
Rian Johnson, el renombrado director detrás de Star Wars: The Last Jedi, ha expresado su deseo y entusiasmo por regresar al universo de Star Wars. En una entrevista con The Independent, Johnson manifestó que si alguna vez tuviera la oportunidad de volver a trabajar en este icónico mundo, lo haría con la mayor felicidad posible.
Este sentimiento revela cuánto aprecia la saga que marcó su infancia y que, a pesar de la controversia generada por su interpretación en el episodio VIII, sigue considerándola una parte vital de su carrera profesional.
La relación de Johnson con Star Wars es compleja y rica en matices. “The Last Jedi” no solo fue un éxito taquillero, sino también un punto de discusión entre los seguidores de la galaxia lejana. La película ofreció una visión fresca y moderna, especialmente a través de personajes icónicos como Luke Skywalker, lo que desafió las expectativas de muchos fanáticos acérrimos.

Johnson comparó la recepción de su película con los intensos debates suscitados por la trilogía de precuelas, describiéndolos como una “Primera y Segunda Guerra Mundial”. Sin embargo, enfatizó que, en última instancia, su experiencia como realizador en este mundo fue positiva, y que se convirtió en un admirador aún mayor de la saga después del proceso.
El cineasta tiene un enfoque distintivo y audaz al abordar la dirección de grandes franquicias. En un entorno donde el riesgo se ve a menudo con desconfianza, Johnson se atrevió a empujar los límites narrativos y estéticos de un universo profundamente querido, lo que le valió tanto elogios como críticas por igual.
A pesar de las reacciones mixtas que suscitó “The Last Jedi”, afirma que la pasión y el fervor manifestados por los espectadores han reforzado su amor por la narrativa de Star Wars. Según consigna The Independent, Johnson asegura que este espíritu intrépido y su amor genuino por la serie son lo que le impulsarían a regresar si se le diera la oportunidad.

Más allá de Star Wars, el cineasta se encuentra actualmente en la promoción de la serie Poker Face, una producción que ha captado la atención por su enfoque en el drama detectivesco clásico. La serie ha recibido elogios por su narrativa intrigante e implementa un formato episódico que contrasta con las tendencias actuales de narrativas altamente serializadas. En Poker Face, Johnson reinventa el género televisivo al que rinde homenaje, logrando un balance entre lo clásico y lo moderno, gracias en parte al talento de Natasha Lyonne, protagonista de la serie. Johnson detalla que el éxito de la serie no solo reside en las tramas individuales, sino también en la capacidad de Lyonne para conectar profundamente con el público, un elemento clave que Johnson identifica como esencial para el éxito del proyecto.
A su vez, su incursión en producciones como Knives Out demuestra la versatilidad de Johnson. Tras el fenómeno de “The Last Jedi”, dirigió este thriller de misterio con un elenco notable, incluyendo a Daniel Craig, Ana de Armas y Chris Evans. La aceptación fue tal, que llevó a una lucrativa inversión de Netflix en dos secuelas. La primera de ellas, Glass Onion, salió al público en 2021 y fue protagonizada por Ed Norton como un magnate tecnológico, un papel inspirado en figuras reales como Elon Musk.

Dentro de sus venideros proyectos, Johnson tiene un acuerdo con Warner Bros para desarrollar dos películas, un intento más de llevar su estilo único a nuevas audiencias. Aunque se muestra abierto a diversas posibilidades creativas, no descarta la oportunidad de retomar la trilogía de Star Wars que en su momento se había anunciado pero que no se materializó. Su respuesta a por qué esta trilogía quedó en pausa fue simple y directa: “¿Qué pasó? ¡Knives Out!”, indicando que su tiempo y esfuerzo fueron concentrados en el desarrollo y éxito de esta franquicia de misterio y crimen.
Johnson sostiene que es importante permitir que los actores aporten sus propias interpretaciones y matices a los personajes, algo que permitió en Knives Out y que también aplica en Poker Face. Esta filosofía de dirección resalta el dinamismo y la autenticidad en sus proyectos, favoreciendo una experimentación dentro de las formas narrativas convencionales. Además, se mantiene atento a las complejidades de crear personajes memorables que trasciendan el tiempo, una característica que ha alimentado su deseo de seguir explorando narrativas aspiracionales y audaces, ya sea en el universo de Star Wars o en otros terrenos creativos.

Finalmente, el regreso de Johnson a Star Wars no solo representaría un nuevo logro en su carrera, sino que también reafirmaría su compromiso de seguir desafiando las normas tradicionales de contar historias. Sin duda, su influencia en la industria del entretenimiento está signada por su habilidad para transitar entre la nostalgia y la innovación, dejando su sello en cada proyecto que dirige.