Cuáles son las playas mediterráneas y atlánticas más espectaculares de Europa

En Europa, algunas calas solo son accesibles a pie o en barco, lo que ayuda a preservar su estado natural - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Europa alberga una asombrosa diversidad de paisajes costeros que se extienden desde las aguas templadas del mar Mediterráneo hasta las orillas bravas del océano Atlántico. Entre calas ocultas, acantilados escarpados y playas de arena blanca o piedra pulida, el continente ofrece escenarios que combinan belleza natural, historia y singularidad geográfica, según destacó National Geographic.

Esta selección propone un recorrido visual y sensorial por algunas de las playas más espectaculares que se pueden encontrar en el continente viejo.

Espacios que se destacan no solo por la transparencia de sus aguas o la riqueza de su entorno, sino también por las experiencias inolvidables que ofrecen a quienes las visitan.

Elafonissi está ubicada al suroeste de Creta y destaca por su arena rosada formada por microfragmentos de coral - (Grosby)

Una de las más famosas de Europa, Elafonissi es sinónimo de paraíso. Según National Geographic sus aguas turquesas y poco profundas se combinan con una arena que brilla con tonos rosados, producto de fragmentos de coral molido.

Conectada a la isla principal de Creta por un arrecife que se descubre cuando baja la marea, esta playa forma parte de una reserva natural protegida, por lo que mantiene un ambiente salvaje y relativamente virgen a pesar de su fama.

Zlatni Rat, en la isla croata de Brač, cambia de forma constantemente por efecto de las corrientes marinas - (Grosby)

Conocida también como el “Cuerno de Oro”, esta lengua de piedras blancas se adentra en el mar Adriático y cambia de forma según las corrientes y el viento.

Rodeada de aguas cristalinas y con un paisaje espectacular, Zlatni Rat es un paraíso para los amantes del windsurf, el kitesurf y el snorkel. Situada cerca del pueblo de Bol, esta playa cuenta con todos los servicios y es una de las más fotografiadas de Croacia.

Vieste, en Puglia (Italia), combina su playa urbana con un monolito de piedra llamado Pizzomunno, de 25 metros - (web de Turismo).

Ubicada en la región de Puglia, en el sur de Italia, esta extensa playa se destaca por su fina arena y aguas poco profundas, ideales para familias.

El elemento más distintivo es el monolito de piedra caliza de 25 metros de altura conocido como “Pizzomunno”, que según la leyenda es un joven petrificado por amor. Desde la playa se pueden admirar el castillo medieval sobre el acantilado y el centro histórico de Vieste.

Ses Illetes forma parte del Parque Natural de Ses Salines y su acceso está regulado para preservar el ecosistema - (Grosby)

Protegida por el Parque Natural de Ses Salines, esta playa se caracteriza por su arena blanca y sus aguas turquesas que recuerdan al Caribe.

Rodeada de vegetación autóctona y con vistas a la isla de Espalmador, Ses Illetes es perfecta para practicar snorkel, paddle surf o simplemente relajarse. Su acceso limitado y protección ambiental aseguran una experiencia natural y tranquila.

Scala dei Turchi, en Sicilia, está formada por una roca blanca llamada marga, que da forma a escalones naturales - (Grosby)

Su nombre significa “Escalera de los Turcos” y está formada por una sucesión de acantilados blancos de roca calcárea que descienden suavemente hacia el mar.

Este paisaje surrealista se encuentra cerca de Agrigento y sus playas cercanas, como Le Pergole y Punta Grande, complementan el atractivo. Es una playa para disfrutar tanto del baño como del paisaje y la fotografía.

Galapinhos, un tesoro escondido entre montañas y vegetación cerca de Lisboa - (Grosby)

Situada dentro del Parque Natural de la Sierra de Arrábida, esta playa se encuentra a pocos kilómetros de Lisboa. Rodeada de vegetación exuberante, sus aguas tranquilas y transparentes la convierten en un destino ideal para el submarinismo y el descanso. Su acceso algo limitado contribuye a conservar su carácter prístino.

Tropea, donde el acantilado abraza al mar y la historia se funde con la arena - (Grosby)

Esta joya del sur italiano combina historia, gastronomía y mar. Tropea se alza sobre acantilados que ofrecen vistas espectaculares al mar Tirreno. Su playa tiene arena clara, aguas limpias y servicios completos, ideal para pasar el día. Al atardecer, el paseo por el casco antiguo y una cena con ‘nduja local son imperdibles.

Cala Goloritzé, en Cerdeña, solo es accesible caminando una ruta de senderismo o en barco autorizado - (Grosby)

Accesible solo a pie o en barco, esta cala en el Parque Nacional del Golfo de Orosei está enmarcada por acantilados y rocas blancas. Su entorno natural es hábitat del halcón Eleonora y otras especies protegidas. Es perfecta para los amantes del senderismo y el mar cristalino.

La playa de Benagil, en el Algarve portugués, es famosa por su cueva con abertura cenital visible desde el mar - (Grosby)

Famosa por su cueva marina con una abertura natural en el techo, esta playa es uno de los grandes tesoros del sur de Portugal. Se accede a nado o en kayak desde la aldea de Benagil. Las aguas turquesas y la formación rocosa crean un escenario inolvidable.

Papafragas se encuentra en la isla griega de Milos, entre paredes de roca que forman un canal marino estrecho - (Grosby)

Situada en una ensenada escondida entre acantilados, Papafragas ofrece un paisaje impresionante con aguas de colores intensos. El acceso es a través de una estrecha abertura en la roca. Es ideal para quienes buscan un ambiente íntimo y salvaje en las Cícladas.