Donald Trump, presidente de Estados Unidos, y Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de EEUU (Fed), mantuvieron este jueves un tenso intercambio de palabras ante la prensa durante la visita del mandatario a la sede del banco central en Washington DC.
El motivo de la confrontación fueron las afirmaciones de Trump sobre un supuesto sobrecosto en las obras de renovación de la sede de la Fed, que el mandatario situó por encima de los 3.100 millones de dólares.
Trump, acompañado de Powell y otros funcionarios como el director de la Oficina de Administración y Presupuesto de EEUU (OMB) y los senadores republicanos Tim Scott y Thom Tillis, inició el recorrido cerca de las 16:00, hora local. Vestidos con cascos de obra blancos, ambos líderes presentaron versiones divergentes sobre el gasto total de la remodelación de dos edificios históricos de la Fed.
“Los sobrecostes del proyecto ya superan los 3.100 millones de dólares”, declaró Trump al inicio de la visita, señalando lo que describió como una gestión ineficiente en la ejecución de las obras. “No he oído esa cifra de nadie”, respondió Powell, señalando que el mandatario incluía el coste de un tercer edificio que, según explicó, “fue construido hace cinco años”. Y Trump replicó: “Vamos a ver qué está ocurriendo, hay mucho por revisar”.
La visita presidencial a la Fed, la cuarta de su tipo desde 1937, marcó una escalada en la campaña pública impulsada por Trump para forzar a Powell a bajar los tipos de interés, o bien obtener su dimisión como presidente de la Fed. Durante la interacción con los periodistas, Trump reiteró: “Me encantaría que bajara los tipos de interés”, presionando al banquero central delante de las cámaras.
El director de la OMB, Russ Vought, había denunciado previamente que Powell “gestionó de manera negligente la Reserva Federal” por permitir el incremento de los costos de remodelación, a los que calificó de “ostentosos”. Según el proyecto, las medidas de seguridad, como la instalación de ventanas resistentes a explosiones y sistemas para evitar derrumbes, son responsables de una gran parte del aumento del presupuesto, que pasó de 1.900 millones a 2.500 millones de dólares inicialmente, para posteriormente superar los 3.100 millones citados por Trump.
Además de la controversia sobre el gasto, el presidente intensificó las críticas personales contra Powell en redes sociales y comunicados oficiales, tildándolo de “Tardón” y acusándolo de mantener los tipos de interés en niveles demasiado altos, lo que según Trump estaría “enfriando el mercado inmobiliario” y perjudicando a las familias estadounidenses. Trump afirmó que una reducción de tres puntos porcentuales en la tasa de referencia ahorraría “un billón de dólares al año” en intereses al país.
El presidente de la Fed ha mantenido las tasas en el 4,3% este año a pesar de los reiterados llamamientos de Trump, quien insiste en que la reducción de tasas aliviaría la carga del servicio de la deuda, que ha superado los 1,1 billones de dólares en 2024. Powell, nominado por el propio Trump en 2017, sostiene que la decisión se basa en la evaluación independiente del Comité Federal de Mercado Abierto, subrayando la necesidad de vigilar el impacto de los aranceles impulsados por la Casa Blanca sobre la inflación.
El intento de la Casa Blanca por retirar a Powell ha generado dudas legales, ya que la independencia de la Fed está protegida por jurisprudencia del Tribunal Supremo, que en un reciente fallo reafirmó que el presidente no tiene la autoridad directa para destituir al presidente del banco central, a diferencia de otros cargos en agencias independientes.
La prensa local señala también que la visita ocurre mientras la administración Trump intenta desviar la atención de la gestión de archivos no revelados relacionados con Jeffrey Epstein, controvertida figura fallecida en 2019 bajo investigación por tráfico sexual. Reportes recientes incluyen el testimonio de la Fiscal General Pam Bondi sobre la aparición del nombre de Trump en dichos archivos, elevando la presión mediática sobre la Casa Blanca.
Trump había amenazado con despedir a Powell, aunque últimamente dejó de insistir en ello. Mientras, figuras como Bill Pulte, director de la Agencia Federal para la Financiación de la Vivienda (FHFA) y abierto crítico del presidente de la Fed, han solicitado su renuncia. “Jerome Powell debe dimitir”, publicó Pulte el mismo jueves.
La Reserva Federal se prepara para una nueva reunión de política monetaria el próximo miércoles, en medio de la presión sin precedentes del Ejecutivo. Trump, decidido a lograr un recorte inmediato de los tipos, insistió durante toda la jornada en la necesidad de actuar para aliviar el coste de la deuda y dinamizar el crecimiento, argumentando que “la Junta de la Fed no tiene el coraje para hacerlo”.
(Con información de AFP, AP y EP)