Scott Bessent, secretario del Tesoro de Estados Unidos, anunció este martes que se reunirá la próxima semana con su homólogo chino en Estocolmo, en el marco de las negociaciones para evitar la entrada en vigor de mayores aranceles a partir del 12 de agosto, según indicó a Fox Business. La cita prevé abordar una posible extensión del plazo para lograr un acuerdo que evite un aumento en los gravámenes al comercio bilateral entre ambas potencias.
Bessent declaró al programa “Mornings with Maria” que el comercio con China está en “un muy buen lugar” y destacó el carácter constructivo del actual diálogo: “Creo que realmente hemos pasado a un nuevo nivel con China, en el que es muy constructivo y (...) vamos a poder hacer muchas cosas ahora que el comercio se ha asentado a un buen nivel”, afirmó.
El encuentro en la capital sueca contará con dos jornadas de conversaciones el lunes y martes próximos.
El primer ministro sueco Ulf Kristersson confirmó en la red social X que Suecia será sede de las conversaciones entre Washington y Beijing. “Es positivo que ambos países deseen reunirse en Suecia para buscar un entendimiento mutuo”, publicó Kristersson.
Hasta el momento, la embajada china en Washington no ha respondido consultas para confirmar a los representantes que asistirán por parte de Beijing.

En los últimos meses, Estados Unidos y China llevaron a cabo dos ciclos previos de negociaciones: primero en Ginebra y posteriormente en Londres, en un intento por contener la escalada de represalias comerciales que generan incertidumbre en los mercados globales. Actualmente, los aranceles aplicados alcanzan el 10% sobre productos estadounidenses y del 30% sobre productos chinos.
Además de Bessent, en las reuniones pasadas participaron otros altos funcionarios, como el representante de Comercio estadounidense, Jamieson Greer; el secretario de Comercio, Howard Lutnick; el ministro de Comercio chino, Wang Wentao; así como el negociador jefe Li Chenggang. Estos encuentros han tenido como objetivo principal una tregua temporal, que reduzca o elimine aranceles de represalia de hasta tres dígitos, en medio de amenazas de ruptura total del intercambio entre ambas economías.
Bessent señaló también que durante la nueva ronda en Estocolmo se discutirán otros asuntos críticos, como las compras chinas de petróleo iraní y ruso bajo sanciones estadounidenses.
En cuanto a los demás socios comerciales de Estados Unidos, la fecha límite para alcanzar acuerdos vence el 1 de agosto. El secretario advirtió que, si fracasan las negociaciones, se registrarían aumentos arancelarios automáticos. Desde el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca en enero, la administración estadounidense ha impuesto un arancel universal del 10% a aliados y rivales, junto con recargos que afectan al acero, aluminio y automóviles.
En el caso de América Latina, Washington aplicaría un 30% de arancel a México y 50% a Brasil, este último en protesta por el juicio al ex presidente Jair Bolsonaro acusado de un intento de golpe fallido en 2022.
Estados Unidos ha alcanzado acuerdos únicamente con el Reino Unido, Vietnam e Indonesia, mientras decenas de países enfrentan la posibilidad de nuevos incrementos arancelarios a partir de agosto en ausencia de pactos bilaterales. Las negociaciones de la próxima semana en Estocolmo serán determinantes para el rumbo del comercio global entre las dos economías más grandes del mundo.
(Con información de AFP y Reuters)