
El avión había despegado del aeropuerto de Teterboro, Nueva Jersey, en la madrugada del lunes. El plan de vuelo contemplaba una única escala en Wichita, Kansas. De ahí, el Cessna Citation II (C550) debía aterrizar en el aeropuerto ejecutivo Montgomery-Gibbs de San Diego. Nunca llegó.
En cambio, el avión bimotor a reacción se estrelló en la madrugada del jueves contra un complejo de viviendas para personal de la Marina, en el barrio de Tierrasanta, parte de la zona residencial Murphy Canyon.
Los informes preliminares indican que el impacto ocurrió a sólo unos kilómetros del aeropuerto donde debía tocar pista. El accidente dejó dos muertos y al menos ocho personas heridas, según confirmaron autoridades citadas por Fox 5 San Diego.
El Cessna Citation II había salido desde el Teterboro Airport en Nueva Jersey. Ese aeropuerto, ubicado en el condado de Bergen y frecuentado por aeronaves privadas y jets corporativos, fue el punto de partida de un vuelo cuyo destino final era la costa oeste.
Tras cruzar buena parte del país, la aeronave realizó una escala técnica en Wichita, Kansas, ciudad conocida por su industria aeronáutica. Desde allí, despegó nuevamente poco después de las 2:30 de la madrugada (hora central) con dirección a California. El destino: el Montgomery-Gibbs Executive Airport, ubicado al norte del centro de San Diego, especializado en vuelos ejecutivos y privados.
Según precisó Fox 5, el avión nunca completó la aproximación final al aeropuerto. Pese a hallarse a escasos minutos de la pista, se precipitó sobre una zona densamente poblada.

El impacto se registró específicamente cerca de las calles Salmon y Sculpin, dentro de un complejo de viviendas perteneciente a la Marina estadounidense. Parte de los escombros también se dispersaron sobre Santos Road, afectando edificaciones cercanas.
La aeronave cayó en un sector donde residen familias del personal militar, lo que multiplicó el riesgo de víctimas en tierra. Fox 5 reportó que las autoridades establecieron un perímetro de evacuación de emergencia: al norte de Ambrosia Drive, al sur de Aero Drive, al este de la Interestatal 15 y al oeste de Santo Road.
Equipos de emergencia evacuaron rápidamente a residentes, mientras unidades médicas atendían a los heridos. Las autoridades no han detallado aún la identidad de los ocupantes fallecidos.

Aunque la causa oficial del accidente aún no se ha determinado, los primeros reportes apuntan a condiciones climáticas adversas como una de las hipótesis más probables.
Fox 5 informó que, en el momento del accidente, se registraba una densa niebla sobre la zona de San Diego, lo que habría reducido la visibilidad a apenas dos millas náuticas. Esa condición, sumada a la cercanía con el destino final, podría haber dificultado las maniobras de aproximación.
El jet se encontraba en una fase crítica del vuelo: el descenso final hacia una pista ejecutiva ubicada en una zona urbana, con pocos márgenes de error. Las autoridades confirmaron que el Consejo Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) y la Administración Federal de Aviación (FAA) están a cargo de la investigación.

Agentes de la NTSB y la FAA fueron desplegados a la escena horas después del siniestro. Las labores se centran en recuperar los restos del avión, obtener registros de la caja negra y recolectar datos meteorológicos y de control aéreo.
Por su parte, el gobierno local mantiene cerrada y acordonada la zona afectada. Fox 5 informó que se trata de un sector donde residen docenas de familias de personal naval, muchas de las cuales fueron evacuadas mientras continúa la evaluación de daños.
Se espera que los resultados preliminares de la investigación se conozcan en los próximos días. Las causas técnicas del accidente —ya sea una falla mecánica, error humano o factores ambientales— serán clave para entender por qué un jet ejecutivo que cruzó el país entero se precipitó a minutos del aterrizaje.
Por ahora, la tragedia dejó dos vidas perdidas, ocho heridos y una comunidad militar envuelta en una emergencia que interrumpió la tranquilidad nocturna de San Diego.