Algunos cortes de pelo pueden influir negativamente en tu apariencia, acentuando signos de envejecimiento. Identifica estos errores y aprende cómo modificarlos con pequeños ajustes
Por Aranza Estrada

El cabello es una de las principales características que influyen en la percepción de la edad. Un buen corte puede rejuvenecer y dar frescura al rostro, mientras que uno poco favorecedor puede endurecer las facciones o agregar años de más. Aunque la edad es sólo un número, la forma en que llevamos el cabello puede jugar un papel clave en cómo nos sentimos y cómo nos perciben los demás.
A veces, sin darnos cuenta, elegimos estilos que no nos benefician. Cortes demasiado rígidos, sin movimiento, o con formas desactualizadas pueden hacer que el rostro luzca más cansado o poco armonioso. También el largo, la textura y el tipo de flequillo influyen en el efecto visual, por lo que es importante saber qué evitar y qué favorece a cada tipo de rostro.
La clave para encontrar el corte ideal es conocer qué estilos aportan frescura y naturalidad. Adaptar el cabello a la textura natural, buscar volumen en puntos estratégicos y optar por estilos modernos pero favorecedores puede hacer una gran diferencia.

Si bien cada persona tiene su propio estilo, hay detalles en los cortes de cabello que pueden envejecer la imagen. Desde capas excesivas hasta flecos muy estructurados, estos errores pueden dar un aspecto anticuado y poco favorecedor. A continuación, te contamos cuáles son los cortes que pueden sumarte años y qué alternativas te ayudarán a verte más radiante y moderna, según la revista de moda Glamour.
- Capas pronunciadas Las capas demasiado marcadas han quedado en el pasado. Si bien en su momento fueron tendencia, hoy en día pueden dar un efecto desaliñado y poco cuidado, además de endurecer las facciones. En lugar de optar por un corte con capas muy evidentes, la mejor alternativa es un escalado sutil que aporte movimiento sin exagerar los niveles. También puedes elegir puntas que se fundan entre sí para lograr un acabado más natural.

- Flecos rectos y rígidos El flequillo completamente recto y tupido, que cubre toda la frente, puede hacer que el rostro luzca más severo y marcar líneas de expresión. Esto se debe a que las formas angulares resaltan los rasgos y pueden dar un efecto de dureza. Para un look más favorecedor, elige un fleco de cortina o lateral con ondas suaves, lo que aportará frescura y un aire más juvenil.

- Melenas extra largas El cabello que llega por debajo de la cintura puede dar la impresión de descuido, incluso si está sano. A medida que envejecemos, el cabello pierde densidad y volumen, por lo que una melena demasiado larga puede lucir plana y sin movimiento. En su lugar, cortes como el bob, lob, midi o incluso un pixie bien estructurado pueden aportar un aire más moderno y ligero sin perder elegancia.

- Cortes degrafilados en exceso Los cortes que eliminan demasiado volumen pueden jugar en contra, ya que un cabello con menos cuerpo tiende a verse apagado y sin vitalidad. Además, si el degrafilado no se ejecuta bien, puede generar puntas abiertas y una apariencia poco saludable. En su lugar, opta por cortes que respeten la densidad natural del cabello y que permitan un acabado con más cuerpo y textura.

- Demasiadas capas desiguales Los cortes con demasiadas capas, especialmente en cabello corto, pueden crear un efecto desordenado y poco armonioso. Aunque los estilos “choppy” pueden parecer dinámicos, en exceso pueden hacer que el cabello luzca más fino y sin estructura. En su lugar, considera un largo moderado con un corte en ‘V’ o en forma de “U” para dar dimensión sin perder volumen.