
Kylian Mbappé ha reaparecido en público después de varios días apartado de la competición por una fuerte gastroenteritis aguda que le obligó a ingresar en un hospital de Miami. El delantero del Real Madrid ya ha recibido el alta médica y regresó a los entrenamientos, aunque de momento su actividad se limita al trabajo de gimnasio en las instalaciones del club en Palm Beach.
El club blanco difundió imágenes de la última sesión de recuperación, donde Mbappé se dejó ver por primera vez tras el episodio hospitalario. El cambio físico del francés resultó evidente: se observa una clara pérdida de peso y masa muscular, especialmente en comparación con las fotografías recientes antes de la enfermedad. Su rostro muestra ahora pómulos más marcados y las extremidades se ven más finas, signo de una deshidratación considerable como consecuencia del cuadro agudo que sufrió.
A raíz de su nueva imagen, los comentarios en redes sociales no se han hecho esperar. Algunos la comparan con la que tenía cuando debutó profesionalmente con apenas 16 años en el Mónaco. “Está como si hubiese ido dos meses a Supervivientes”, señaló un usuario, en referencia al popular reality show español. Otras voces remitieron a su estado físico tras ganar el Mundial de Rusia 2018: “Gana agilidad y rapidez”, “Le van a dar velocidad” y “Va a volar”, fueron algunos de los comentarios que circularon en distintas plataformas.

El delantero sigue sin debutar en el Mundial de Clubes. No estuvo presente en el empate del Real Madrid frente al Al Hilal en la primera jornada, un partido al que llegó ya afectado por la enfermedad. La institución optó entonces por mantenerlo al margen de la convocatoria, buscando preservar su estado físico ante la gravedad del cuadro clínico que terminó por exigir su ingreso hospitalario. “Nuestro jugador Kylian Mbappé presenta un cuadro agudo de gastroenteritis y ha sido hospitalizado para realizarle diferentes pruebas y aplicarle el correspondiente tratamiento”, había confirmado la entidad española en un escueto comunicado. Posteriormente, a pesar de tener el alta, tampoco estuvo en la victoria 3-1 ante Pachuca de México.
En el entrenamiento desarrollado este lunes bajo la dirección de Xabi Alonso, Mbappé formó parte del grupo de titulares que realizó tareas de recuperación física en el gimnasio. Ni él ni el resto del grupo principal saltaron al césped para entrenar con balón; la prioridad fue continuar el proceso de reacondicionamiento físico tras la reciente infección.

El Real Madrid afronta ahora la recta final de la fase de grupos del Mundial de Clubes. El próximo compromiso, ante el Red Bull Salzburgo el jueves 26 de junio (22 horas de Argentina) en el Lincoln Financial Field (Filadelfia), será decisivo.
Ambos equipos llegan igualados en puntos, y un empate aseguraría la clasificación del club español a octavos de final. No obstante, ese resultado podría obligar a esperar el desenlace del encuentro entre el Al Hilal y el Pachuca para definir la primera posición del grupo.
El cuerpo técnico madrileño confía en que Mbappé pueda estar disponible para ese próximo encuentro, aunque la decisión final dependerá de su evolución en los entrenamientos y de la valoración de los servicios médicos. Su regreso en buen estado anímico y físico se interpreta como una buena noticia dentro del vestuario, en un tramo clave de la competición internacional.
Mientras tanto, la atención sigue centrada en la recuperación integral del delantero. Desde el club y su entorno se subrayó la importancia de no acelerar los plazos para evitar recaídas. El objetivo, como han reiterado allegados a la institución, consiste en asegurar que Mbappé recupere plenamente su nivel antes de volver a la máxima exigencia competitiva.
Las próximas horas serán determinantes para definir la presencia del futbolista en el decisivo duelo ante el Red Bull Salzburgo, un partido en el que el Real Madrid espera alcanzar la siguiente ronda del torneo y consolidar su candidatura al título mundial.
