
La confianza del consumidor en Estados Unidos ha experimentado una caída significativa, alcanzando su nivel más bajo en tres años, según un informe reciente de la Universidad de Michigan. Esta disminución, que ha sorprendido a los economistas, se debe en gran medida a la preocupación creciente de los estadounidenses por la inflación, exacerbada por la guerra comercial impulsada por el presidente Donald Trump. De acuerdo con la agencia de noticias AP, el índice de confianza del consumidor cayó un 2,7% en mayo, situándose en 50,8, el segundo nivel más bajo en los casi 75 años de historia de la encuesta, solo superado por la lectura de junio de 2022.
El panorama económico se ha visto afectado por los aranceles impuestos a las importaciones, que han generado temores de un crecimiento económico más lento y un aumento en los precios. Aunque la administración de Trump ha suavizado algunas de sus políticas más estrictas, los aranceles promedio siguen siendo elevados en comparación con los estándares históricos. Según AP, esta situación ha llevado a los consumidores a adoptar una visión pesimista sobre el futuro económico del país.
La encuesta de la Universidad de Michigan también revela una división significativa en las perspectivas de los consumidores según sus afiliaciones políticas. El índice de confianza entre los demócratas ha caído a 33,9, el nivel más bajo desde que se comenzaron a recopilar datos partidistas en 1980. Este nivel es inferior incluso a los registrados durante la pandemia de COVID-19 o la Gran Recesión de 2008-2009. Por otro lado, entre los republicanos, el índice se sitúa en 84,2, una disminución desde los 90,2 de abril, y el más bajo desde la elección de Trump.
En el contexto de la guerra comercial, Trump había impuesto aranceles del 145% a todas las importaciones de China, lo que prácticamente suspendió el comercio con el tercer socio comercial más grande de Estados Unidos. Sin embargo, recientemente se alcanzó un acuerdo para reducir los aranceles estadounidenses al 30%, mientras que China disminuirá sus gravámenes a las exportaciones estadounidenses al 10%. Este acuerdo, según AP, solo se reflejó en los últimos dos días del periodo de la encuesta, que se realizó entre el 22 de abril y el 13 de mayo.
A pesar de este acuerdo, empresas como Walmart han comenzado a aumentar los precios en respuesta a los aranceles, y se espera que continúen haciéndolo en los próximos meses. Walmart, que atiende al 90% de la población estadounidense, podría impactar significativamente a los consumidores, especialmente en la temporada de regreso a clases.

La encuesta también destaca que los consumidores están cada vez más preocupados por el aumento de la inflación. Se espera que la inflación alcance el 7,3% en los próximos 12 meses, la cifra más alta desde 1981, y un aumento respecto a la expectativa del 6,5% del mes anterior. Para los próximos cinco años, se prevé que la inflación llegue al 4,6%, la más alta desde 1991. Estas expectativas, aunque superiores a la inflación real del 2,3% registrada el mes pasado, son observadas de cerca por economistas y la Reserva Federal debido a su potencial para convertirse en una profecía autocumplida.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha calificado las cifras de expectativas de inflación de Michigan como una “anomalía”. Aunque las medidas de inflación futura basadas en el mercado se han mantenido estables, el aumento constante en las expectativas de inflación podría influir en las decisiones de la Fed sobre las tasas de interés, haciendo menos probable una reducción en el corto plazo, según Associated Press.
(Con información de AP)