El día que un enjambre de catarinas que se dirigía hacia México sobrevoló San Diego

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El enjambre de mariquitas sobreEl enjambre de mariquitas sobre San Diego fue detectado por radar meteorológico el 4 de junio de 2019. (X: @NWSSanDiego)

La tarde del martes 4 de junio de 2019, el equipo del Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) en San Diego detectó una extraña anomalía en sus radares. A simple vista, parecía una tormenta inusual que se acercaba desde el norte, sin embargo, el pronóstico no anticipaba lluvia o algún fenómeno similar, lo que llevó a los expertos a descubrir un gigantesco enjambre de catarinas que volaba sobre la ciudad.

Joe Dandrea, meteorólogo del NWS, explicó para Los Ángeles Times que, según los datos registrados, dicho enjambre tenía una extensión aparente de “unas 80 millas por 80 millas”. No obstante, aclaró que las mariquitas no se desplazaban como una masa compacta, sino que estaban dispersas a través del cielo, volando a altitudes que oscilaban entre los cinco y nueve mil pies.

La porción más concentrada del enjambre tenía un diámetro aproximado de 10 millas, y según el meteorólogo, cuando contactó con un observador en Wrightwood, en las montañas de San Bernardino, éste describió el fenómeno como pequeñas motas flotando en el aire.

Una vez que cayó la noche, el rastro de las mariquitas se perdió. Según la Smithsonian Magazine, la nube de insectos se dirigía hacia el sur, presumiblemente hacia México, y nunca fue detectada de nuevo por los radares.

La migración masiva de mariquitasLa migración masiva de mariquitas convergentes ocurre en California durante la primavera y el verano. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Aunque una floración de mariquitas de tal magnitud es rara, no es imposible en el estado de California, que alberga alrededor de 200 especies diferentes de estos insectos, incluida la mariquita convergente, cuyo nombre científico es Hippodamia convergens.

Esta última es una de las principales candidatas a haber protagonizado el fenómeno, según John Losey, entomólogo de la Universidad de Cornell y director del proyecto de ciencia ciudadana Lost Ladybug, en declaraciones para la Radio Pública Nacional (NPR), difundidas por la Smithsonian Magazine.

Durante los meses de primavera, especialmente cuando las temperaturas alcanzan los 65 grados Fahrenheit, las mariquitas convergentes se reproducen y migran desde las zonas montañosas de Sierra Nevada hacia los valles, donde se alimentan de pulgones y ponen sus huevos. Posteriormente, entre los meses de junio, julio y agosto, las adultas vuelven a migrar hacia regiones más elevadas para hibernar en zonas húmedas y con vegetación baja.

El Programa de Manejo Integrado de Plagas de la Universidad de California detalla que las mariquitas pasan por cuatro etapas de vida: huevo, larva, pupa y adulto. Las hembras adultas pueden poner cientos de huevos durante su vida, que suele durar alrededor de dos meses. Además, se sabe que la mariquita convergente puede tener dos o más generaciones al año en California.

Según Losey, factores como la temperatura, la disponibilidad de alimento y la duración del día pudieron provocar la migración masiva. Aunque lo común es que las mariquitas no se desplacen en grandes grupos, en esta ocasión “la combinación de señales debió de estar sincronizada para que se desplazaran en un momento muy similar”, explicó el experto.

Invasión de langostas en Argentina.Invasión de langostas en Argentina. (X@MinAgriCba)

El inusual fenómeno del enjambre de mariquitas en San Diego no es único en su tipo. En realidad, los radares meteorológicos han captado en otras ocasiones grandes movimientos de animales, especialmente insectos y aves.

De hecho, los ornitólogos y observadores de aves se apoyan en el radar para rastrear las migraciones nocturnas durante la primavera, una herramienta que les permite estudiar patrones de vuelo con una precisión considerable.

En otras partes del mundo, fenómenos similares han sido documentados. En el Reino Unido, por ejemplo, un estudio realizado en 2016 recopiló datos de radar durante una década y reveló que entre dos y cinco billones de insectos migran anualmente sobre el sur de Inglaterra.

Uno de los registros más sorprendentes se produjo el 24 de julio de 2015, cuando una nube de saltamontes y escarabajos fue detectada volando entre el suelo y los 767 metros de altura, cubriendo un área de aproximadamente 80 kilómetros.

Así mismo, en otra ocasión, el Servicio Meteorológico de Estados Unidos contactó al parque estatal Copper Breaks en Quanah, Texas, para verificar la presencia de una densa nube de insectos que también fue visible en radar, similar a lo ocurrido en San Diego.

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