El tráiler de En el barro desató una ola de comentarios en redes sociales tras mostrar una escena de María Becerra besando apasionadamente a otra interna, un momento que se viralizó en minutos y anticipa la intensidad emocional y la carga de romance que atravesarán los episodios de la nueva serie de Netflix.
Este adelanto, que rápidamente se convirtió en tendencia, no solo reveló la participación de la popular cantante argentina en un papel inesperado, sino que también dejó entrever la apuesta de la plataforma por una narrativa cruda y sin concesiones sobre la vida en una penitenciaría femenina.

La noticia principal es el lanzamiento global de En el barro el 14 de agosto de 2025. Esta producción, dirigida y creada por Sebastián Ortega, se presenta como un spin-off de El Marginal, aunque con identidad propia y un enfoque centrado en las mujeres privadas de libertad. La serie, producida por Underground (división de Telemundo Studios) y la propia plataforma, se ambienta en la prisión ficticia de La Quebrada y explora la transformación de un grupo de mujeres sin antecedentes penales que, tras un accidente mortal durante su traslado, deben adaptarse a la lógica implacable del sistema carcelario.
El elenco principal reúne a Ana Garibaldi (en el papel de Gladys “La Borges” Guerra), Valentina Zenere, Rita Cortese, Lorena Vega, Marcelo Subiotto, Carolina Ramírez y Ana Rujas. A ellos se suman Camila Peralta, Erika de Sautu Riestra, Martín Rodríguez, Silvina Sabater, Carla Pandolfi, Payuca, Alejandra “Locomotora” Oliveras, Tatu Glikman y la presentación de María Becerra. El reparto se enriquece con participaciones especiales de Michel Noher, Andrea Bonelli, Juan Gil Navarro, Justina Bustos, Juana Molina y la actriz invitada Cecilia Rossetto. Además, la serie marca el regreso de Juan Minujín, Maite Lanata y Gerardo Romano en sus recordados roles de la serie original.

La trama, según la sinopsis oficial difundida por Netflix, se centra en cinco mujeres reclusas que forjan un vínculo único tras un accidente mortal, mientras la corrupción y las luchas de poder en una cárcel despiadada amenazan con destruirlas. El punto de partida es el destino de Gladys, esposa de Mario Borges, quien junto a otras condenadas sin experiencia previa en el mundo carcelario, enfrenta una situación límite: el vehículo que las traslada es atacado y termina sumergido en un río. Este hecho las une de manera irreversible y las obliga a sobrevivir en un entorno hostil, donde deben luchar por derechos y beneficios, resistir el avasallamiento de las distintas “tribus” que controlan la vida cotidiana y, sin proponérselo, se convierten en una nueva banda: “Las embarradas”.
La serie se distingue por su aproximación realista y emocional al universo penitenciario femenino, un “universo interminable” en palabras de Sebastián Ortega, quien explicó a la prensa que la cárcel funciona como una ciudad con sus propias leyes, jerarquías y dinámicas sociales. Ortega subrayó que el interés de la producción radica en mostrar cómo opera ese sistema de convivencia, alejado de la representación tradicional de las cárceles, y en construir un relato desde una perspectiva interna y singular.

El guion de En el barro lleva la firma de Silvina Frejdkes, Alejandro Quesada, Omar Quiroga y el propio Ortega. La dirección general recae en Ortega, con Alejandro Ciancio como director y Estela Cristiani a cargo de la segunda unidad. La producción ejecutiva está en manos de Pablo Culell y Juan Ponce, mientras que la dirección de producción corresponde a Johanna Weinstein y Rodrigo Paz.
El universo narrativo de la serie se expande con la incorporación de figuras como Juana Molina, quien regresa a la actuación, y la participación de la colombiana Carolina Ramírez y la española Ana Rujas, ambas reconocidas por sus trabajos en producciones internacionales. El reparto secundario incluye nombres destacados de la escena argentina y latinoamericana, consolidando una propuesta coral que busca reflejar la diversidad y complejidad de las historias de las mujeres encarceladas.

La expectativa en torno a En el barro se vio alimentada por la difusión del tráiler oficial, que anticipa escenas cargadas de dramatismo y acción, y por la promesa de una narrativa que, al igual que El Marginal, no rehuye la crudeza ni la tensión inherentes al ambiente carcelario. La serie, que se estrena el 14 de agosto en Netflix, propone así una inmersión en los vínculos, conflictos y formas de resistencia de quienes, privadas de libertad, deben reinventarse para sobrevivir y encontrar su lugar en un sistema que las desafía en cada momento.