CARACAS. - El presidente electo, Edmundo González Urrutia, señaló este domingo 1 de junio que la farsa electoral promovida por el régimen de Nicolás Maduro como elecciones regionales lo dejó al descubierto. "Vaciamos las calles, vaciamos las urnas, vaciamos sus mentiras. Los vaciamos, los dejamos solos, no tienen pueblo y donde no está el pueblo no hay poder", expresó en un video difundido en sus redes sociales.
Asimismo, el dirigente señaló que, durante la jornada comicial del 25 de mayo, los venezolanos demostraron "fuerza y convicción". Reiteró que, según cálculos opositores, el 85 % de la población no votó.
"¡No más farsa!", dijo González Urrutia. En las elecciones de hace una semana, el chavismo obtuvo 23 de las 24 gobernaciones del país. En esta contienda se escogió, por primera vez, a un gobernador del estado Guayana Esequiba, en el territorio en disputa con Guyana. Además, según el Consejo Nacional Electoral (CNE), el chavismo se hizo con 253 de los 282 escaños de la Asamblea Nacional.
La oposición mayoritaria, que integra la Plataforma Unitaria, y gran parte del país asumió el llamado de la líder opositora, María Corina Machado, de no convalidar las elecciones regionales. Estos comicios estuvieron precedidos por un aumento de la represión y varias detenciones, entre ellas la del dirigente opositor Juan Pablo Guanipa.
Régimen ilegítimo
Luego de los comicios del 25 de mayo, Edmundo González Urrutia, quien vive un exilio forzado en España, escribió: "Algunas voces intentan responsabilizar a quienes no participaron en el simulacro del 25 de mayo por una supuesta derrota”. Pero esa narrativa ignora una verdad sin matices: en Venezuela hay un régimen ilegítimo. Es un régimen que se robó la elección del 28 de julio, que reprime, persigue, secuestra y pretende perpetuarse mediante trampas, miedo y silencio forzado. El país lo entendió. Y decidió no convalidar esa farsa. La abstención fue una expresión política consciente, un acto de dignidad frente al autoritarismo".
En ese sentido, el diplomático de carrera sostuvo que hoy más que nunca, el liderazgo se mide por su conexión con la verdad, con la dignidad del pueblo y con la urgencia del cambio. "En un país donde tanto se ha hablado para imponer y tan poco para comprender, detenerse a escuchar al pueblo se ha convertido en una forma de resistencia", puntualizó.
FUENTE: Con información de Edmundo González Urrutia/ EFE