El perro de la familia atacó y mató al recién nacido de siete días en Indiana: la policía investiga la tragedia

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Autoridades locales de Indiana confirmaronAutoridades locales de Indiana confirmaron el fallecimiento de un recién nacido por lesiones causadas por un perro. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Un recién nacido de Indiana, Jason Weaver, perdió la vida tras ser atacado por el perro de su familia a solo siete días de haber nacido. El suceso tuvo lugar el pasado 4 de septiembre en la localidad de Markle. Según lo informado por las autoridades locales en declaraciones recogidas por PEOPLE, el incidente ocurrió en el domicilio familiar e implicó a un animal de cinco años de raza husky/pit bull sin antecedentes de agresividad previa registrados ante las autoridades.

El Departamento de Policía de Markle informó que recibió una llamada de emergencia que alertaba sobre un ataque de perro en una vivienda. Al llegar al lugar, los agentes y el personal de primeros auxilios encontraron al lactante con múltiples heridas de mordida. “Los primeros en responder intentaron medidas para salvar la vida del menor tanto en la casa como durante el traslado en ambulancia hasta el hospital”, detallaron fuentes policiales citadas por PEOPLE. Finalmente, el equipo médico confirmó el fallecimiento del niño tras ser ingresado en un centro sanitario local.

Desde el momento del incidente, la vivienda en Markle quedó acordonada mientras se desarrollaban las investigaciones de rigor. Los hechos han causado conmoción en la comunidad y han derivado en una revisión de los protocolos de convivencia con animales domésticos en hogares con recién nacidos. La Oficina del Forense del Condado de Huntington indicó que el resultado de la autopsia determinó “múltiples lesiones traumáticas” como causa de muerte, declarando el suceso como un accidente.

El incidente que acabó con la vida de Jason Weaver se produjo durante el séptimo día después del nacimiento del bebé, cuando la familia se encontraba en su residencia habitual. Según las declaraciones ofrecidas por el Departamento de Policía de Markle a PEOPLE, la rápida llamada al 911 permitió que los servicios de emergencia llegaran en pocos minutos. Sin embargo, la gravedad de las lesiones sufridas y la corta edad del menor dificultaron la efectividad de los protocolos de reanimación, pese a los esfuerzos desplegados en el lugar y durante el trayecto al hospital.

Testigos consultados por las autoridades señalaron que no había antecedentes de comportamientos violentos por parte del animal, un perro mestizo de cinco años entre husky y pit bull. La Oficina del Forense del Condado de Huntington precisó—según recoge WPTA—que el can no tenía reportes previos de conductas agresivas con familiares o allegados, descartando así, a priori, cualquier advertencia previa sobre posibles riesgos. La investigación persiste para esclarecer las circunstancias exactas del ataque.

Servicios de emergencia de IndianaServicios de emergencia de Indiana intentaron salvar a un menor tras un incidente doméstico grave. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El perro implicado en el mortal episodio era considerado parte de la familia y no figuraba en registros policiales por episodios de agresión. Tanto el Departamento de Policía de Markle como la Oficina del Forense reiteraron en declaraciones a PEOPLE y WPTA que el historial del animal carecía de reportes de incidentes, elemento que agrega dificultad en la valoración del riesgo en contextos familiares.

Los expertos consultados en la investigación advierten que, si bien existen protocolos estándar para la mayoría de las razas sobre convivencia con menores de edad, cada caso responde a factores únicos. Las autoridades explicaron que el animal permanece bajo custodia mientras se determina si procede alguna otra acción en el marco legal o sanitario. No se han anunciado medidas contra los familiares, ya que la muerte fue declarada accidental por las pericias médicas.

Desde el momento del suceso, tanto el Departamento de Policía de Markle como el personal del condado han colaborado en la recopilación de testimonios y pruebas relacionadas. Fuentes policiales informaron a PEOPLE que “el caso continuará abierto hasta descartar cualquier otro elemento que pudiera haber contribuido, aunque las primeras investigaciones sugieren que fue una tragedia accidental”.

La tragedia de Jason Weaver ha motivado a las autoridades a reiterar las recomendaciones sobre vigilancia rigurosa de la interacción entre mascotas y recién nacidos. Organizaciones locales buscan sensibilizar a la población acerca de las precauciones necesarias en los hogares donde conviven animales y menores. Hasta el momento, la policía y la oficina forense insisten en que la familia colaboró plenamente con la investigación y que no existen indicios de negligencia.

El caso, que permanece abierto, sigue siendo analizado por especialistas forenses y autoridades locales, quienes recalcan la importancia de la prevención para evitar hechos de esta naturaleza.

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