El gobierno de Estados Unidos expresó este martes su condena al ataque lanzado por Rusia contra la capital ucraniana, Kiev, que dejó un saldo de al menos 14 personas fallecidas, entre ellas un ciudadano estadounidense. Tammy Bruce, portavoz del Departamento de Estado, confirmó la muerte del estadounidense y señaló: “Condenamos estos ataques y expresamos nuestras más sinceras condolencias a las víctimas y a las familias de todos los afectados”.
Los ataques se produjeron durante la madrugada del martes, cuando múltiples bombardeos golpearon la ciudad, destruyendo varias edificaciones y provocando escenas de caos. Según las autoridades municipales, un primer balance situaba el número de víctimas mortales en al menos 16, aunque horas después los servicios de emergencia revisaron la cifra y documentaron 14 fallecidos en total tras encontrar otros cuerpos entre los escombros.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, calificó la ofensiva como uno de los episodios “más horribles” sufridos en la capital desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022. El mandatario precisó que se utilizaron más de 440 drones y 32 misiles en la operación, que destruyó una sección de un edificio de apartamentos. “Kiev sufrió uno de los ataques más horribles del conflicto”, dijo Zelensky, quien agregó que los equipos de rescate continúan la búsqueda de sobrevivientes entre los restos de las estructuras dañadas.
Testigos presenciales reportaron haber escuchado drones y explosiones a lo largo de la noche, producto de la acción de los sistemas de defensa aérea ucranianos. Según periodistas en el lugar, docenas de personas buscaron refugio en una estación de metro, donde pasaron la noche en colchones o permanecieron despiertas discutiendo sobre los drones y misiles, algunas acompañadas por sus mascotas. Alina Shtompel, una estudiante de 20 años, relató a la agencia AFP: “Fue la noche más infernal que recuerdo”.
El Ministerio de Defensa de Rusia afirmó que el ataque tuvo como blanco “instalaciones de industria militar en la región de Kiev”. Por su parte, el ministro del Interior ucraniano, Igor Klimenko, detalló que los bombardeos impactaron en “27 lugares en distintos distritos de la capital”, afectando tanto a edificios residenciales como a instituciones educativas e infraestructura crítica. En uno de los ataques, concretamente en el distrito de Solomianski, un ciudadano estadounidense de 62 años perdió la vida, según informó el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko.
La ofensiva rusa no se limitó a Kiev. En la ciudad portuaria de Odesa, en el sur de Ucrania, las autoridades locales reportaron que al menos 13 personas tuvieron que ser hospitalizadas tras los ataques, según precisó el gobernador regional, Oleg Kiper.
La intensificación de los bombardeos rusos se produce en un contexto de estancamiento de las conversaciones de paz. Las dos partes mantienen posiciones apartadas: Moscú rechaza la tregua “incondicional” solicitada por Kiev y sus aliados, mientras que el gobierno ucraniano ha calificado las demandas rusas de “ultimátums”. Pese a los intentos diplomáticos encabezados por Estados Unidos para pactar un alto el fuego después de más de tres años de conflicto, los ataques persisten.
En paralelo, las autoridades rusas declararon restricciones temporales de vuelo en los cuatro aeropuertos principales de Moscú tras estos ataques.
En el ámbito diplomático, Zelensky manifestó el lunes sus intenciones de dialogar con el presidente estadounidense, Donald Trump, acerca de la adquisición de equipamiento militar para su país, al margen de la cumbre del G7 en Canadá. No obstante, el encuentro no se produjo, ya que Trump acortó su visita a Canadá por la crisis en Medio Oriente.
(Con información de AFP)