
Un nuevo puzzle policial tiene de cabeza a las autoridades policiales chilenas. Ello, luego que la fiscalía local confirmara que el cuerpo hallado este martes en el estero El Sauce de San Antonio (114 kms al oeste de Santiago, en la región de Valparaíso), corresponde a Matilde Abarca Ugarte (71), adulta mayor que se encontraba desaparecida desde hace una semana tras abandonar el centro de salud donde residía.
Según informó Carolina Quinteros, delegada provincial de San Antonio, la familia ya reconoció el cuerpo y ahora “la Policía de Investigaciones (PDI) tendrá que esclarecer si es que toma huellas digitales y, en el fondo, como hace un reconocimiento más exhaustivo para estar 100% seguros de que la persona encontrada corresponde a ella”.
Empero, la autoridad de gobierno adelantó que los familiares ya reconocieron “la vestimenta, el cabello y las joyas que tenía. En el fondo, estaba con todos los accesorios, todos los implementos que portaba el día que salió del Eleam (centro de salud) el pasado martes”.
Por su parte, Luis Quiroz, comisario jefe de la Brigada de Homicidios de dicha ciudad, confirmó que “tras un trabajo colaborativo entre distintas instituciones, se logró dar con el lugar donde se encontraba el cadáver que corresponde a la señora Matilde”.
Según detalló, el cuerpo de la desafortunada mujer fue hallado por buzos y se encontraba a un metro y medio de profundidad. Tras los exámenes preliminares, Quiroz manifestó que el cuerpo no presenta señales de intervención de terceros, asunto que de todas maneras será dilucidado tras la autopsia de rigor del Servicio Médico Legal (SML).
“Faltan algunos antecedentes que incorporar, como el protocolo de autopsia, más los análisis que se han realizado de los registros, de las declaraciones, y una vez que tengamos todos estos antecedentes, vamos a poder concluir respecto de los resultados de la investigación”, remató el uniformado.

La pista de Matilde del Tránsito Abarca Ugarte se perdió la tarde del pasado 15 de julio cuando abandonó el Establecimiento de Larga Estadía para Adultos Mayores Divina Providencia, ubicado en la ciudad de San Antonio. La mujer vivía allí desde hace cuatro meses, y desde el recinto aseguraron que la señora Matilde habría escapado luego de que la puerta de entrada quedara mal cerrada.
Desde el mismo establecimiento fue que reportaron su desaparición, y tras la revisión de las cámaras de seguridad, fue posible localizarla por última vez en el sector de Llolleo.
Según declaraciones de varios testigos, la señora Matilde no tenía mayores problemas físicos pero presentaba algunas alteraciones mentales, y habría tratado de tomar un colectivo en la avenida principal de Llolleo, aunque al parecer no tenía dinero para pagarlo. La investigación busca esclarecer cómo fue que llegó hasta el estero, y si hubo o no terceros involucrados en su muerte.
Familiares de la mujer criticaron que nadie la ayudara a esas horas de la noche, pusieron en entredicho las condiciones del recinto de salud donde residía doña Matilde y en entrevista con BioBíoChile, Simón Araya Soto, el vocero de la familia, fustigó además la labor de la PDI durante toda la semana en que estuvo desaparecida, asegurando que fueron ellos mismo quienes debieron pedir los registros de las cámaras de seguridad en las calles donde se le perdió el rastro a la malograda profesora.