MIAMI. - El gobernador de Florida, Ron DeSantis, insistió en su intención de impulsar una nueva configuración de los distritos electorales del Congreso federal en el estado, una medida que podría llevarse a cabo incluso "sin un nuevo censo", según el mandatario.
Esta iniciativa coincide con una directriz del presidente Donald Trump para realizar un conteo poblacional que excluya a inmigrantes indocumentados, en un esfuerzo por asegurar una representación más precisa y, según sus críticos, consolidar el poder republicano de cara a las elecciones de 2026.
Estrategia de Florida
El gobernador DeSantis argumentó que existen "defectos en el mapa actual" que justifican una redistribución inmediata.
Durante una conferencia de prensa el lunes, el titular de Tallahassee afirmó que si un nuevo cálculo poblacional le otorgara a Florida un escaño adicional, esto "nos obligaría a redefinir las líneas".
Este movimiento se produce después de que la Corte Suprema de Florida confirmara su mapa congresional de 2022, que eliminó un distrito de mayoría afroamericana y otorgó a los republicanos una ventaja significativa en la delegación del estado.
En respuesta, el presidente de la Cámara de Representantes de Florida, Daniel Pérez, anunció la creación de un comité selecto para estudiar la redefinición de los distritos federales, un proceso que normalmente se realiza cada diez años.
Nuevo censo nacional
Paralelamente, el presidente Trump instruyó al Departamento de Comercio para que inicie los trabajos de un "nuevo censo altamente preciso" que no contabilizará a las personas que residen en el país sin estatus legal.
Trump propuso que este nuevo empadronamiento se base en "hechos y cifras del día moderno" y utilice datos de las elecciones presidenciales de 2024.
Esta medida, sin embargo, se enfrenta a importantes obstáculos constitucionales, ya que la Decimocuarta Enmienda establece el conteo de "el número total de personas en cada estado", según expertos.
Analistas y organizaciones de derechos civiles ya han advertido sobre los desafíos legales que esta iniciativa acarrearía.
Reacciones y consecuencias
La propuesta ha generado una fuerte oposición por parte de los demócratas. La presidenta del partido en Florida, Nikki Fried, calificó la medida como "corrupción, simple y llanamente", y alertó que costará a los contribuyentes "millones de dólares".
Por su parte, la representante Anna Eskamani expresó su preocupación, tras afirmar que la redistribución del mapa electoral por fuera del ciclo del censo "amenaza la representación justa".
A nivel nacional, la iniciativa se interpreta como parte de una estrategia republicana más amplia para mantener el control de la Cámara de Representantes.
No obstante, algunos análisis sugieren que excluir a los inmigrantes indocumentados del censo podría perjudicar tanto a estados republicanos como demócratas, con proyecciones que indican que California, Florida y Texas podrían perder un escaño cada uno.