
Lucas Vázquez le pondrá fin a su historia de 18 años en el Real Madrid. El club y el futbolista vivirán este jueves 17 de julio un momento cargado de emoción y simbolismo: la despedida oficial de uno de los jugadores con más historia en la entidad durante la última década.
El acto institucional, que tendrá lugar a las 13:00 horas en la Ciudad Real Madrid de Valdebebas, marcará el cierre de una etapa para el futbolista gallego y para el entidad, en medio de un proceso de profunda renovación de la plantilla. La salida del jugador de 34 años se suma a otros movimientos clave, como la marcha de Luka Modric y la llegada de nuevos fichajes, lo que subraya la magnitud de los cambios en el conjunto blanco.
Vázquez llegó a la cantera del Real Madrid en 2007, cuando apenas tenía 16 años. Su recorrido por las categorías inferiores, desde el Juvenil C hasta el Castilla, lo consolidó como una de las promesas más firmes del club. En 2012, formó parte de un filial histórico que logró el ascenso a Segunda División junto a nombres como Dani Carvajal, Álvaro Morata, Jesé Rodríguez, Nacho Fernández, Pablo Sarabia y Joselu Mato. Esta generación fue considerada por los técnicos del club como una de las más talentosas de la historia reciente.
Tras una temporada cedido en el Espanyol, Lucas regresó al Real Madrid en el verano de 2015. El club blanco pagó un millón de euros para recomprar a un futbolista que, desde entonces, se convirtió en una pieza clave para todos los entrenadores que pasaron por el banquillo. Rafa Benítez fue quien insistió en su regreso, mientras que Zinedine Zidane supo explotar al máximo sus cualidades, especialmente en momentos decisivos.
Uno de los episodios más recordados de su carrera fue la tanda de penaltis en la final de la Champions League de 2016 en Milán, donde su sangre fría al ejecutar su lanzamiento ante el Atlético de Madrid lo elevó a la categoría de ídolo para la afición. Durante la temporada 2016-17, su papel como revulsivo resultó fundamental para que el equipo conquistara La Liga y la Champions, aportando asistencias, presión alta y un ritmo incansable que desatascó partidos cerrados.
La versatilidad de Lucas Vázquez quedó patente cuando, ante las lesiones de Carvajal, asumió el rol de lateral derecho, demostrando su compromiso y capacidad de adaptación. A lo largo de su trayectoria en el primer equipo, disputó 402 encuentros en diez temporadas. En ese periodo, contribuyó a la obtención de 23 títulos: cinco Copas de Europa, cinco Mundiales de Clubes, cuatro Supercopas de Europa, cuatro Ligas, una Copa del Rey y cuatro Supercopas de España, según detalló el Merengue en su comunicado.
El futbolista que abandonará la Casa Blanca también tuvo un paso por la selección española, con la que compitió en la Eurocopa 2016 y el Mundial 2018, más allá de que sumó pocos minutos entre las competencias. El hombre que debutó en 2015 como madridista tuvo su última función en la derrota 0-4 ante PSG en las semifinales del Mundial de Clubes, cuando ingresó desde el banco de suplentes.
La despedida de Vázquez no solo ha sido institucional, sino también profundamente personal. El propio jugador compartió un emotivo vídeo en sus redes sociales, en el que expresó su gratitud y orgullo por haber vestido la camiseta blanca. "Me voy del Real Madrid pero el Real Madrid nunca se irá de mí, allí donde vaya diré con orgullo que tuve el honor de jugar en el mejor equipo del mundo, gracias por acompañarme en el viaje más bonito de mi vida", afirmó.
El club, por su parte, no escatimó elogios hacia el futbolista. En el comunicado oficial, el presidente Florentino Pérez destacó: “Lucas Vázquez representa de manera ejemplar los valores del Real Madrid, lo que le ha convertido en uno de los jugadores más queridos por nuestra afición. La figura de Lucas Vázquez simboliza el trabajo, la perseverancia, la humildad y un espíritu ganador imprescindibles para triunfar con esta camiseta. Es un jugador que se lleva el cariño y el reconocimiento de todo el madridismo. El Real Madrid es y será siempre su casa”.
El mensaje institucional concluyó con un deseo de éxito para Lucas y su familia en la nueva etapa que inicia fuera del club.
El acto de despedida contará con la presencia del presidente Florentino Pérez, quien encabezará el homenaje. El evento servirá para reconocer públicamente la trayectoria y el legado de Vázquez, así como para expresar el agradecimiento del club y de la afición por su entrega y profesionalidad a lo largo de los años. Este tipo de actos institucionales se reservan para futbolistas que han dejado una huella significativa en la historia reciente del club, lo que refuerza la consideración de Lucas como una de las grandes piezas del Real Madrid.

La despedida de Lucas Vázquez se produce en un contexto de importantes movimientos en la plantilla del Real Madrid. El club ha anunciado en las últimas semanas la incorporación de varios fichajes de renombre, entre los que destacan Álvaro Carreras, procedente del Benfica de Portugal; Trent Alexander-Arnold, llegado desde el Liverpool de Inglaterra; Dean Donny Huijsen, del Bournemouth; y Franco Mastantuono, fichado a River Plate. Además, el banquillo también ha experimentado un relevo significativo con la llegada de Xabi Alonso como director técnico, en sustitución de Carlo Ancelotti, quien asumió el cargo de seleccionador de Brasil.
En cuanto a las salidas, el Real Madrid comunicó el traspaso de Víctor Muñoz al Club Atlético Osasuna y de Rafel Obrador al Sport Lisboa e Benfica. Sin embargo, la marcha más destacada junto a la de Lucas Vázquez ha sido la de Luka Modric, quien tras trece temporadas en el club, se despidió de la afición y continuará su carrera en el Milan AC.
Modric, de 39 años, participó en 590 partidos y conquistó 28 títulos, incluyendo seis Champions League, seis Mundiales de Clubes, cinco Supercopas de Europa, cuatro Ligas, dos Copas del Rey y cinco Supercopas de España. El mediocampista croata compartió una carta de despedida en la que expresó: “Queridos madridistas. Ha llegado el momento. El momento que nunca quise que llegara, pero así es el fútbol, y en la vida todo tiene un principio y un final… El sábado jugaré mi último partido en el Santiago Bernabéu“.