MIAMI. - Dos niñas, de 7 y 13 años, fallecieron y otras dos menores se encuentran en estado crítico después de que una barcaza colisionara con el velero en el que navegaban el lunes en la Bahía de Biscayne.
El accidente ocurrió cerca de Miami Beach y enluta a un popular campamento de verano, lo que originó una investigación exhaustiva por parte de las autoridades.
Impacto fatal
El funesto encuentro sucedió aproximadamente a las 11:15 a.m. entre las islas Hibiscus y Monument. Una barcaza de carga, que transportaba una grúa, arrolló a un velero perteneciente a la Miami Youth Sailing Foundation.
En la embarcación menor se encontraban cinco niñas con edades entre 7 y 13 años, junto a una instructora de 19 años. Un video muestra el preciso instante del impacto, donde la barcaza aplasta por completo al velero.
Testigos del hecho declararon que "todos los niños salieron volando" tras el choque. Las seis ocupantes cayeron al agua; algunas quedaron atrapadas debajo de la barcaza.
Operativo de rescate
La respuesta de los equipos de emergencia fue inmediata y coordinada. Múltiples agencias participaron en las labores de socorro, entre ellas los cuerpos de bomberos de Miami Beach, Miami y Miami-Dade, la Guardia Costera de Estados Unidos y la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida (FWC).
Equipos de buceo especializados se sumaron a la búsqueda. En menos de una hora, los rescatistas lograron sacar a todas las ocupantes del agua. Las víctimas fueron trasladadas de urgencia al Centro de Trauma Ryder del Hospital Jackson Memorial.
Lamentablemente, la niña de 7 años fue declarada muerta a su llegada al hospital, y la de 13 años falleció poco después. Otras dos niñas, de 8 y 11 años, permanecen en condición crítica.
Asimismo, una niña de 12 años recibió evaluación en el lugar sin necesidad de hospitalización, mientras que una joven instructora se encuentra en condición estable.
Investigación
La FWC lidera la investigación del accidente en colaboración con la Guardia Costera. Las autoridades confirmaron que el velero permanece sumergido bajo la barcaza y establecieron una zona de seguridad de 250 yardas alrededor del área.
"Nuestros corazones están con las familias y todos los que han sido afectados por esta tragedia", declaró el capitán Frank Florio, comandante del Sector Miami de la Guardia Costera.
Por su parte, Emily Copeland, comodora del Miami Yacht Club, expresó que "toda la familia MYC está devastada". El club coopera plenamente con la investigación y solicitó privacidad para las familias afectadas.
La tragedia ha conmovido profundamente a la comunidad, donde los programas juveniles de vela son considerados una actividad segura y formativa.
Las menores participaban en la última semana del campamento de verano de Miami Youth Sailing Foundation, una organización dedicada a "alentar a todos los estudiantes y adultos a experimentar la alegría de la navegación".