El régimen de China volvió a escalar la tensión en el estrecho de Taiwán este miércoles al rechazar públicamente una posible escala en Estados Unidos del presidente taiwanés, William Lai, durante su próxima visita oficial a Paraguay. Beijing no solo reiteró su oposición, sino que también desplegó 38 aeronaves militares en las inmediaciones del espacio aéreo taiwanés, en una demostración de fuerza que Taipei calificó como un acto de hostigamiento.
“Nos oponemos firmemente a cualquier tipo de intercambio oficial entre Estados Unidos y la región china de Taiwán y al tránsito de Lai en Estados Unidos bajo cualquier pretexto”, declaró el portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado chino, Chen Binhua, durante una rueda de prensa. Además, instó a Washington a “gestionar la cuestión de Taiwán con extrema cautela” y a no “enviar señales erróneas a las fuerzas separatistas que buscan la independencia de Taiwán”.
Según fuentes del Ministerio de Defensa Nacional (MDN) de Taiwán, las actividades militares chinas comenzaron a las 08:07 hora local del miércoles e incluyeron el ingreso de 28 aeronaves que cruzaron la línea media del Estrecho de Taiwán, un límite no oficial que China ha violado con frecuencia. Entre los aparatos detectados se encontraban cazas J-16, aviones de alerta temprana KJ-500 y drones de vigilancia.
“Estas actividades se llevaron a cabo en coordinación con buques del Ejército Popular de Liberación, con el objetivo de hostigar los alrededores del espacio aéreo y marítimo de Taiwán”, indicó el MDN en un comunicado. La acción fue interpretada por analistas taiwaneses como una respuesta directa a la posible parada de Lai en suelo estadounidense.

El viaje del mandatario taiwanés está previsto para agosto e incluirá una visita oficial a Paraguay. Según anunció el presidente paraguayo Santiago Peña, Lai llegará al país sudamericano en los próximos 30 días. La escala en Estados Unidos no ha sido confirmada oficialmente, pero medios locales en Taipei señalaron que el itinerario podría incluir breves paradas en Nueva York y Dallas, además de visitas a Guatemala y Belice, dos de los aliados diplomáticos de Taiwán en América Latina y el Caribe.
La vocera presidencial taiwanesa Karen Kuo declaró que “todavía no hay información” sobre un eventual tránsito por EEUU, y que, “en caso de que se confirme algún plan, se informará oportunamente a la ciudadanía”. Kuo recordó que, en el pasado, este tipo de escalas han sido breves, privadas y sin carácter oficial.
Durante una gira similar en agosto de 2023, cuando era vicepresidente, William Lai también visitó Paraguay e hizo escalas en San Francisco y Nueva York. Beijing respondió entonces con una ronda de ejercicios militares alrededor de Taiwán, una práctica que ha ido en aumento desde la elección de Lai como presidente.
El régimen chino considera a Taiwán una “parte inalienable” de su territorio y no descarta el uso de la fuerza para lograr la “reunificación” con la isla. El presidente Xi Jinping ha definido esa meta como un objetivo estratégico de largo plazo desde su llegada al poder en 2012. Por su parte, Taiwán mantiene un sistema democrático, su propia Constitución y fuerzas armadas, y rechaza los reclamos de soberanía de China.

Estados Unidos, aunque no mantiene relaciones diplomáticas formales con Taipéi, es su principal proveedor de armas y ha reafirmado en múltiples ocasiones su compromiso con la defensa de la isla en caso de agresión. Washington se encuentra desde hace décadas en una posición ambigua, respaldando la política de “una sola China” pero manteniendo canales de cooperación con el gobierno taiwanés.
El nuevo episodio de tensión se inscribe en un contexto regional cada vez más volátil, donde el uso de demostraciones militares por parte del régimen chino refuerza el clima de intimidación sobre la isla y sus aliados, en especial cuando se aproximan momentos de alto valor simbólico y diplomático para la presidencia de Taiwán.
(Con información de EFE)