MIAMI. – Las ya tensa relaciones entre el gobernador de Florida, Ron DeSantis, y el presidente de la Cámara de Representantes estatal, Daniel 'Danny' Pérez, entraron en una nueva y turbulenta fase.
Pérez lanzó el miércoles una acusación directa contra DeSantis, tras afirmar que el gobernador habría mentido deliberadamente sobre la supuesta negativa de la Cámara a reunirse con esposas de policías fallecidos o heridos en acto de servicio.
Polémica
El último episodio de esta creciente confrontación se desencadenó luego de una rueda de prensa celebrada por DeSantis en la ciudad de Fort Myers el mismo miércoles.
Acompañado por el director de la Patrulla de Carreteras de Florida, Dave Kerner, y esposas de agentes afectados, DeSantis acusó públicamente a la Cámara de Representantes de Florida de rechazar una reunión para discutir preocupaciones sobre el presupuesto de la patrulla estatal.
Amanda Gerhart, prometida del agente Zachary Fink, fallecido en acto de servicio, expresó su “vergüenza” por la supuesta negativa de la Cámara a reunirse con ella, afirmando que le dijeron que estaban “ocupados” y que llamara después de la sesión legislativa.
Kathleen Turner, esposa del oficial Steven Turner, gravemente herido en una operación policial, también manifestó su frustración.
Acto seguido, DeSantis elevó el tono de las acusaciones sugiriendo que la Cámara había respondido a las esposas con un despectivo “váyanse a volar una cometa”, insinuando que los legisladores evitaban el encuentro por no poder “defender” su propuesta presupuestaria.
Reacción
La respuesta de Pérez no se hizo esperar. Esa misma tarde, el presidente de la Cámara calificó las acusaciones de DeSantis como “mentiras e historias que nunca sucedieron” y “rabietas” del titular del gobierno estatal.
En declaraciones a la prensa tras la sesión plenaria, Pérez aseguró haber mantenido una reunión personal con ambas mujeres la semana anterior.
“Hablamos sobre el presupuesto, hablamos sobre el buen trabajo que proporciona la aplicación de la ley al estado. Terminamos muy cordialmente”, declaró Pérez, quien no dejó pasar la oportunidad para criticar al director Kerner, al que describió como “el demócrata favorito del gobernador”.
Pérez, originario de Miami, insistió en que la reunión había sido “fenomenal” y que las mujeres también se habían reunido con otros miembros de la Cámara.
La confrontación escaló el tono. “Tiene una rabieta, se pone frente a una cámara y comienza a hacer una de dos cosas: o difundir mentiras, eligiendo deliberadamente mentir sobre lo que le está diciendo a la gente frente a una cámara, o está eligiendo no leer los proyectos de ley o mirar nuestro presupuesto”, sentenció Pérez.
El presidente de la Cámara añadió con contundencia: “Pero lo que tenemos es un gobernador que habla de una manera y actúa de una manera completamente diferente (…) Él puede salir en televisión y hacer lo que hace. Está bien. Somos adultos, tenemos la piel gruesa. Pero no voy a permitirle mentir”.
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Daniel Perez, presidente de la Camara de Florida.
CÁMARA DE REPRESENTANTE
Antecedentes
Este intercambio de acusaciones marca un punto de quiebre en la relación entre ambos líderes republicanos y pondría de manifiesto una ruptura en la tradicional disciplina partidista.
El enfrentamiento por las reuniones con las viudas de policías podría ser solo el último capítulo de una relación que se ha deteriorado progresivamente desde que Pérez asumió la presidencia de la Cámara.
Las tensiones se hicieron evidentes inicialmente durante la sesión especial sobre inmigración ilegal en enero, cuando la Cámara y el Senado cerraron la reunión sin llegar a un acuerdo sobre las propuestas del gobernador.
Tras un periodo de aparente calma, las diferencias resurgieron hace unas semanas cuando DeSantis criticó públicamente a los republicanos de la Cámara por anular vetos presupuestarios.
Desde entonces, la Cámara ha mostrado una creciente oposición a las prioridades del gobernador, incluyendo el bloqueo de nombramientos universitarios y la investigación sobre la organización benéfica de la esposa de DeSantis, Hope Florida, por presuntas irregularidades.
En febrero, Pérez calificó la propuesta de DeSantis sobre inmigración ilegal como “débil en materia de delincuencia”, abriendo una brecha más profunda entre ambos.
Paralelamente a la escalada de tensiones, la Cámara intensificó su investigación sobre Hope Florida, en relación con una donación de $10 millones de la empresa Centene.
Al respecto, Pérez sugirió que este escándalo podría ser “la punta del iceberg” de reformas necesarias en el funcionamiento de Tallahassee y anticipó la intención de la Cámara de “reestructurar y reescribir la forma en que Tallahassee funciona hoy”.
Análisis
Este choque frontal entre dos de las figuras más relevantes del Partido Republicano en Florida evidencia una transformación en la dinámica de poder en el estado.
Tras años de una legislatura generalmente ‘complaciente’ con las iniciativas de DeSantis, el conflicto actual se produce en un contexto de especulación sobre el futuro político de Florida, incluyendo posibles ambiciones políticas de Casey DeSantis para suceder a su esposo en la gobernación en 2026.
Esta nueva dinámica podría reconfigurar el panorama político de Florida, especialmente de cara a los comicios del año próximo, con un candidato como el representante Byron Donalds, apoyado por el presidente Donald Trump y distante del gobernador DeSantis.
Según analistas, la era de deferencia legislativa hacia DeSantis parece haber llegado a su fin, con una Cámara de Representantes cada vez más dispuesta a ejercer su autoridad de forma independiente y a cuestionar las acciones del gobernador.