
París Saint-Germain está atravesando uno de los mejores momentos de su historia. El equipo brilla en la cancha con un sistema de juego que tiene un funcionamiento perfecto bajo la dirección técnica de Luis Enrique. Al rendimiento lo respaldan los resultados y los títulos, ya que viene de consagrarse bicampeón a nivel local y de ganar su primera UEFA Champions League, donde se impuso por un histórico 5-0 sobre el Inter de Milan en la final. En este contexto de alegría y felicidad, el plantel del elenco parisino aterrizó en los Estados Unidos para disputar el Mundial de Clubes. Tras vencer por 4-0 al Atlético Madrid en su debut, la polémica en Francia se centró en el clima que se vive puertas adentro de la delegación y el tiempo libre que tienen los jugadores para caminar por la ciudad.
De acuerdo con el medio local L’Équipe, la rutina del equipo parisino en Norteamérica se asemeja a una “colonia de vacaciones”. Los jugadores realizan entrenamientos matutinos y, a partir de ese momento, disponen de tiempo libre hasta la noche. Durante esas horas, pueden aprovechar la playa, participar en actividades recreativas ofrecidas por el hotel o simplemente descansar viendo series. Además, el plantel goza de libertad total para recorrer las calles de Los Ángeles y visitar lugares emblemáticos como Hollywood, Beverly Hills y Santa Mónica. El cuerpo técnico también permite la presencia de familiares, quienes pueden acompañar a los futbolistas durante la estadía.
“Es fácil con este tipo de jugadores. Les encanta jugar al fútbol, entrenan a diario y ganan todos los partidos de entrenamiento. Para nosotros es muy fácil e importante tener jugadores con esa mentalidad. Creo que esa es la clave. Cuando tienes eso en un equipo con esa ambición, tienes que tranquilizar a los jugadores más que motivarlos”, respondió Luis Enrique en conferencia de prensa, cuando fue consultado sobre cómo hace para incentivar a un plantel que viene de salir campeón de la Champions.

“Desde que llegaron a Estados Unidos para disputar el Mundial de Clubes hace una semana, los campeones de Europa dividen su tiempo entre el césped de la Universidad de Irvine, al sur de la ciudad, y lo más destacado de la Ciudad de los Ángeles. Es un ritmo fácil de resumir, aparte de los días de partido y las noches de partido: trabajo por la mañana, relax por la tarde, lo que da a la estancia la sensación de un campamento de vacaciones”, lo describió el cronista José Barroso en el citado periódico francés.
El mediocampista español Fabián Ruiz aclaró que “después de una temporada tan larga, nos viene bien descansar un poco”. En esta misma línea se mostró el delantero Gonçalo Ramos, quien declaró que “¡Ya ven, entrenar aquí es magnífico! Todos lo disfrutan, y con el sol, es aún más agradable trabajar”. Por su parte, cuando los periodistas hicieron hincapié con Luis Enrique en el tiempo de descanso que le está dando a sus pupilos, el DT señaló: “Soy diferente a un jugador joven. No tengo que hacer nada especial, no tengo tiempo para mi familia. Paseo un poco, voy a la playa, nada especial”.
“Hacemos algunas compras, vamos a la playa, aquí hay muchas, es muy bonito Los Ángeles, Newport”, aseveró Gianluigi Donnarumma, quien ve los aspectos positivos para la cohesión del grupo. “Podemos jugar juntos a la PlayStation y al billar. Son momentos importantes para construir un gran equipo, y para mí es la clave principal para ganar trofeos”, argumentó.

Por su parte, el periodista del portal francés brindó más detalles sobre las actividades que realizan los jugadores del plantel. Además, reveló que algunos futbolistas se alojan en un lujoso hotel que tiene una reserva especial para el plantel del PSG, la cual incluye una sala de ping-pong y otra de dardos, además de una piscina y un sauna.
“Mientras que el trío portugués Vitinha-Neves-Ramos suele pasar tiempo juntos, es más probable que su compatriota Nuno Mendes esté con su novia. Lo mismo ocurre con Marquinhos, que aprovechó su tiempo libre para ir a la bolera con su mujer y sus tres hijos. Gran parte del grupo también participó en algunos eventos de patrocinadores que les llevaron a otros lugares de la ciudad, como el estadio de los Lakers, donde Presnel Kimpembe y Nuno Mendes pudieron ver de cerca la taquilla de LeBron James”, agregó el sitio galo.
Esta ética de trabajo, hasta el momento, está funcionando. El PSG sigue avanzando a paso firme y, según indico el medio francés, el cuerpo técnico confía en el profesionalismo de sus jugadores y en que no van a causar problemas durante su tiempo libre.

El propio estratega español también llamó la atención en los entrenamientos al realizar una actividad peculiar: se puso a caminar descalzo y sin camiseta por el campo, aplicando la práctica conocida como “earthing-grounding”, que busca conectar con la Tierra y a la que algunos estudios atribuyen beneficios para la salud.
“Somos campeones de Europa y lo merecemos, pero estamos en los inicios de este equipo que todavía quiere mejorar y seguir ganando. ¿Lo conseguiremos? No lo sé”, argumentó Luis Enrique sobre los próximos pasos del club.
Por otro lado, en la antesala al enfrentamiento entre el PSG y Botafogo de Brasil, al entrenador español le preguntaron si le gustaría dirigir en Sudamérica: “Son clubes históricos y hay mucha pasión a su alrededor: Boca, River Plate, Botafogo, Santos, Palmeiras... No puedo cerrar ninguna puerta; estoy abierto a todo”.