El Manchester United atraviesa una de las etapas más difíciles de su historia reciente tras caer 3-0 ante el Manchester City en el Etihad Stadium; un resultado que en Inglaterra fue calificado como “humillante” y que ha marcado su peor inicio de temporada en la Premier League desde 1992. La derrota en el derbi dejó al equipo dirigido por Ruben Amorim con solo cuatro puntos en cuatro partidos, intensificando la presión sobre el técnico portugués, que sigue sin encontrarle la vuelta a la situación y colecciona críticas. A pesar de los malos resultados, la directiva mantiene su respaldo al entrenador, según informó The Sun.
El encuentro ante el City evidenció las dificultades del United para competir al máximo nivel. Phil Foden abrió el marcador a los 18 minutos con un cabezazo, mientras que Erling Haaland amplió la ventaja con dos goles en la segunda mitad, dejando sin opciones a los visitantes. Con este resultado, el equipo de Amorim ocupa la decimocuarta posición en la tabla, lejos de las expectativas generadas al inicio de la campaña. Vale recordar, además, que esta temporada no tiene participación internacional por la pobre cosecha en el ciclo 2024-2025.
A pesar de la crisis de resultados, la cúpula del club mantiene su apoyo al DT. De acuerdo con The Sun, la directiva permanece tranquila y está dispuesta a concederle tiempo para revertir la situación. El copropietario Sir Jim Ratcliffe, quien fue fotografiado visiblemente afectado durante el partido, autorizó una inversión de cerca de USD 250 millones en fichajes para reforzar la plantilla bajo el mando de Amorim. Desde la dirigencia consideran que un cambio de técnico en este momento implicaría iniciar un nuevo proceso de reconstrucción, algo que desean evitar.
Mientras tanto, dentro del vestuario existen dudas sobre el sistema táctico implementado por Amorim. Algunos jugadores no están convencidos con la defensa de tres hombres que el técnico insiste en utilizar, una preocupación que comparten exjugadores del club. Según el citado medio británico, aunque la directiva no contempla exigirle un cambio de esquema, la incomodidad respecto a la estrategia es palpable entre varios integrantes del plantel.
El propio Ruben Amorim ha defendido públicamente su filosofía de juego y ha dejado claro que no modificará su planteamiento a menos que él mismo lo decida. “No es un récord que debas tener en el Manchester United. No tienes idea de lo que ha pasado durante estos meses; hay muchas cosas. Pero lo acepto y no voy a cambiar. Cuando quiera cambiar mi filosofía, la cambiaré. Si no, tendrán que cambiar al hombre”, declaró el orientador luso. Amorim reconoció la presión que implica dirigir al United, pero reafirmó su convicción en su método.
Las críticas al rendimiento del equipo han llegado también desde figuras históricas del club. Wayne Rooney, máximo goleador en la historia del Manchester United, expresó su desconcierto tras ver el partido junto a otros excompañeros. “Todos lo estamos viendo, y todos tuvimos dificultades para describir lo que vemos en la forma de jugar del Manchester United. ¿Cuáles son los patrones? ¿Qué estamos viendo que podría mejorar al equipo en el futuro? Todos tuvimos problemas para responder a las preguntas; todos hemos jugado al más alto nivel y es muy difícil verlo. No creo que nadie pueda entender ni comprender lo que está pasando”, afirmó el exdelantero, que consideró que el equipo ha empeorado desde la llegada de Amorim y cuestionó la falta de identidad en el juego.
En términos estadísticos, el balance de Amorim desde su llegada a Old Trafford a mediados de noviembre es preocupante: solo ha sumado 31 puntos en 31 partidos, con 16 derrotas en ese periodo. Esta cifra representa el peor registro entre los 17 clubes que han permanecido en la máxima categoría durante ambas temporadas. El United terminó en el puesto 15 la campaña pasada y, tras perder la final de la Europa League ante el Tottenham, no disputará competiciones europeas por segunda vez desde la retirada de Alex Ferguson en 2013. Además, el equipo fue eliminado recientemente de la Carabao Cup por el Grimsby Town, un club de cuarta división.
El próximo reto para el Manchester United será recibir al Chelsea, actual campeón del mundo, en Old Trafford. La directiva ha negado que la plantilla haya perdido la confianza en Amorim y sostiene que el entrenador cuenta todavía con el respaldo de los jugadores, aunque la presión por obtener resultados positivos es cada vez mayor.