
Robbie Williams alcanzó la fama en los años 90, pero a lo largo de su trayectoria musical enfrentó duras pruebas, como las adicciones, distintas enfermedades y la ansiedad que pusieron en jaque su vida. Sin embargo, consiguió retomar el control, relanzar su carrera y salir victorioso de esa batalla personal.
Ahora, el icónico cantante británico se prepara para iniciar su gira Live 2025, que comenzará el 31 de mayo en Edimburgo y finalizará el 7 de octubre en Estambul
A sus 51 años, el exintegrante de Take That no solo mantiene su estatus como una de las voces más reconocidas del pop británico, con más de 80 millones de discos vendidos, sino que también continúa reconfigurando su vínculo con la música, su historia personal y su exposición pública.
La gira será además una oportunidad para compartir material nuevo. “El público quiere algo nuevo todos los días, contenido constante, y soy un artista que quiero darlo”, comentó Williams en una entrevista con Elle.
En paralelo a la gira, el artista anunció el lanzamiento de Britpop, su nuevo álbum de estudio, inspirado en la emblemática escena musical de los 90 con referentes como Oasis, Blur o Pulp.
El disco, que verá la luz en primavera a través de Columbia Records, representa un regreso a sus raíces con un sonido más crudo, enérgico y optimista.
La noticia llegó acompañada del estreno del primer sencillo, “Rocket”, una colaboración con el legendario guitarrista de Black Sabbath, Tony Iommi. El videoclip del tema se estrenará este viernes 23 de mayo e incluirá escenas filmadas en Birmingham, ciudad natal de Iommi.
El cantante británico cuestionó el modelo tradicional de la industria musical, que consistía en lanzar un álbum cada varios años. Según explicó, ese esquema dejó de ser funcional. “Busco ser relevante, estar en el radar del mundo de la música, así que necesito realizar mi oficio de otra manera”, explicó Williams.
Esta nueva estrategia no solo responde a la lógica del mercado digital, sino también a una necesidad personal de mantenerse activo y conectado con sus seguidores.

Al hablar sobre el papel de la música en su vida, Williams diferenció entre el valor de las letras y el lugar emocional que la música ocupa para él actualmente: “Las letras de mis canciones y lo que expreso en ellas siguen siendo muy importantes para mí, pero el lugar que ocupa la música ahora es diferente”.
También destacó que durante la adolescencia la música era su espacio personal más auténtico: “Era lo único verdaderamente tuyo”.
El cantante identificó su infancia como un periodo clave para comprender muchas de las situaciones que enfrentó en su vida adulta. “Esa etapa es la razón por la que soy hermoso y, también, es el motivo por el que estoy jodido”, afirmó Williams a Elle.
Aunque Robbie Williams admite que su infancia no fue de las más traumáticas si se la compara con otras historias, sus consecuencias han dejado una huella profunda: “Todavía estoy desenredando el lío”, confesó.
Aun así, el cantante encuentra belleza incluso en los capítulos más duros de su vida: “La vida es bella. Incluso cuando se tornó más triste, destructiva y desesperante, era una obra maestra”.
La salud mental fue un tema central en su recorrido personal. Williams remarcó la importancia de abordar los problemas con honestidad: “Lo fundamental es saber que se sale de ahí, y el primer paso tiene que ser reconocer que existe un problema”.

Su proceso incluyó medicación, terapia, sobriedad y el apoyo de su entorno. “Estar sobrio fue imperativo y vital para mi salud mental”, enfatizó el cantante a Elle. También aclaró que su camino no es una receta universal, pero sí una muestra de que es posible salir adelante.
El británico reflexionó abiertamente sobre cómo la fama puede distorsionar los vínculos sociales y emocionales, tanto con los seguidores reales como con quienes solo se relacionan con su imagen pública.
En una reciente publicación en redes sociales, abordó esta dualidad desde un punto de vista honesto y personal: “Era un testimonio sobre la realidad de la naturaleza humana. Lo que dije fue: ‘Si eres un fan, dímelo, que te haré un hueco’, porque estoy agradecido de haber llegado a tu corazón y eso hace feliz al mío”.
También se mostró profundamente agradecido con quienes siguieron su carrera y valoran su trabajo artístico. Para ellos, siente una responsabilidad emocional: “Opino que hay un deber con los seguidores fieles”.
Sin embargo, distingue con claridad a otro tipo de público: aquel que lo conoce únicamente como una figura mediática, sin conexión real con su música o trayectoria. “¿Qué pasa con el otro 75% de personas que ni siquiera pueden nombrar uno de mis álbumes? Esos son fans de la fama, de una cara pública”, señaló con franqueza.