
El dúo británico de rap-punk Bob Vylan se enfrenta a una creciente tormenta diplomática, mediática y judicial después de una controvertida actuación en el Festival de Glastonbury, en Inglaterra. Durante su presentación del sábado, Bobby Vylan —la cara visible del grupo— tomó el micrófono y, tras proclamar “Liberen, liberen Palestina”, instó al público a corear “Muerte al ejército de Israel”. El momento, transmitido en vivo por la BBC, generó un inmediato rechazo de funcionarios británicos, diplomáticos israelíes y autoridades estadounidenses.
Este lunes, el subsecretario de Estado de Estados Unidos, Christopher Landau, anunció en X que “se han revocado las visas estadounidenses para los miembros de la banda Bob Vylan a la luz de su arenga de odio en Glastonbury, incluido el liderazgo en cánticos de muerte”. Añadió sin rodeos: “Los extranjeros que glorifican la violencia y el odio no son bienvenidos en nuestro país”. La banda tenía previsto iniciar una gira en Estados Unidos en octubre.
La actuación no solo generó tensiones transatlánticas, sino que también derivó en una investigación criminal por parte de la policía del condado de Somerset, donde se celebra Glastonbury. En un comunicado, las autoridades informaron que, tras revisar grabaciones de video y audio, decidieron abrir una investigación formal. “Se requieren más pesquisas”, señalaron, precisando que examinarán posibles delitos relacionados con discursos de odio.
El mensaje del rapero no se limitó al micrófono. Durante su presentación, una pantalla proyectó una frase que contrastaba el lenguaje de organismos internacionales con el de la prensa británica: “La ONU lo llama genocidio. La BBC lo llama ‘conflicto’”. Tras la polémica, Bobby Vylan publicó un mensaje en Instagram titulado “I said what I said”, en el que sostuvo: “He recibido mensajes tanto de apoyo como de odio. Enseñar a nuestros hijos a alzar la voz por el cambio que quieren y necesitan es la única forma de hacer de este mundo un lugar mejor”.

La BBC, que transmitió la actuación en vivo, afirmó que algunos comentarios fueron “profundamente ofensivos” y decidió no volver a emitir el set a través de su plataforma digital iPlayer. El lunes, la cadena reconoció que debería haber interrumpido la emisión en el momento. “Respetamos la libertad de expresión, pero nos oponemos firmemente a la incitación a la violencia”, expresó un portavoz. Y agregó una frase tajante: “Los sentimientos antisemitas expresados por Bob Vylan fueron totalmente inaceptables y no tienen cabida en nuestras transmisiones”.
Desde el gobierno británico también hubo respuestas. El primer ministro Keir Starmer consideró “inadmisible” lo sucedido y condenó lo que calificó como “discurso de odio espantoso”. En sintonía, la embajada de Israel en Londres declaró estar “profundamente perturbada” por lo que describió como una retórica “inflamatoria y odiante” durante el festival.
Bob Vylan, que debutó en 2017 y se caracteriza por fusionar punk, grime y rap con letras políticas, suele abordar temas como el racismo estructural, la desigualdad económica y la brutalidad policial. Su estilo confrontativo, lejos de ser nuevo, ha sido celebrado por sectores progresistas, pero ahora también ha encendido alarmas diplomáticas.
El episodio ocurrió el mismo día en que otro grupo, el trío irlandés Kneecap, se presentó en el mismo escenario. Uno de sus integrantes, Liam O’Hanna, enfrenta cargos por supuesta apología del terrorismo tras haber mostrado una bandera de Hezbollah durante un concierto anterior en Londres. Durante su set en Glastonbury, Kneecap también hizo referencias a la situación en Gaza y atacó verbalmente al primer ministro británico: “El Primer Ministro de tu país, no el mío, dijo que no quería que jugáramos, así que se joda Keir Starmer”.