
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo a los legisladores que el banco central no tiene prisa por bajar las tasas de interés, mientras los funcionarios esperan más claridad sobre el impacto económico de los aranceles del presidente Donald Trump.
“Los efectos de los aranceles dependerán, entre otras cosas, de su nivel final”, afirmó Powell el martes durante su comparecencia ante un panel del Congreso. “Por el momento, estamos en buena posición para esperar a conocer más sobre la posible evolución de la economía antes de considerar cualquier ajuste en nuestra política”.
Sus declaraciones ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes se producen tras la decisión de la Fed, la semana pasada, de mantener las tasas sin cambios en un rango del 4,25%-4,5%.
“Si resulta que las presiones inflacionistas se mantienen contenidas, llegaremos a un punto en el que recortaremos las tasas, más pronto que tarde”, sostuvo Powell al responder una pregunta sobre una posible baja en julio. “Pero no quiero señalar una reunión en concreto. No creo que haya que precipitarse, porque la economía sigue siendo fuerte”.
La Fed indicó la semana pasada que contempla dos recortes de tasas antes de fin de año. Los economistas encuestados por Bloomberg prevén el primer recorte en septiembre.

No obstante, Powell advirtió que la incertidumbre sobre las perspectivas económicas deja abiertas múltiples posibilidades. Si la inflación se debilita más de lo previsto o el mercado laboral se deteriora, dijo, la Fed podría recortar antes. Por el contrario, si la inflación se mantiene elevada, podría decidir mantener sin cambios las tasas.
“Hay muchos caminos posibles”, señaló Powell.
Reconoció que los datos recientes respaldan una baja de tasas, pero advirtió que esos datos son retrospectivos y que muchos economistas anticipan “un aumento significativo de la inflación” este año debido a los aranceles.
“En este momento, todos los analistas prevén que muy pronto se produzca una inflación significativa como consecuencia de los aranceles”, declaró. “No podemos ignorar eso”.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro y el dólar retrocedieron durante la comparecencia, mientras los operadores aumentaban ligeramente las apuestas a que la Fed recortará las tasas al menos dos veces en 2025. Algunos de estos movimientos también se atribuyeron a la publicación de un índice de confianza del consumidor más débil de lo previsto en junio.

La postura de cautela de la Fed provocó la ira de Trump, quien ha insistido en recortar las tasas y acusa a Powell de encarecer la financiación del gobierno al mantenerlas sin cambios.
“‘Demasiado tarde’. Jerome Powell, de la Fed, estará hoy en el Congreso para explicar, entre otras cosas, por qué se niega a bajar las tasas”, escribió Trump en redes sociales el martes por la mañana. “Espero que el Congreso realmente se ocupe de esta persona tan tonta y testaruda. Pagaremos por su incompetencia durante muchos años”.
Powell y otros responsables han citado el aumento de la incertidumbre económica como resultado del uso intensivo de aranceles por parte de la administración Trump, así como de otros cambios políticos, como una justificación para mantener sin cambios la política monetaria.
Muchos analistas creen que los aranceles podrían impulsar la inflación y frenar el crecimiento, aunque existen dudas sobre el alcance exacto de su efecto. Trump ha modificado en repetidas ocasiones los detalles de su política arancelaria, mientras su Gobierno afirma estar negociando acuerdos comerciales que podrían alterar su naturaleza e impacto.
“Las expectativas sobre ese nivel, y por lo tanto sobre los efectos económicos relacionados, alcanzaron su punto álgido en abril y desde entonces han disminuido”, comentó Powell en su intervención inicial, en línea con declaraciones previas. “Aun así, es probable que las subidas de los aranceles de este año impulsen los precios y lastren la actividad económica”.
Powell dijo que el efecto inflacionario podría ser temporal o más persistente.
(Bloomberg)