
Un alarmante incremento en los ataques cibernéticos dirigidos a usuarios de teléfonos inteligentes ha encendido las alarmas en Estados Unidos.
El FBI confirmó una advertencia sobre mensajes fraudulentos que afectan a usuarios de iPhone y Android, instando a eliminar de inmediato cualquier mensaje sospechoso relacionado con el Departamento de Vehículos Motorizados (DMV).
Según Forbes, estos mensajes, que han experimentado un aumento del 773% en junio, son parte de una sofisticada campaña de estafa vinculada a organizaciones cibercriminales con base en China.

De acuerdo con Guardio, una firma especializada en ciberseguridad, los mensajes fraudulentos del DMV han reemplazado a los mensajes de texto de “peajes impagos” que anteriormente circulaban entre los usuarios.
Estos nuevos mensajes redirigen a las víctimas a sitios web de phishing diseñados para robar información personal y financiera. David Palmer, agente especial supervisor del FBI en Tennessee, advirtió que estos mensajes pueden instalar malware en los dispositivos, permitiendo a los atacantes acceder a datos sensibles o realizar cargos no autorizados.
Los ciberdelincuentes han perfeccionado sus tácticas, utilizando dominios que imitan direcciones legítimas, como incluir “.gov” en las URLs, para engañar a los usuarios.
Según Guardio, los estafadores generan un nuevo dominio para casi cada mensaje enviado, lo que dificulta su detección y bloqueo. Palmer enfatizó que los usuarios deben evitar hacer clic en enlaces de remitentes desconocidos y eliminar cualquier mensaje sospechoso.
Según Resecurity, un solo actor puede enviar hasta 2 millones de mensajes de smishing al día, lo que equivale a 60 millones de intentos de estafa al mes.
Esto representa un riesgo potencial para toda la población de Estados Unidos, con cada persona expuesta al menos dos veces al año. Resecurity también señaló que las organizaciones cibercriminales chinas involucradas en estas actividades operan con impunidad, aprovechando la falta de cooperación entre las autoridades estadounidenses y chinas.

La senadora Tina Smith, de Minnesota, ha solicitado una respuesta federal para abordar esta amenaza, destacando que no solo afecta la seguridad financiera de las víctimas, sino que también genera incertidumbre y estrés.
Por su parte, el Fiscal General de Arizona, Kris Mayes, advirtió que estos mensajes no solo buscan robar dinero, sino también información personal, como números de licencia de conducir, lo que podría derivar en casos de robo de identidad.
En Oregón, el DMV local emitió una advertencia a los conductores, aclarando que los mensajes que circulan no provienen de la institución.
Chris Crabb, portavoz del DMV de Oregón, explicó que estos mensajes falsos buscan crear una sensación de urgencia, citando infracciones de tránsito inexistentes y amenazando con la suspensión de licencias y matrículas. Este tipo de tácticas están diseñadas para presionar a las víctimas a actuar rápidamente y proporcionar información personal o realizar pagos.

Estos mensajes, que incluyen un código de marcación internacional +63 y dominios de nivel superior como “.VIP”, advierten sobre supuestas acciones de cumplimiento inminentes, como la suspensión del registro del vehículo y del permiso de conducir. Aunque estos detalles pueden facilitar la identificación de los mensajes fraudulentos, muchos usuarios aún caen en la trampa debido a la sofisticación de las tácticas empleadas.
El FBI ha reiterado la importancia de eliminar cualquier mensaje sospechoso de inmediato, incluso si los enlaces parecen inactivos, ya que muchos solo permanecen activos durante unas horas antes de ser detectados y bloqueados. La agencia también está trabajando en colaboración con otras entidades para rastrear y detener a los responsables de estas campañas de smishing.
En este contexto, las autoridades instan a los usuarios a mantenerse alerta y a no confiar en mensajes que soliciten información personal o financiera. La creciente sofisticación de estas estafas subraya la necesidad de una mayor educación en ciberseguridad y de una respuesta coordinada a nivel federal para proteger a los ciudadanos de estas amenazas.