La detenida fue trasladada a la Comisaría 123 de Macaé, donde quedó bajo custodia. La Policía Civil informó que las investigaciones indicaban que Priscila había matado a la madre con el objetivo de apropiarse del bebé.
Consecuencias para la familia de la víctima
Durante el juicio, el juez Víctor Vasconcellos de Mattos destacó la gravedad del crimen y el impacto emocional que dejó en los familiares de la víctima.
LEA TAMBIÉN

El hijo mayor de Pâmela, que tenía dos años en el momento de los hechos, presenció el asesinato y actualmente enfrenta dificultades para comunicarse. Se encuentra en tratamiento psicológico y logopédico.
El padre de Pâmela también fue afectado por la tragedia: según se informó en la sentencia, ha intentado atentar contra él mismo en múltiples ocasiones como consecuencia de la depresión que desarrolló tras la pérdida de su hija y su nieto.
La justicia brasileña consideró que el crimen fue cometido con extrema frialdad, malicia y desprecio por la vida.
La agresora apuñaló a la víctima y le extrajo al bebé del vientre mientras aún estaba viva. Foto:iStock
O Globo (Brasil) / GDA
Más noticias en EL TIEMPO
*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de O Globo, y contó con la revisión de un periodista y un editor.