
La alerta sanitaria emitida por el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) el 19 de agosto de 2025 en contra de una empresa de yogur de Ubaté provocó inquietud entre consumidores de lácteos, al señalar la presunta comercialización fraudulenta del “Yogurt entero con dulce sabor a fresa, melocotón, guanábana, feijoa, mora, kiwi, marca: Villa de Ubaté”.
El pronunciamiento de la autoridad sanitaria precisó que el producto en cuestión carecía de registro sanitario vigente, lo que llevó al ente de control a recomendar la suspensión inmediata de su consumo y solicitar a los ciudadanos abstenerse de adquirirlo.
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La decisión de Invima se apoyó en “resultados de laboratorio no conformes y actividades de Inspección, Vigilancia y Control (IVC)”, y en que el empaque del yogur exhibía el registro sanitario RSA-006435-2018, el cual ya estaba vencido. El organismo recordó a los productores y comercializadores la obligación de cumplir con la normatividad sanitaria vigente.
En respuesta, la empresa responsable, Inversiones y Lácteos La Vaca de Don Pedro & Cía S.A.S., propietaria de la marca Villa de Ubaté, se pronunció para desmentir cualquier intención fraudulenta.
“Reconocemos la comunicación del Invima respecto al vencimiento del registro sanitario RSA-006435-2018, dado que por error se utilizaron empaques con rotulado de la anterior razón social. Siendo el actual vigente el RSA-0023791-2023, el cual tiene vigencia hasta el 2028″, señaló el comunicado.
“Por lo anterior, los productos Yogurt entero de los sabores: fresa, melocotón, guanábana, feijoa, mora y kiwi, cumplen con estándares de calidad y a su vez con los requisitos exigidos para su comercialización”, agregó la misiva oficial que se difundió en redes sociales.
La compañía explicó que el incidente surgió debido a un descuido en el uso de empaques antiguos, lo que provocó la confusión y la posterior alerta por parte de la autoridad sanitaria.
Agregó que están colaborando plenamente con las entidades regulatorias para aclarar y solventar el malentendido, y expresó que su “intención nunca ha sido comercializar productos de manera fraudulenta ni eludir las disposiciones legales vigentes”.
La situación sigue bajo observación de Invima, que mantiene la recomendación de verificar la información del registro sanitario en los productos antes de su compra, mientras la empresa busca restablecer la confianza de sus consumidores y garantizar el cumplimiento de la normativa vigente hasta 2028.